El número de afiliados crece en septiembre pese a la subida del paro por el fin de la temporada de verano
El número de desempleados se eleva en 20.000 personas, hasta los 2,7 millones, el dato más bajo para este mes desde 2008. Los cotizantes se sitúan en 20,72 millones de trabajadores
Con el final del verano, la mayoría de los empleos creados para cubrir la campaña estival desaparecen y el colectivo de parados se resiente. Se trata de un rodillo irrefrenable. El número de inscritos en las oficinas de empleo para buscar un trabajo subió en septiembre en 20.000 personas, elevando el número de parados en ese mes hasta los 2.722.468. Un alza que, sin embargo, no ha impedido que el volumen de desempleados sea el menor para ...
Con el final del verano, la mayoría de los empleos creados para cubrir la campaña estival desaparecen y el colectivo de parados se resiente. Se trata de un rodillo irrefrenable. El número de inscritos en las oficinas de empleo para buscar un trabajo subió en septiembre en 20.000 personas, elevando el número de parados en ese mes hasta los 2.722.468. Un alza que, sin embargo, no ha impedido que el volumen de desempleados sea el menor para este periodo del año desde 2008. Paralelamente, los afiliados medios a la Seguridad Social se incrementaron en más de 18.000 trabajadores ―mientras unos sectores decaen, otros despegan―, llevando el total de cotizantes hasta los 20.724.796. Es, también, el mejor dato para este mes desde 2001, según recogen las estadísticas publicadas este martes por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social.
La oscilación del empleo en septiembre define perfectamente cuál es el comportamiento habitual del mercado de trabajo en España. El gran peso del sector turístico, que se incrementó en 2023 con un aumento del número de visitantes ―a pesar del encarecimiento de los desplazamientos y los alojamientos—, obligó, más que nunca, a que muchas empresas (principalmente hoteles, bares y restaurantes) reforzaran sus plantillas. Una vez que los turistas regresaron a sus domicilios, la mayoría de estos empleos ad hoc —19.768, concretamente—, desaparecieron. El dato del sector servicios lo evidencia de forma clara: 18.820 personas se sumaron a las listas del paro en este mes, mientras que el número de desempleados se redujo en la agricultura (-2.100), la construcción (-3.718) o la industria (-184). El otro subgrupo que experimentó un mayor aumento fue el de sin empleo anterior (+6.950), esto es, el de aquellas personas no habían trabajado con anterioridad.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha celebrado estos datos en su cuenta de X (antes Twitter): “Nuestro mercado laboral cada vez es menos dependiente de los ciclos estacionales. Gracias a la reforma laboral se está creando empleo de calidad y con estabilidad. Pero no está todo hecho. Mientras haya una persona en paro no bajamos la guardia. Seguimos trabajando”.
La subida del número de parados y, a la vez, de los afiliados puede parecer paradójica. Sin embargo, esa dinámica se produce en más de una ocasión a lo largo del año. El desempleo puede subir por varias razones: que algunos ocupados pierdan su puesto de trabajo y se apunten a las listas; que renueven su situación como demandantes de empleo, o bien porque personas que antes no estaban buscando trabajo ahora decidan hacerlo. En cambio, la afiliación mide otra realidad: el volumen de personas que pasan a cotizar a la Seguridad Social, que pueden ser más que el mes anterior, aunque el paro suba.
El aumento del número de cotizantes en septiembre se dio por la creación de 85.817 puestos de trabajo en la educación —muchos docentes pasan a engordar las listas del paro en verano, y una vez terminan las vacaciones vuelven a ser contratados― para encarar el comienzo de curso. Son, prácticamente, el mismo número de puestos que los que se destruyeron en el comercio (-40.024) y la hostelería (-32.223), dos de las patas más encadenadas al verano.
Sin embargo, la creación de empleo se está ralentizando en la segunda parte del año. Mientras que entre los meses de enero y mayo se crearon más de 730.000 puestos de trabajo ―lo que arroja una media mensual de 146.835―, entre junio y septiembre la afiliación ha bajado en 145.000 cotizantes. “El crecimiento interanual (2,7%) entra dentro de lo previsto, pero se trata de una senda baja teniendo en cuenta los resultados de los meses previos”, explica Javier Blasco, director The Adecco Group Institute. “En este entorno, sin embargo, nuestras previsiones son que el empleo crezca en octubre y que el desempleo se reduzca también”, indica Blasco.
“Aunque septiembre es un mes de cambio de ciclo, su comportamiento ha sido peor que el de los últimos cuatro años”, apunta José Manuel Corrales, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea. En opinión del experto, se están empezando a visibilizar “síntomas de agotamiento” de la reforma laboral, que junto con un “estancamiento de la economía” están afectando sobre los flujos de desempleo y afiliación. “No son números catastróficos los de este último mes, pero sí deberían hacer que se encendieran algunas alarmas para valorar en qué puntos se puede hacer algo más para corregir esta tendencia”, remarca Corrales. Desde BBVA Research consideran que la afiliación subió “más de lo esperado”, aunque el incremento del paro “ha sorprendido negativamente”.
En la separación por sexos que realiza Trabajo se detalla que las mujeres resultaron más perjudicadas que los hombres por la pérdida de estos trabajos estacionales (11.422 y 8.346 parados más, respectivamente). También los jóvenes se vieron penalizados por la estacionalidad de estos empleos (+17.043), aunque el número de parados menores de 25 años registrado en septiembre, 205.000, es el más bajo para este mes desde 2008. En opinión del secretario de Estado de Trabajo en funciones, Joaquín Pérez-Rey, este aumento se comprende “por la incorporación de nuevos jóvenes a las listas de parados”, junto con el de aquellos que han perdido el empleo tras la campaña estival.
En términos porcentuales, la afiliación subió más en La Rioja (+1,44%), Madrid (1,36%) y Canarias (1,14%), mientras que el paro registrado ―esta contabilidad, a diferencia de la Encuesta de Población Activa del INE, toma como referencia a los demandantes de empleo en alguna de las oficinas del SEPE— subió con mayor intensidad en Andalucía (+15.949), Comunidad de Madrid (3.358) y Galicia (2.918). De hecho, solo tres comunidades autónomas (Cataluña, Canarias y País Vasco) esquivaron este aumento.
Como consecuencia de la vuelta al cole, el número total de contratos se disparó en el mes de septiembre, llegando a ser de 1.392.205 ―300.000 más que en el mes anterior―, y 4 de cada 10 fueron de carácter indefinido. Los temporales (768.766), suponen un 13,13% menos que los signados en el mismo mes del año anterior. “En los nueve primeros meses se han registrado 6.540.059 contratos temporales, lo que supone un descenso de 2.381.508 (-26,69%) sobre el mismo periodo de 2022″, indica la estadística de Trabajo.
Impacto reforma laboral
El Ministerio de Seguridad Social, que dirige José Luis Escrivá, determina en su estadística que “21 meses después de la entrada en vigor de la reforma laboral, se perciben con claridad sus efectos positivos en la estabilización del empleo y la mejora de su calidad”. Así, detalla que en septiembre, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se situó en el 14%, la mitad del que se registraba antes de la reforma (30%). En cuanto a la temporalidad por sectores, las cifras del ministerio detallan que tanto en la construcción como en la hostelería se ha reducido el peso de los temporales en este periodo un 30,2% y 24,3%, respectivamente.
La buena marcha de la economía española, y la resistencia del empleo a los últimos vaivenes, están repercutiendo, por ejemplo, en la sostenibilidad de las pymes y de los autónomos. El conjunto de trabajadores por cuenta propia creció en septiembre (5.716 más) y se colocó en los 3.339.333. “Es el mejor septiembre para la afiliación de autónomos de la última década”, ha asegurado Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). “Pero el crecimiento de los autónomos viene arrastrado por las comunidades autónomas en las que destaca el potencial turístico”, ha añadido. El total de autónomos se mantiene estable desde 2021, igual que el del número de personas acogidas a un ERTE, que en septiembre se colocó en el entorno de los 11.000, y que apenas suponen el 0,1% de los afiliados.
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