Cupra ultima su decisión para fabricar y vender coches en Estados Unidos
La marca pretende entrar en el país con vehículos eléctricos, pero descarta hacerlo antes de 2025
La marca española de automóviles Cupra mira a Estados Unidos y lo ha convertido en su nuevo gran objetivo. Seat prevé decidir ese futuro antes de que concluya este año, una decisión que deberá tomar en función del catálogo de productos que tenga, de la disponibilidad de las fábricas norteamericanas de Grupo Volkswagen donde pueda ensamblar los vehículos y de contar con los recursos financieros necesarios para dar el salto. “Queremos hacer la marca más grande y es...
La marca española de automóviles Cupra mira a Estados Unidos y lo ha convertido en su nuevo gran objetivo. Seat prevé decidir ese futuro antes de que concluya este año, una decisión que deberá tomar en función del catálogo de productos que tenga, de la disponibilidad de las fábricas norteamericanas de Grupo Volkswagen donde pueda ensamblar los vehículos y de contar con los recursos financieros necesarios para dar el salto. “Queremos hacer la marca más grande y estamos analizando la estrategia para entrar en EE UU”, ha afirmado el presidente de Seat, Wayne Griffths, en un encuentro celebrado este lunes en Múnich, que reúne a parte de la industria de la automoción en el salón IAA Mobility.
Los planes no serán inminentes e irán más allá de 2025 por una cuestión de planificación y porque la marca considera que su catálogo de vehículos hasta entonces (cuatro ya en venta y otros tres que se empezarán a comercializar en los dos próximos años) no cumplen todavía las condiciones del mercado estadounidense que quiere cubrir, las costas Este y Oeste del país. En el salón alemán, al que EL PAÍS ha asistido por invitación de Seat, Cupra se ha convertido en una de las impresiones del consorcio alemán con la presentación de un prototipo de biplaza deportivo denominado DarkRebel que, de convertirse en un vehículo real, sí podría aspirar a circular por las carreteras americanas. Cupra solo prevé vender vehículos eléctricos en Estados Unidos.
La compañía ya está examinando los resultados de sus coches en Australia, mercado que, por sus similitudes, consideraba el paso previo a ir a Estados Unidos, En Norteamérica han empezado ya los trabajos para probar sus vehículos entre “potenciales clientes” con unos resultados “realmente alentadores”, están planeando que estrategia de comercialización desarrollar “y también evaluando opciones de producción en las plantas de Volkswagen de la región”.
La apuesta por el mercado americano supone descartar China, país en el que Seat había llegado a tener planes de producción. El directivo ha explicado que Estados Unidos ofrece más oportunidades por la tasa de penetración más baja que tienen los vehículos de Volkswagen. Si en China es del 20%, ha dicho, en el mercado estadounidense es apenas del 5%.
En sus cinco años de vida, Cupra ha logrado disparar la rentabilidad de Seat, aunque su margen de beneficios es todavía inferior a las demandas de Grupo Volkswagen. Ha vendido un total de 400.000 vehículos con el modelo Formentor como símbolo de éxito de la compañía y prepara para el próximo año los lanzamientos del Tavascan y el Terramar y el pequeño Raval para un año después 2025. El reto, sin embargo, es “ser considerados como una verdadera marca global, tenemos que pensar en grande”, ha señalado Griffiths.
Más allá de esos modelos, el equipo de Griffiths sigue trabajando con dos caminos muy diferentes. Uno es el de Cupra, que ha de convertirse en la marca totalmente electrificada de la compañía a partir de 2030. La otra línea de trabajo es la de Seat, sin modelos nuevos y que, al menos de momento, solo comercializará coches de combustión e híbridos, los mismos que tienen fecha final en la Unión Europea: 2035. Pero Griffiths ha defendido la antigua marca española porque ayudará a la compañía a balancear sus resultados si las ventas de vehículos totalmente eléctricos sigue siendo tan lenta. Seat tiene muchos puntos de acabar convertida en una compañía de micromovilidad ajena a la fabricación de coches.
Cuestionado acerca de la posibilidad de que Seat o Cupra salgan a Bolsa, Griffiths ha eludido responder. La búsqueda de recursos en los mercados de capital se ha convertido en un mantra dentro de Grupo Volkswagen, uno de los pilares sobre los que el consejero delegado del consorcio, Oliver Blume, construye sus discursos en el año que lleva al frente del gigante alemán. Griffiths ha afirmado que el éxito tan rápido de Cupra se explica por las sinergias que tiene en Volkswagen: desarrollar la marca aprovechando todo el capital del grupo.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal