El INE revisa al alza el crecimiento de la economía española: el PIB avanzó 1,3 puntos más desde 2021
El instituto estadístico eleva en nueve décimas los datos de crecimiento de la actividad en 2021 hasta el 6,4% y sube en tres décimas los de 2022 hasta el 5,8%. España recuperó la actividad perdida con la pandemia en 2022, según los nuevos cálculos
La recuperación económica de la pandemia fue algo más vigorosa de lo que había calculado el INE. El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este lunes una revisión al alza de la contabilidad anual de España: el producto interior bruto ha ganado en términos reales 1,3 puntos. El grueso de la corrección se corresponde al crecimiento de 2021, que mejora en nueve décimas y alcanza el 6,4%. La tasa de 2022 sube tres décimas hasta el 5,8%...
La recuperación económica de la pandemia fue algo más vigorosa de lo que había calculado el INE. El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este lunes una revisión al alza de la contabilidad anual de España: el producto interior bruto ha ganado en términos reales 1,3 puntos. El grueso de la corrección se corresponde al crecimiento de 2021, que mejora en nueve décimas y alcanza el 6,4%. La tasa de 2022 sube tres décimas hasta el 5,8%. Y el desplome de 2020 por la covid es una décima menor: -11,2%.
Estas nuevas cifras cambian un poco el relato sobre la recuperación del coronavirus, que estuvo muy lastrada en el caso español por la elevada importancia de los servicios y el turismo. Con estas estadísticas, sucedió a finales de 2022 en lugar de en el primer trimestre de 2023. De esta forma, España ya no es el único país que no había recobrado el PIB prepandemia en 2022 y se queda al cierre del año pasado en cotas cercanas a las de Francia, Italia y Alemania. Si bien todavía está lejos de países como Polonia, que se colocaba un 10% por encima de 2019; Holanda, un 6%; Grecia, un 4%, o Portugal, un 3%.
El INE ha podido hacer públicas estas nuevas estimaciones al haber incorporado la información de encuestas estructurales y datos más definitivos. 2021 es el año que se revisa con más fuerza. Fue el ejercicio en el que la actividad empezó a dibujar el rebote y en el que resultó más difícil para el INE medir las cifras en un contexto tan excepcional como la pandemia, con múltiples shocks y al tiempo que se operaban profundos cambios en la economía. También es el año en el que los números del instituto estadístico difieren más de los de la Agencia Tributaria, cuya recaudación exhibe en ese ejercicio un avance bastante superior incluso tras esta actualización, un hecho que una parte del Gobierno ha utilizado para poner en duda estos cálculos.
Con las cifras revisadas, el PIB se sitúa en los 1,346 billones de euros al cierre de 2022, 19.269 millones más que en la estimación anterior. Esto es: un 1,5% más. Aun así, el déficit público apenas mejorará en una décima respecto el 4,8% que se registró en 2022. La deuda del conjunto de las Administraciones pasa de representar el 111,6% del PIB frente al 113,2% que se había anotado previamente al cierre del año pasado. Y el gasto total en pensiones, incluyendo las de los funcionarios, solo mejorará este año del 13,5% del PIB al 13,4%. En términos per cápita, el PIB asciende a 28.162 euros.
“La magnitud de la revisión no es elevada. Estamos hablando de un incremento del 1,4% del nivel acumulado frente al 12,5% de crecimiento acumulado que se ha producido durante la recuperación entre 2022 y 2021”, explica Rafael Doménech, economista del BBVA. Se encuentra en rangos similares a las que había hecho al alza Holanda, de 1,3 puntos, y Reino Unido, de 1,1 puntos. Alemania había divulgado un incremento de 0,6. Francia, en cambio, había corregido ligeramente a la baja su estimación.
Sin embargo, esta mejora dista mucho de lo que una parte del Gobierno y algunos expertos habían estimado. Algún miembro del Ejecutivo incluso había estado defendiendo que la economía está en cotas entre un 6% y un 8% por encima de lo que calculaba el INE tomando las cifras de recaudación y afiliación. Hasta el punto de que las presiones del Gobierno provocaron a mediados del año pasado la dimisión del entonces presidente Juan Manuel Rodríguez Poo. En este sentido, la revisión ha sido muy corta y parece que la llegada de Elena Manzanera al organismo no supone un cambio en la visión que ha estado ofreciendo. El INE siempre recuerda que en cualquier caso su trabajo está supervisado por la agencia estadística europea Eurostat. Por el contrario, algunos miembros del Gobierno esgrimen las estadísticas de la Agencia Tributaria y la Seguridad Social para discrepar de estos resultados. La diferencia entre unos y otros se justificaría, sobre todo, por el grado de afloramiento de la economía sumergida y el número de horas trabajadas tras la covid. Según el INE, el mayor número de bajas laborales y el aumento del peso de los sectores donde se trabaja menos horas explican que las jornadas de trabajo, y por tanto el PIB, sean menores.
“La revisión del INE ha sido modesta y en el sentido esperado”, señala Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas. Como apunta Torres, la aportación del sector exterior empeora ligeramente por las exportaciones de servicios y el turismo. En cambio, mejora la demanda interna, con más inversión (un 2% respecto a 2019), consumo privado (un 1,4%) y público (un 1,1%). La inflación hace que las compras de los hogares continúen en términos reales en niveles inferiores a 2019. Por ramas, destaca la caída de la agricultura, el leve deterioro de la construcción, el ligero repunte de la industria y la robusta mejora de los servicios.
El Ministerio de Economía subraya que la revisión permitirá conseguir antes, en 2023, el objetivo de dejar la deuda pública por debajo del 110% del PIB. También resalta que el peso de los salarios sobre PIB crece en más de un punto. “Los datos rubrican lo adecuado de la respuesta de la política económica aplicada durante estos años”, dice en un comunicado el departamento dirigido por Nadia Calviño.
Cabe reseñar el importante peso que ha adquirido en estos años el sector exterior: las exportaciones se han disparado desde el 34,9% del PIB contabilizado en 2019 hasta el 40,9% alcanzado en 2022. Y las importaciones han saltado del 32% al 39,7%. Esto implica que tras la pandemia la economía española es algo más sensible a la coyuntura foránea.
En cuanto a la distribución de las rentas, la remuneración de asalariados representa el 47,8% del PIB en 2022, todavía algún punto porcentual por encima de lo que había sido habitual en los años precedentes a la covid. El excedente empresarial con las rentas mixtas supone el 42,4% y es ligeramente más bajo que lo que se había registrado en esos años previos.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal