La deuda de los jóvenes cae en España porque no pueden hipotecarse

Los menores de 35 años acumulan ahora el 6% del total del endeudamiento para la compra de vivienda frente a casi el 40% de principios de siglo, según datos del Banco de España

Una agencia inmobiliaria en Madrid.Eduardo Parra (Europa Press)

El Banco de España detecta un descenso de la deuda en manos de los jóvenes porque no pueden comprar vivienda, según se detalla en el informe semestral de situación financiera publicado este martes. Hace tres décadas había una elevada concentración de la deuda en los hogares donde el cabeza de familia tenía menos de 45 años. Acumulaban hasta el 80% de todo el montante de crédito hipotecario para primera vivienda concedido a los hogares. Ahor...

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El Banco de España detecta un descenso de la deuda en manos de los jóvenes porque no pueden comprar vivienda, según se detalla en el informe semestral de situación financiera publicado este martes. Hace tres décadas había una elevada concentración de la deuda en los hogares donde el cabeza de familia tenía menos de 45 años. Acumulaban hasta el 80% de todo el montante de crédito hipotecario para primera vivienda concedido a los hogares. Ahora, el endeudamiento que soportan estas familias ha descendido hasta situarse en el 42% del total. “La caída es especialmente acusada en el grupo de hogares más jóvenes, aquellos de edad inferior a 35 años”, señala el documento. En ese grupo de edad, las cifras se han hundido: han pasado de tener casi un 40% del saldo total de la deuda al 6%. “Este fenómeno refleja, en gran parte, el menor acceso a la vivienda en propiedad de las familias jóvenes en los últimos años en comparación con las cohortes anteriores”, concluye el organismo supervisor basándose en los datos de su encuesta financiera a las familias.

Un motivo de este retroceso es que ha bajado el porcentaje de familias jóvenes. Su presencia se ha reducido por el retraso de la edad de emancipación y por la caída secular de la fecundidad desde mediados de los setenta. A pesar de la inmigración, los hogares cuyo principal generador de rentas tiene menos de 45 años representan el 25% de la población frente al 37% que eran en 2002.

Aun así, la caída de la deuda de los jóvenes “está en gran medida vinculada con el menor acceso de estos hogares a la vivienda en propiedad”, subraya el informe del Banco de España. Mientras que el porcentaje de hogares con hipoteca sobre la vivienda principal se ha mantenido estable en torno al 28% desde 2014, la evolución por grupos de edad ha cambiado: a principios de siglo, más del 50% de los hogares con un cabeza de familia menor de 45 años tenía un préstamo para la compra de primera residencia. En cambio, en 2022 solo es un 40% de esas familias. Y sube la proporción de hogares entre 45 y 54 años que tiene un crédito inmobiliario de este tipo: pasan del 32% al 42%. “Se aprecia que la deuda de los hogares más jóvenes ha perdido peso en favor de los de mediana edad”, apunta el estudio. Por un lado, la generación del baby boom español se concentra en esos tramos de edad, son más y, en consecuencia, aglutinan más deuda del total. Por otro lado, una parte de esa generación compró a precios más elevados, en plena burbuja inmobiliaria, y recurrió a unos plazos mucho más largos para poder hacer frente a los pagos. Probablemente también influye, aunque el banco no lo cita, que la vivienda se haya estado comprando cada vez más tarde.

Como explica el Banco de España, el endeudamiento está por lo general ligado al ciclo vital. Cuando un hogar es joven, suele endeudarse para adquirir una vivienda con cargo a sus rentas futuras. En la edad mediana ahorran para ir gradualmente amortizando la hipoteca. Y en la tercera edad ya han pagado el grueso de sus deudas. Es decir, la demografía condiciona el nivel de endeudamiento. Pero, a la luz de estos datos, esta estructura se estaría modificando y retrasando debido a las mayores dificultades para emanciparse y comprar una vivienda. El Banco de España ya ha explicado en otras ocasiones que estas restricciones no solo ocurren por una menor oferta de crédito hipotecario. También porque los jóvenes no lo demandan debido a que no pueden hacer frente a las cuotas hipotecarias que tendrían que sufragar. Y ha recomendado, sobre todo, que se intente aumentar la oferta para reducir los precios. Esta conjugación de problemas en el mercado inmobiliario y en el laboral apunta a un aumento de la desigualdad entre jóvenes y mayores. Están acumulando menos patrimonio que las generaciones anteriores: en su informe anual, el Banco de España ya destacaba que desde 2011 la tasa de propiedad de los jóvenes españoles hasta 34 años se ha desplomado en más de 25 puntos hasta el 17%.

Menos endeudamiento en todas las franjas de edad

El informe sobre la situación financiera de las familias calcula que desde 2014 la deuda media por hogar ha disminuido un 25% en términos reales, es decir, una vez descontada la inflación. Y esta caída se produce de forma generalizada por tramos de edad. El problema es que ahora hay muchos menos hogares jóvenes que puedan hipotecarse y, por lo tanto, que tengan deudas.

El Banco de España analiza cómo ha evolucionado el total de la deuda vinculada a la vivienda principal. Esta ha caído en euros de 2022 desde una cifra superior a los 500.000 millones hasta los 400.000 millones. Y hace un seguimiento por edades de los elementos que han hecho que se reduzca en términos reales. Estos factores son el tamaño medio del saldo hipotecario, la inflación, el número de hogares y el porcentaje de hogares con deuda. Todos estos condicionantes han contribuido a la caída de la deuda en los menores de 45 años, cuyo montante total ha retrocedido en unos 150.000 millones de euros. En esta bajada, el factor que más ha influido es la caída del porcentaje de hogares con deudas. Por este motivo, el endeudamiento se reduce en unos 75.000 millones entre los hogares con edades por debajo de los 45 años. Por la inflación cae en otros 25.000 millones; en 25.000 millones por la reducción nominal, y en 25.000 por el menor número de hogares.

Por el contrario, el endeudamiento ha aumentado en cerca de 50.000 millones para los hogares con el cabeza de familia con edades comprendidas entre 45 y 64 años. Desciende en 25.000 millones por la inflación; pero sube en unos 35.000 millones por el mayor número de hogares y en otros 35.000 por el mayor número de familias con deuda. Es decir, tiene tanta importancia que sean más como que una mayor proporción de ellos tenga a esa edad una hipoteca.

Entre los mayores de 65 años, la deuda inmobiliaria tiene un carácter residual, ya que los préstamos que contrajeron en la juventud están amortizados. No llega ni al 4% el porcentaje que mantiene deudas.

En su conjunto, la posición financiera de los hogares españoles se ha reforzado en los últimos años, en buena medida por la reducción del saldo hipotecario. Este sigue cayendo, aunque a un ritmo más moderado. En la zona euro, en cambio, repunta ligeramente. En España, el agregado del crédito para vivienda se ha recortado desde la crisis financiera en más de 25 puntos porcentuales sobre la renta bruta disponible, situándose en torno al 60%, un dato similar al de la zona euro. “Los desarrollos por grupos de edad han condicionado el endeudamiento del conjunto”, remacha.

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