El Gobierno recupera la CNE para tener un regulador “superespecializado” en energía
El Consejo de Ministros aprueba el proyecto de ley para constituir el nuevo supervisor, al que dota de nuevas competencias, y crea un fondo para la gestión económico-financiera de las liquidaciones del sistema eléctrico
La nueva Comisión Nacional de la Energía (CNE) echa a andar. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley que restablece este regulador energético más de una década después de su desaparición, cuando todas las funciones quedaron en manos de la ...
La nueva Comisión Nacional de la Energía (CNE) echa a andar. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley que restablece este regulador energético más de una década después de su desaparición, cuando todas las funciones quedaron en manos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El texto, que ha adelantado EL PAÍS a primera hora de la mañana, justifica su creación en la necesidad de contar con “estructuras organizativas dedicadas y superespecializadas”. “Condiciones”, añade, que “manteniéndose integrado dentro de la actual CNMC, difícilmente podrá cumplir un regulador energético”. El objetivo del Gobierno es que el Congreso convalide el proyecto de ley antes de que termine el año.
El Ejecutivo argumenta que, con el restablecimiento de un nuevo ente “se garantizará un mayor nivel de especialización del mismo en lo relativo a la materia energética, a la par que se apuntala su nivel de autonomía”, así como que el sector energético “se someta a la fiscalización de autoridades externas que realicen tareas de regulación y supervisión capaces de evitar potenciales fallos de mercado”. “En suma, la recuperación de la CNE de naturaleza independiente, con objetivos, funciones, estructura y con presupuesto propio, se antoja como una iniciativa fundamental para poder hacer frente a la bifurcación de las funciones de los reguladores energéticos”, se lee.
Más allá de las competencias que tenía la CNE antes de que, en 2013, el Gobierno de Mariano Rajoy centralizase todas las funciones de regulación y supervisión del mercado energético en la CNMC, el anteproyecto “propone la incorporación en las metodologías de retribución de redes la posibilidad de que haya incentivos a la calidad del servicio y consecución de los objetivos de descarbonización” y le da nuevas funciones en gases renovables e hidrógeno, dos vectores importantes para la transición energética. Además, la nueva Comisión incorporará a su catálogo de atribuciones la “resolución de conflictos que le sean planteados por operadores económicos en los mercados de electricidad y gas”.
Similar a otros países europeos
En su argumentación, el Gobierno de coalición también echa mano de una comparativa con el resto de vecinos europeos. Son, dice, “múltiples” los países de la UE que tienen un regulador centrado exclusivamente en cuestiones de índole energética: Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, República Checa, Finlandia, Francia, Lituania, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovenia y Suecia. “En cambio, es mucho más reducido el número de los países donde los supervisores asumen una perspectiva multisectorial: Estonia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovaquia y la propia España”. Hasta ahora.
“Hay 24 reguladores independientes de energía a nivel europeo, la mayoría en una autoridad que no tiene nada que ver con ningún otro regulador”, ha enfatizado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior al cónclave interministerial. “La aparición de la CNMC se debió a un criterio de oportunidad política en 2013; en este momento, la transformación y descarbonización de nuestro sistema energético hace más que recomendable recuperarlo”.
Por vía de urgencia
En este proceso de creación de la CNE, que forma parte del acuerdo de Gobierno alcanzado entre el PSOE y Sumar después de las elecciones generales del 23 de julio del año pasado, Ribera se ha mostrado abierta a “escuchar a todo el mundo, incluido el regulador actual”, en referencia a la CNMC. La tramitación del anteproyecto, ha confirmado, será “por la vía de urgencia, con la mayor diligencia posible”, con una meta clara: “Que la ley esté publicada en el BOE antes de que termine el año”.
El organismo contará con un presidente o presidenta —con rango de secretario de Estado—, siete consejeros —”a los que se pedirá experiencia en este ámbito” y en cuyo nombramiento el Congreso de los Diputados tendrá “capacidad de veto”— y tres direcciones: sistema eléctrico, sistema gasista y supervisión.
La primera CNE fue creada por el Gobierno de José María Aznar en 1999 en sustitución de la Comisión del Sistema Eléctrico Nacional. En sus 14 años de andadura, el organismo tuvo tres presidentes: Pedro Meroño, María Teresa Costa (nombrada ya por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero) y Alberto Lafuente (en tiempos de Rajoy).
Nuevo fondo
Más allá de la creación del nuevo regulador energético, el anteproyecto que pasará este martes por el Consejo de Ministros crea un fondo para la gestión económico-financiera de las liquidaciones del sistema eléctrico. Un instrumento que, dice, “permitirá la separación entre los flujos de dinero gestionados por la CNE para el sistema eléctrico y los flujos de recursos propios” de este organismo y que achaca a las atribuciones que tendrá en la liquidación de ingresos y costes del citado sistema eléctrico. La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) lleva tiempo pidiendo el alumbramiento de este fondo.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal