Iberdrola gana 1.485 millones hasta marzo, un 40% más, por la mejora de su negocio en España y Reino Unido

La mayor eléctrica española, Iberdrola, echó el cierre al primer trimestre del año con una mejora interanual del 40,4% en su beneficio neto, hasta los 1.485 millones de euros. Esta subida responde, según explica la propia compañía en la información remitida este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la “mejora de los resultados en España y Reino Unido”. El negocio español pasa, así, de ser s...

La mayor eléctrica española, Iberdrola, echó el cierre al primer trimestre del año con una mejora interanual del 40,4% en su beneficio neto, hasta los 1.485 millones de euros. Esta subida responde, según explica la propia compañía en la información remitida este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la “mejora de los resultados en España y Reino Unido”. El negocio español pasa, así, de ser señalado como lastre en las últimas presentaciones de resultados a ser considerado tractor de sus cuentas. Todo, a pesar del reciente impuesto extraordinario sobre el 1,2% de la facturación de las energéticas, que en el caso de Iberdrola ha supuesto una salida de caja de 216 millones.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se disparó, por su parte, un 37,7% interanual entre enero y marzo hasta los 4.064 millones de euros, “debido, principalmente, a la recuperación del déficit de la tarifa regulada en el Reino Unido, al mejor desempeño en los países de la Unión Europea por la normalización de la producción y a las menores compras de energía a precios más bajos que el año pasado, así como por el crecimiento en [las áreas de] renovables y redes”. Parte de este incremento responde a las fuertes inversiones realizadas (10.400 millones en el último año), un dinero que ha ido a parar mayoritariamente (90%) a renovables y redes.

La mejora del resultado antes de impuestos en España responde a un doble viento de cola. Por un lado, en el flanco de venta de energía destacan las mayores ventas finales, junto con la mejora de la producción hidroeléctrica y nuclear —dos energías de las que Iberdrola sigue siendo bastante dependiente en la Península, a pesar de su imparable apuesta por la fotovoltaica—, que permitieron reducir las compras de energía “a precios excepcionalmente altos” en los primeros meses de 2022. Por otro, su negocio español de redes se vio impulsado por un efecto puramente contable: “El reconocimiento de ingresos por inversiones realizadas en ejercicios anteriores”.

Brasil y México

En el plano internacional, Iberdrola ha aprovechado la presentación trimestral de resultados para comunicar la venta del 50% de su negocio de redes eléctricas en Brasil por 215 millones de euros al fondo soberano de Singapur GIC, uno de los mayores del mundo. La operación, como ha reconocido en la conferencia con analistas el presidente ejecutivo de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, se parece mucho a la alcanzada en enero con el fondo soberano noruego para la venta de la mitad de una gran cartera de renovables en España por 600 millones.

Además, la eléctrica española y el vehículo inversor singapurense han suscrito un acuerdo marco para participar de forma conjunta en futuras licitaciones de activos de transporte de energía eléctrica en Brasil. GIC se convierte, así, en socio preferente en el gigante latinoamericano, convertido en los últimos años en uno de los principales mercados de la española.

En la conferencia con analistas, el máximo responsable de Iberdrola también se ha referido a la reciente venta de 13 centrales de ciclo combinado (en las que se quema gas natural para obtener electricidad) en México por casi 5.500 millones de euros. “La venta nos permitirá centrarnos en las renovables y en nuestros clientes en ese país. Acelerará nuestro crecimiento allí y es un paso más allá en nuestro esfuerzo de descarbonización”, ha deslizado Sánchez Galán.

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