Cómo la población se cuadruplica en Torrevieja: doble de basura y supermercados sin existencias
La ciudad alicantina pasa en verano de 102.000 a 450.000 habitantes que tensionan el suministro de agua, la recogida de residuos, la seguridad o la atención sanitaria
Un sábado de agosto a las dos de la tarde, lo único que se oye en la Plaza Géminis del barrio torrevejense de San Roque es un molinillo de viento que gira con rachas de levante en lo alto de una vivienda. El silencio es engañoso. Este vecindario, crecido con adosados de dos plantas a partir de los años setenta, es tranquilo en invierno, pero se abarrota en verano de visitantes, casi todos españoles, que pasan largas estancias en sus segundas residencias. Sergio Navarro, residente todo el año en el barrio, lamenta que ...
Un sábado de agosto a las dos de la tarde, lo único que se oye en la Plaza Géminis del barrio torrevejense de San Roque es un molinillo de viento que gira con rachas de levante en lo alto de una vivienda. El silencio es engañoso. Este vecindario, crecido con adosados de dos plantas a partir de los años setenta, es tranquilo en invierno, pero se abarrota en verano de visitantes, casi todos españoles, que pasan largas estancias en sus segundas residencias. Sergio Navarro, residente todo el año en el barrio, lamenta que la masificación altera los horarios de compra en los supermercados, “que por la tarde se quedan prácticamente sin existencias”. Y dice que aparcar es “imposible”: “Los turistas que van a la playa estacionan sus coches hasta en los vados”. Porque, en la hora muda en la que cruje el molinillo, están todos en la playa de Los Náufragos, a cinco minutos a pie.
Allí, Vicente Torrijos, propietario del restaurante Luna Creciente, en una esquina del arenal abarrotado, dice que su clientela “se multiplica por cien en temporada alta”, generando muchos más residuos. Señala que el servicio de recogida puerta a puerta de basura orgánica y cartón para los grandes productores, como restaurantes, hoteles o residencias, que en verano se refuerza con una segunda pasada por la tarde, funciona correctamente, aunque asegura que su personal “recibe quejas del transporte público, taxis y autobuses, que no aumentan su frecuencia”. En el paseo de la playa, las bolsas de todas las papeleras están casi sin estrenar. En invierno se vacían una vez al día, pero en temporada alta se cambian por la mañana, tarde y noche en toda la ciudad.
¿Cómo cambia la gestión del día a día de una urbe (la quinta de la Comunidad Valenciana en población) que pasa de 102.000 habitantes censados a 450.000 en temporada alta? “El cambio es brutal”, cuenta Rosario Martínez Chazarra, vicealcaldesa y concejala de Turismo de la localidad alicantina, “es uno de los que obliga a que las adjudicatarias de los servicios municipales [como el suministro de agua o la recogida de residuos] refuercen sus plantillas y dotaciones”. Estos son los datos que ejemplifican cómo la masificación turística pone a prueba las costuras estructurales de una ciudad.
Vecinos extranjeros, turistas nacionales
El turismo torrevejense es residencial. La capital del sector en el sur de Alicante solo cuenta con 3.000 camas hoteleras, frente a las más de 40.000 de media anual que ofrece Benidorm. La población registrada durante el año está partida por la mitad: el 50,26% son españoles y el 49,74% restante, procedente de 120 países de los cinco continentes, según recoge un informe de la adjudicataria del servicio de agua, Agamed. “Los ciudadanos del norte de Europa, británicos y escandinavos, sobre todo, se van en temporada alta”, explica Martínez Chazarra, “y vuelven a partir de mediados de septiembre, cuando empieza a refrescar”. En verano, el turista es principalmente nacional, propietarios de segundas residencias procedentes de Madrid y de la Vega Baja, la comarca a la que pertenece Torrevieja, al sur de la provincia.
De 200 a 400 litros de agua al día
Ocasionales o habituales, los turistas consumen el doble de agua que un residente fijo. El informe de Agamed, empresa participada por el Ayuntamiento y la firma privada Hidraqua, se apoya en las estadísticas de la Organización Mundial del Turismo para manifestar que “mientras que el europeo promedio utiliza entre 50 y 200 litros de agua diarios, el consumo de un turista puede superar los 400″. Los datos señalan que, en Semana Santa, la otra gran convocatoria de visitantes de la ciudad, “la demanda de agua aumentó en 2023 un 11,6% respecto a 2022″. De 23.625 metros cúbicos diarios se pasó a 26.363. “La punta de consumo” del año pasado “se produjo el 11 de agosto, con un suministro de 43.573 metros cúbicos”. Casi el doble. Para garantizar el suministro, Torrevieja aporta agua potable a la red de distribución. En 2023, 9,7 millones de metros cúbicos. “En el primer semestre de 2024, la compra municipal ha registrado un aumento del 12,54%”.
De tres a casi seis toneladas de residuos al mes
“Además, reciclamos el 100% de las aguas que llegan a la depuradora, que se usa para baldeo de calles o riego de jardines”, cuenta la vicealcaldesa. Parte de este gasto de agua corresponde a los servicios de limpieza, cuya contrata ostenta Acciona y se renovó en 2022 por 15 años, por un total de 360 millones de euros. La adjudicataria asegura que cuenta “con una plantilla fija de 286 empleados en temporada baja, que aumenta a 390 en la alta”. El servicio se divide entre la limpieza viaria, la de las tres playas urbanas de Torrevieja —El Cura y Los Locos, además de la de Los Náufragos—, y la recogida de residuos urbanos. En todos los casos, la frecuencia diaria se redobla.
Según Acciona, las cifras de 2023 indican que en febrero se recogieron 3.023 toneladas de orgánica, que se elevaron hasta las 5.753 en agosto. En envases de plástico, enero marcó la cifra más baja, con 46,4 toneladas, mientras que agostó volvió a marcar el pico con 188,9. Al contenedor azul del papel fueron a parar 101 toneladas en enero, que ascendieron a 181 en julio. Y, finalmente, el vidrio pasó de las 203 toneladas en febrero a las 533 de junio, mes en el que se abre la temporada alta.
De 200 a 500 urgencias por noche
Martínez Chazarra destaca que “la limpieza es fundamental, junto a la seguridad, para una ciudad turística”. En temporada alta “es cuando más delitos se producen” y la concejala reconoce que la Policía Local está saturada. “Reciben ayuda de la Guardia Civil”, declara, “pero demandamos refuerzos constantemente a la subdelegación de Gobierno, para que envíe más apoyos”. Sí que crece la plantilla sanitaria, según la Consejería de Sanidad. “El número de contratos previsto en el plan de vacaciones y refuerzo estival del departamento de salud de Torrevieja”, que cubre toda la costa sur de Alicante, desde Guardamar hasta Pilar de la Horadada, “es de 344, entre facultativos, enfermeros, matronas, técnicos, administrativos y celadores, entre otros”.
El único centro de salud torrevejense que da servicio de urgencias 24 horas es La Loma. “De atender a 150 o 200 personas por noche, pasamos a 400 o 500″, apunta su coordinadora, Edith García Wong. “En la plantilla hay tres médicos diarios de guardia, obligados a más esfuerzo, con turnos de 12 o 24 horas, y se intenta dotar de un cuarto médico en festivos y fines de semana”, dice.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal