Dos de cada tres españoles reconoce que usa el dinero en metálico como principal método de pago
Un informe del Banco de España señala que el 65% de la población ha usado dinero físico, pero se espera que este hábito cambie por la facilidad de los pagos electrónicos frente a la dificultad para encontrar un cajero
El dinero en metálico se resiste a morir. Un estudio del Banco de España titulado Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2023 publicado este miércoles señala que el dinero físico mantiene su liderazgo, pese a que los autores del informe prevén que esta tendencia cambie y se priorice el método de pago digital en los próximos años. Una de las principales razones de que en el futuro se revierta esta situación se debe principalmente a la ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El dinero en metálico se resiste a morir. Un estudio del Banco de España titulado Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2023 publicado este miércoles señala que el dinero físico mantiene su liderazgo, pese a que los autores del informe prevén que esta tendencia cambie y se priorice el método de pago digital en los próximos años. Una de las principales razones de que en el futuro se revierta esta situación se debe principalmente a la facilidad para los pagos electrónicos frente a la dificultad para encontrar un cajero cerca, según el documento.
Un 65% de los encuestados admite que el dinero en metálico es el método de pago que más utilizan a diario; mientras que un 60% admite que es el medio principal para sus compras. A pesar de ello, un 88% de la población tiene una tarjeta bancaria y uno de cada cuatro tienen aplicaciones en el teléfono para comprar.
No obstante, la ventaja del pago físico en comparación con otros métodos electrónicos se va acortando, ya que en 2023 el 30% de los ciudadanos utiliza el metálico como segundo medio de pago más habitual, tres puntos porcentuales menos que en el ejercicio anterior.
Uno de los factores determinantes en la forma de pago es la edad. El cash llega a ser el medio más habitual para el 76% de los mayores de 65 años; mientras que para solo un 36% de los jóvenes de entre 25 y 34 años lo utiliza en la mayor parte de sus compras.
También influye en nivel educativo de la población a la hora de efectuar una compra. El uso del efectivo disminuye conforme aumenta el nivel educativo. El 74% de los ciudadanos con estudios primarios utiliza el dinero físico; y por el otro lado, ese porcentaje disminuye hasta el 44% entre las personas con estudios superiores.
Hay que tener en cuenta por último el tamaño del municipio, ya que el efectivo es más utilizado cuanto más pequeño sean. El porcentaje de porcentaje de población que usa el dinero físico de forma habitual en zonas de menos de 10.000 habitantes es del 67%. En municipios de entre 10.001 y 100.000 habitantes este porcentaje baja hasta el 61,3%, mientras que los municipios de más de 100.000 habitantes se sitúa en el 54,5%.
El informe revela que no hay grandes cambios respecto al pasado año. A pesar de ello, el estudio muestra que el 65% de los usuarios usa el dinero en efectivo a diario. Además, ese porcentaje se reduce hasta el 32% en el caso de las tarjetas. El proceso de digitalización respecto a los métodos de pago avanza a pasos tan agigantados que uno de cada diez usuarios utiliza el móvil a la hora de comprar un producto. Desde el Banco de España señalan que la población utiliza varios métodos de pago de forma diaria. Afirman que un 17% maneja varios métodos de pago todos los días.
Hace un mes el sistema bancario ya nos advirtió de que no es del todo seguro. En dos días durante unas horas se cayó la plataforma Redys, que da soporte al pago por Bizum, a los datáfonos y a los cajeros automáticos. Durante ese tiempo los usuarios dependieron del efectivo para efectuar sus pagos.
El dinero en efectivo pierde fuelle
El documento señala que las mayores dificultades que tienen los ciudadanos a la hora de pagar es por la falta de efectivo o por la inoperatividad del cajero (37,4%).
Por otro lado, un 77% de los usuarios que usan el efectivo de forma habitual no habrían variado su uso durante este año; mientras que el 9% lo habría incrementado y cerca del 14% lo habría reducido.
Según el Banco de España, los principales motivos por el que los usuarios reducen el uso del efectivo son por una mayor facilidad para pagar con medios digitales (72,9%), y por una menor disponibilidad de cajeros y oficinas bancarias para retirar efectivo (19,4%).
Las expectativas que se tiene para el próximo año es que según el 15% de los encuestados que tiene el efectivo como método más habitual prevé reducir su uso para el 2024. La percepción que se tiene desde el organismo económico es que dentro de poco tiempo el hábito cambiará, pero de forma moderada.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal