Sube el IVA del aceite de oliva y otros alimentos básicos por el fin de las ayudas del Gobierno

El precio de este producto se elevó en un 25,1% en el último año y acumula un incremento del 170,5% desde enero de 2021

Planta de envasado de la compañía de aceite Sovena, que fabrica aceite de oliva para Mercadona bajo la marca Hacendado, en agosto.

La medida adoptada por el Gobierno de fijar el IVA en el 0% en los alimentos básicos —pan, huevos, verduras o fruta— y en el aceite de oliva termina este martes, 1 de octubre. El tipo subirá al 2% desde el arranque del décimo mes y hasta el 31 de diciembre. El pasado junio, el Gobierno aprobó un real decreto por el que se prorrogaban las medidas para afrontar las consecuencias económicas derivadas de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, que han provocado una subida de importes. Para Carlos Balado, profesor de la OBS Business School y director de la consultora Eurocofin, “la subida del IVA presiona sobre los precios en un contexto todavía inflacionista”.

El aceite de oliva es el producto de la cesta de la compra cuyo precio más ha escalado en el último año, según los datos del IPC del mes de agosto. Las olas de calor de los últimos dos años, con temperaturas de más de 35 grados en primavera, han mermado a la mitad la producción de los olivos y han causado un encarecimiento sin precedentes que ha perjudicado tanto al mercado local como al internacional. Así, en tasa interanual, la que compara agosto de 2024 sobre el mismo mes de 2023, su precio se elevó un 25,1%, acumulando un incremento del 170,5% desde enero de 2021. Por lo tanto, hace falta más que una rebaja del IVA para aliviar el gasto de los consumidores, pues solo mejoras en las cosechas pueden frenar la subida de importes.

Por su parte, Facua-Consumidores en Acción ha considerado que la medida de rebajar el IVA a alimentos básicos impulsada por el Gobierno ha sido “ineficaz e insuficiente” para los consumidores, según ha informado este lunes en un comunicado. En concreto, esta organización ha planteado que si la norma de por sí representaba “ínfimas bajadas de precios” en productos que en muchos casos venían experimentando incrementos descomunales, la “ineficacia” de la rebaja fiscal ha sido mayor ante la falta de controles sobre las grandes cadenas de distribución para hacerles cumplir la prohibición de subir márgenes.

La principal novedad en el decreto de junio fue la del IVA del aceite de oliva, que ya había sufrido una rebaja del 10% al 5% como otros productos de IVA reducido. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció en esa rueda de prensa que este producto pasaba a formar parte de la cesta de productos y alimentos básicos, por lo que tendría siempre un tipo superreducido. Esto implicaba que desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre se gravaría al 0%. Y desde octubre al 2%, con vistas a recuperar progresivamente el tipo habitual para estos productos, que en España es del 4%. Esto significa que cuando los tipos vuelvan a la normalidad, el IVA del aceite de oliva será el 4% en vez del 10% que venía soportando anteriormente.

La pasta y los aceites de semilla, dentro del tipo reducido, también se beneficiaron de esta medida que echó a andar en enero de 2023 y desde ese entonces se ha ido prorrogando cada seis meses. La bajada de los tipos del 10% al 5% de IVA se prorrogó hasta el 30 de septiembre para ambos productos. A partir del 1 de octubre y hasta el 31 de diciembre, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea para la retirada gradual de medidas anticrisis, el tipo se situará en el 7,5%.

Según Balado, la inflación estuvo detrás de más de la mitad de la subida del IVA soportado por los hogares en 2022. Además, destaca que Hacienda registró recaudaciones récord por este impuesto (un 13,4% más) debido al aumento neto del consumo y a la reconfiguración de la cesta de la compra. En esta se observó un mayor protagonismo de los alimentos sujetos a un tipo de IVA normal sobre los de tipo superreducido y reducido. “De esta forma, las rebajas del IVA atenuaron una parte pequeña del impacto fiscal de la subida de los precios”, apunta el académico.

Los últimos datos de inflación en España la sitúan cada vez más cerca de normalizarse. El IPC ha descendido hasta el 1,5% en septiembre. De este modo, apunta su mínimo en tres años y medio (desde marzo de 2021) y abrocha así cuatro meses consecutivos de descensos interanuales, según el dato adelantado publicado la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La subyacente, que excluye alimentos frescos y energía por su volatilidad, retrocedió tres décimas, hasta el 2,4%.

Para Balado, que la inflación se modere provoca un efecto contrario de incrementos progresivos del IVA, mientras que el recargo de equivalencia —el importe adicional de IVA que tiene que soportar un comerciante minorista autónomo cuando compra un producto para venderlo al cliente final— se establecerá en un 0,26%. A su juicio, esto afectará al pan común, las harinas utilizadas para panificación, la leche, los quesos, los huevos, así como frutas, verduras y cereales en su estado natural. Por lo tanto, “aunque la inflación baje, los ciudadanos puede que no noten tanto su efecto porque la subida del impuesto afectará a los precios finales”, sentencia el experto.

La cesta de la compra baja un 3,27%

La cesta de la compra básica ha bajado un 3,27% su precio, lo que supone el mayor descenso desde que se puso en marcha la medida de rebajar el IVA, en enero del año pasado. Así lo ha informado la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), a la espera de que esta medida decaiga y el importe suba a partir de mañana. Los alimentos que están detrás de la bajada, por su gran efecto de arrastre, son los plátanos, cuyos precios descienden casi un 20%, las patatas (-15%), y la leche entera, pero en menor proporción.

En el análisis por cadenas de distribución, Carrefour es la que mayor rebaja aplica a la cesta, del 7%, seguida de los supermercados El Corte Inglés, el 2,9%. Por su parte, Alcampo baja un 2,5%, y Dia y Mercadona, rebajan sus tickets en aproximadamente en 1,9%.

A propósito, Facua ha señalado que espera que el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 anuncie la apertura de expedientes sancionadores a los supermercados. La organización de consumidores viene realizando un seguimiento mensual de precios y ha alertado de que las cadenas pueden haber vulnerado la prohibición de aumentar sus márgenes de beneficio en muchos productos, una práctica prohibida por la norma que estableció la bajada del impuesto. Facua ha recordado que la única medida realmente efectiva de control de precios pasa por la intervención estatal y el establecimiento de precios máximos.


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