Las empresas del Ibex 35 continúan con 681 filiales en paraísos fiscales

La cifra ha descendido solo un 1% en un año, según un estudio de Oxfam Intermón

Pantallas en la sede de la Bolsa en Madrid.Vega Alonso del Val (EFE)

Hay avances, pero hace falta pisar más a fondo el acelerador. El número de filiales que las grandes empresas cotizadas mantienen en paraísos fiscales está disminuyendo a un ritmo insuficiente, según la ONG Oxfam Intermón: al paso actual, tardarían 97 años en eliminar totalmente su presencia en estos territorios. La organización calcula que en 2021 había 681 filiales de 24 compañías del Ibex 35 en jurisdicciones con fiscalidad laxa, lo cual sup...

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Hay avances, pero hace falta pisar más a fondo el acelerador. El número de filiales que las grandes empresas cotizadas mantienen en paraísos fiscales está disminuyendo a un ritmo insuficiente, según la ONG Oxfam Intermón: al paso actual, tardarían 97 años en eliminar totalmente su presencia en estos territorios. La organización calcula que en 2021 había 681 filiales de 24 compañías del Ibex 35 en jurisdicciones con fiscalidad laxa, lo cual supone un descenso del 1% con respecto al año anterior. Aun así, es también el triple de las que tenían en 2009.

Las filiales de cotizadas españolas en estos territorios empezaron a multiplicarse tras la crisis financiera, con un bum de entre 2011 y 2013, cuando se duplicaron. Después de 2015, a golpe de escándalos y filtraciones como los Papeles de Panamá, y gracias la mejora del intercambio de información y colaboración entre países, la cifra fue bajando de forma paulatina. Sin embargo, “el número de empresas que está llevando a cabo algún grado de avance son una clara minoría, y en una gran mayoría de casos estos son parciales y no llegan a integrar un marco efectivo de responsabilidad fiscal”, concluye el informe Asignatura pendiente. Los escasos avances en responsabilidad fiscal de las grandes empresas, que Oxfam Intermón publica este jueves.

La mayoría de estas filiales pertenece a un puñado de empresas. La mitad la poseen Banco Santander (187 filiales), ACS (82) y Ferrovial (65), cuya reciente decisión de trasladarse a los Países Bajos ha causado un terremoto en el mundo político y empresarial. Si a estas se suman ArcelorMittal, Acciona, Repsol e Iberdrola, el porcentaje llega al 75%. Endesa e Indra son las únicas compañías analizadas que no tienen presencia en esos territorios, que el informe denomina ”guaridas fiscales” en lugar de “paraísos”, una traducción más fiel del inglés tax havens.

El pequeño Estado de Delaware, en EE UU, conocido antes por su generoso tratamiento fiscal que por ser el lugar donde se crió el presidente estadounidense Joe Biden, es el destino favorito de las grandes cotizadas españolas, con 358 filiales de 16 empresas. El informe considera guaridas fiscales también aquellos Estados europeos que cuentan con esquemas fiscales agresivos para las grandes sociedades: en Países Bajos se encuentran 73 filiales de 13 grupos; en Luxemburgo, 72, pertenecientes a 14 compañías, y en Irlanda, 60 de 12 firmas.

2015, año en el que Oxfam publicó por primera vez este informe, las 24 empresas analizadas —que son aquellas que desde entonces han cotizado de forma ininterrumpida en el Ibex 35— tenían más de 900 filiales en guaridas fiscales y casi ninguna de ellas rendía cuentas sobre sus políticas fiscales. A día de hoy, la ONG considera que las cosas no han cambiado mucho.

Transparencia

Solo Iberdrola, Naturgy, Repsol y Telefónica tienen definida una estrategia fiscal “basada en una serie de principios y con un marco de gobernanza que vela por su implementación efectiva”, considera el estudio, mientras que para el 75% del conjunto la estrategia fiscal se limita a “cumplir con la ley”. En términos de transparencia, solo tres empresas de las 24 analizadas —Bankinter, Iberdrola y Repsol— publican un informe fiscal completo que desglosa, en formato comparable, sus prácticas fiscales en todos los países donde operan. Lo mismo ocurre con Banco Santander, Enagás y Ferrovial, pero el formato que emplean no estandarizado, lo que impide comparar datos.

Otra asignatura pendiente que identifica la ONG es la publicación del mapa de empresas, es decir, la información sobre la estructura organizativa de los grupos para seguir los movimientos monetarios y saber dónde y cuánto se abona al fisco. Solo Repsol e Indra proporcionan datos que permiten hacer la trazabilidad de las operaciones del grupo empresarial.

En este marco se incluye el informe país por país, una declaración informativa impulsada por la OCDE que desde hace unos años las mayores multinacionales españolas presentan al fisco, desglosando cuánto pagan en impuesto de sociedades sobre su beneficio global. Según Oxfam, solo Iberdrola, Bankinter y Repsol lo entregan completo y en formato comparable, aunque la energética lo publica con un año de desfase. Santander, Enagás y Ferrovial no llegan a presentarlo, pero “aportan información de calidad” en cuanto al desglose geográfico y datos relevantes; Endesa, Indra y BBVA también proporcionan información “aceptable”. El resto del grupo analizado, al contrario, presenta datos insuficientes para valorar su grado de responsabilidad fiscal; Viscofan y ArcelorMittal directamente no aportan datos.

“Es imprescindible un ejercicio de rendición de cuentas transparente así como un compromiso real de acabar con las guaridas fiscales”, señala Miguel Alba, responsable de sector privado y desigualdad de Oxfam Intermón. “La contribución fiscal de las empresas no es una mera exigencia legal, sino un ejercicio esencial de responsabilidad hacia las sociedades en las que se han podido desarrollar”.

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