Bruselas se toma más tiempo para analizar la fusión entre Orange y MásMóvil

El Ejecutivo comunitario para el reloj y aplaza sin fecha su pronunciamiento sobre la operación

Logotipos de Orange y MásMóvil.

La Comisión Europea ha “parado el reloj” en su investigación sobre la fusión entre Orange y MásMóvil en España para disponer de más tiempo para evaluar el impacto que tendrá la operación sobre la competencia, por lo que la decisión definitiva se tomará más allá del 4 de septiembre, fecha inicial fijada para pronunciarse sobre la operación, según ha informado el portal N-Lex de la Unión Europea.

Fuentes próximas a la operación señala...

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La Comisión Europea ha “parado el reloj” en su investigación sobre la fusión entre Orange y MásMóvil en España para disponer de más tiempo para evaluar el impacto que tendrá la operación sobre la competencia, por lo que la decisión definitiva se tomará más allá del 4 de septiembre, fecha inicial fijada para pronunciarse sobre la operación, según ha informado el portal N-Lex de la Unión Europea.

Fuentes próximas a la operación señalan que Bruselas quiere evaluar más detenidamente la documentación que le están remitiendo los dos operadores sobre la investigación en profundidad (fase 2) que abrió en abril para determinar cómo afectaría la sociedad conjunta (joint venture) al mercado minorista y las condiciones (remedies) a las que estaría sujeta. Esta parada técnica es un procedimiento habitual en este tipo de operaciones de gran dimensión, apuntan las mismas fuentes.

En virtud del artículo 11.3 del Reglamento sobre concentraciones de empresas, la Comisión puedee parar los plazos cuando requiere información adicional a las empresas. En este caso, el tope del 4 de septiembre que se había anunciado queda desactivado y no se ofrece una nueva fecha.

Bruselas inició el pasado abril una investigación en profundidad para determinar si la operación, que creará un nuevo líder de telefonía móvil y fibra por clientes en España, podría poner en riesgo la competencia en la oferta de paquetes de servicios múltiples y en el servicio minorista de banda ancha móvil y fija.

A finales del pasado junio, Bruselas retiró sus consideraciones sobre el impacto que esta operación podría tener en el mercado mayorista, es decir, en lo referente a que un operador alquile sus redes a otros competidores. Sin embargo, puntualizó que teme que esta operación reduzca el número de operadores de redes en los mercados minoristas españoles de servicios de telecomunicaciones móviles e internet y ello redunde en “grandes subidas de precios” para los clientes finales.

La operación fue notificada al Ejecutivo comunitario el pasado 13 de febrero y, tras la investigación abierta en abril y el pliego de cargos notificado a finales de junio el plazo final para tomar una decisión estaba fijado, en principio, para el 4 de septiembre. Orange y MásMóvil pidieron inicialmente a la Comisión Europea que diera el visto bueno a la joint venture sin obligarles a desprenderse de activos. Pero han asumido ya que con toda probabilidad eso no será así, por las barreras a la competencia que Bruselas ha advertido que se producirían en el mercado minorista, y trabajan con un escenario en el que esa venta o cesión de activos será insorteable.

Intercambio de propuestas

Aprovechando la nueva prórroga sin fecha, las dos compañías y el Ejecutivo comunitario se van a seguir intercambiando propuestas sobre los activos que deberían liberar y sobre el operador que podría quedarse con ellos (Digi, Avatel, Finetwork y Adamo, están entre los candidatos), con la vista puesta en el calendario en el último trimestre del año, que es cuando se calcula que la Comisión daría luz verde definitiva a la transacción.

Este viernes, en una conferencia con analistas, el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger, se mostró optimista sobre las negociaciones con Bruselas y aseguró que si la Comisión supedita finalmente a la venta de activos su autorización a la fusión con Orange, el futuro de esos equipamientos “no sería problema”, porque ya se han postulado “muchos operadores” para quedarse con ellos. Spenger cree que el futuro de los activos que liberarían “no sería problema”, dado el número que se ha publicado de “potenciales candidatos” a comprarlos.

Por su parte, el consejero delegado de Orange España, Ludovic Pech, señaló el pasado martes que su compañía confía en la aprobación de la operación, que podrá estar lista a finales de 2023.

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