España en los paraísos fiscales
En 2021 las empresas del Ibex tenían 681 filiales en paraísos fiscales, solo un 1% menos que en 2020, pero todavía tres veces más que en 2009
El tráfico jurídico de las empresas españolas en los paraísos fiscales sigue vigoroso. La transparencia fiscal de las cotizadas del Ibex es escasa. La tributación interna de algunos grandes grupos resulta muy inferior al nominal. Y la recaudación del Impuesto de Sociedades no recupera ni a tiros el nivel de 2007. Parte de estos problemas deberán encauzarse con la trasposición a nuestro ordenamiento de la directiva europea 2022/2523, que plasma los a...
El tráfico jurídico de las empresas españolas en los paraísos fiscales sigue vigoroso. La transparencia fiscal de las cotizadas del Ibex es escasa. La tributación interna de algunos grandes grupos resulta muy inferior al nominal. Y la recaudación del Impuesto de Sociedades no recupera ni a tiros el nivel de 2007. Parte de estos problemas deberán encauzarse con la trasposición a nuestro ordenamiento de la directiva europea 2022/2523, que plasma los acuerdos de la OCDE estableciendo un suelo mínimo efectivo del 15% a la fiscalidad societaria. La nueva norma, ahora en período de consulta, debe aprobarse antes de fin de año.
La empresas del Ibex tenían (en 2021) 681 filiales en paraísos fiscales, solo un 1% menos que en 2020, aunque todavía tres veces más que en 2009, según el informe Asignatura pendiente, de Oxfam/Intermón (18 de mayo). Este trabajo, anual desde 2015, añade a los paraísos oficiales los países europeos de fiscalidad agresiva como Luxemburgo, Holanda o Irlanda, que actúan como pasarelas hacia aquellos.
La mitad de las filiales de las 24 compañías analizadas corresponden a tres grupos: Santander, ACS y Ferrovial. También solo tres (Bankinter, Iberdrola y Repsol) son del todo transparentes pues emiten un informe “país por país” completo y comparable en todos los que operan. Solo dos (Endesa e Indra) carecen de tráfico en los paraísos. Y el destino favorito es Delaware (EEUU), donde radican 358 filiales, seguido de las tres pasarelas europeas.
De forma correlacionada o coincidente, casi la mitad de los 126 grupos empresariales multinacionales de matriz española que facturan anualmente más de 750 millones de euros (el límite inferior para el suelo en Sociales del 15% de los beneficios pactado en la OCDE) exhiben una tributación efectiva muy inferior: 31 de ellos aportó sobre el ejercicio de 2020 solo el 1,75% de los beneficios; otros 15, un 8,64%; y 6 liquidaron un gravamen medio del 11,46%, frente al 25% nominal. De los 126 grandes grupos penden 14.854 filiales, dos tercios de las cuales (9.948) tienen su sede en el extranjero.
Así que la recaudación por Sociedades ha caído desde los 44.123 millones en 2007 a solo 26.627 en 2022. Mientras que la aportación del IRPF ascendió de los 72.614 a 94.546 millones. Y la del IVA, de 55.851 a 72.498 millones. El grueso del desplome se debe a las desgravaciones del 95% sobre los dividendos aportados por las filiales exteriores; a la de igual cuantía sobre las plusvalías en la venta de participaciones; y a los ajustes por pérdidas (créditos fiscales a compensar).
Varios países business oriented buscan atajar contundentemente parecidas derivas. Australia debate un proyecto de ley para vetar que las empresas puedan deducirse los pagos por activos intangibles (propiedad intelectual, bases de datos, licencias y marcas…) realizados a entidades situadas en paraísos fiscales. Y Francia acaba de anunciar un nuevo “Servicio de inteligencia fiscal” para investigar a fondo los movimientos de dinero de grandes fortunas y empresas en esas jurisdicciones.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal