El Gobierno da un ultimátum a patronal y sindicatos para acordar la reducción de jornada en septiembre
Trabajo cierra los parámetros de la negociación e insta a los agentes sociales a que digan si se suman a su propuesta de registro horario, desconexión digital y reducción de la jornada máxima
El Gobierno no ha logrado arrancar un acuerdo a los sindicatos y a la patronal para reducir la jornada laboral antes de las vacaciones de verano como era su intención. En la nueva reunión mantenida este lunes por las partes se ha decidido reanudar las conversaciones el próximo 9 de septiembre para reducir el tope máximo de la jornada laboral a 38,5 horas este año y a 37,5 horas a partir de 2025. Si bien el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha lanzado una especie de ultimátum a los agentes sociales al considerar que el Gobierno ha hecho este lunes una propuesta “que cierra el perímetro de la negociación” y, por ello, ha pedido que empresarios y sindicatos consulten a sus órganos de dirección si lo planteado por Trabajo les es válido o no, porque este Departamento “tiene la intención de cerrarlo en septiembre”.
En esta misma línea, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha coincidido en que el perímetro negociador ha quedado cerrado este lunes y ha emplazado a que ahora sea la patronal la que “mueva ficha”. De hecho, el vicesecretario general de política sindical de UGT, Fernando Luján, ha recordado tras el encuentro que si en septiembre la negociación no avanza —en clara referencia a la postura empresarial, que ha considerado que “no se está moviendo lo suficiente de buena fe”—, los sindicatos anunciarán en septiembre un proceso de movilizaciones.
La última propuesta del Gobierno gira en torno a tres cuestiones. La primera de ellas consiste en el refuerzo del actual registro horario obligatorio para todas las empresas, que pasará a ser telemático y de acceso remoto por parte de la Inspección de Trabajo; y su incumplimiento conllevará mayores sanciones para el empresario. En segundo lugar, Trabajo ha presentado este lunes una nueva propuesta del derecho a la desconexión digital, que supone un compendio de las normas que lo regulan hasta ahora, fundamentalmente el acuerdo marco europeo sobre la materia y lo pactado por los agentes sociales en el último Acuerdo para Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). “La reducción de la jornada no sirve de nada si se sigue molestando al trabajador fuera de su horario”, ha dicho Pérez Rey.
Y, finalmente, la tercera de estas claves de la negociación es la propia reducción del límite máximo de jornada de las actuales 40 horas semanales a las citadas 38,5 horas en 2024 y 37,5 horas a partir del próximo año. En este punto, el Ejecutivo ha vuelto a poner encima de la mesa un recorte escalonado y, según Pérez Rey, “se ha ofrecido a la patronal márgenes suficientes para que se haga de manera progresiva sin alterar el funcionamiento de las empresas”.
En este sentido, Fernando Luján (UGT) ha calificado de “tramposa” la postura de la patronal cuando defiende que la reducción de la jornada se debe producir en el marco de la negociación colectiva. Así, el responsable ugetista ha explicado que el Gobierno “no puede dimitir de su responsabilidad, que es regular” y por eso el límite máximo de la jornada debe estar en la ley. “Igual que el Ejecutivo dice cada año cuál es el salario mínimo y los convenios están para mejorar ese salario, la obligación del Gobierno es decir cuál es esa jornada máxima”. Luján también ve márgenes de acuerdo en la oferta de flexibililidad que demanda la patronal a la hora de aplicar dicha reducción, ya que se establecen “transiciones en los convenios colectivos” y una mayor distribución irregular de la jornada.
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