El sector turístico teme que la ley de vivienda alimente el “descontrol” de los alquileres vacacionales
Exceltur calcula que los ingresos de la industria crecieron en el primer trimestre un 10,8% por encima de 2019 por la escalada de precios
La escalada inflacionista y las subidas históricas de los tipos de interés han ensombrecido la economía global y erosionado el poder adquisitivo, pero no han logrado frenar las ganas de viajar. El turismo arrancó 2023 con una fuerte tendencia al alza: el sector español registró en el primer trimestre un nivel de actividad un 10,8% superior al de 2019 (último año antes de la pandemia) impulsado por las subidas de los precios, según los cálculos de Exceltur, que agrupa a las grandes empresas del sector. La recuperación se ha tra...
La escalada inflacionista y las subidas históricas de los tipos de interés han ensombrecido la economía global y erosionado el poder adquisitivo, pero no han logrado frenar las ganas de viajar. El turismo arrancó 2023 con una fuerte tendencia al alza: el sector español registró en el primer trimestre un nivel de actividad un 10,8% superior al de 2019 (último año antes de la pandemia) impulsado por las subidas de los precios, según los cálculos de Exceltur, que agrupa a las grandes empresas del sector. La recuperación se ha traducido también una mayor oferta de pisos turísticos, según el principal lobby del sector, que considera que este negocio está en una situación de “descontrol” y teme que la nueva ley de vivienda la agrave.
El número de anuncios de alquileres vacacionales en las principales plataformas ha pasado de 66.000 en el primer trimestre de 2022 a los 80.000 actuales, según la entidad. Su vicepresidente, José Luis Zoreda, considera un “despropósito” que la ley de vivienda no incluya una regulación a nivel nacional que facilite el control de estas viviendas, cuya supervisión depende ahora de los ayuntamientos y las comunidades autónomas. Exceltur ya pidió en octubre pasado al Gobierno que aprovechara la tramitación de una nueva ley para aprobar nuevas medidas. “No hay ninguna mención”, ha destacado Zoreda en una conferencia de prensa convocada este jueves para presentar los resultados del sector en el primer trimestre.
La nueva normativa puede provocar un enorme trasvase de viviendas residenciales al mercado turístico, ya que en este no se contemplan topes de precios. La ley prevé limitar la renta de los alquileres residenciales en las llamadas zonas tensionadas. “Se está generando un incentivo enorme de trasladar la vivienda residencial al mercado turístico”, según Zoreda, que ha pedido que en el trámite parlamentario se subsanen los preceptos que puedan producir “el efecto contrario al deseado por el espíritu de la ley”.
Óscar Perelli, director del área de estudios de Exceltur, ha insistido en que en la oferta de pisos turísticos hay grandes irregularidades “por el reiterado incumplimiento que hoy se sucede a nivel autonómico y local, por falta de competencias legales adecuadas”. “La demanda ha vuelto y también los pisos turísticos, muchos de ellos sin cumplir la normativa”, ha añadido.
Viajar pese a la inflación
Ya sea en un piso turístico o en un hotel, lo cierto es que las ganas de viajar siguen fuertes y el sector ha acelerado su crecimiento en los últimos meses, tras la sólida recuperación de 2022. Y se prepara para batir récords en 2023. Exceltur ha revisado al alza sus previsiones para este año: la tasa de crecimiento de la actividad aumentará un 9,4% por encima de 2019, hasta los 172.200 millones de euros. Hace unos meses, calculaba que el alza sería del 7,1%. En 2022, creció un 2,2%. “El turismo se ha colocado en el pelotón de preferencia de consumo de los hogares, se renuncia a otras cosas, pero no a los viajes”, ha indicado Zoreda.
El crecimiento se debe principalmente a la recuperación del volumen de clientes y de los precios. Zoreda ha enumerado las razones que, en su opinión, más han contribuido a las subidas de tarifas. “Ha habido un importante incremento de los costes”, ha dicho. La energía ha subido un 17%, los suministros un 14% y los salarios un 7,8%. También ha influido la mejora de la oferta, con un posicionamiento de mayor categoría, y el peso de la deuda contraída por las empresas en los últimos años para “sufragar pérdidas o mejorar sus activos”. Pero ha asegurado que el incremento de precios no se ha trasladado tal cual a los márgenes, que siguen por debajo de 2019.
Si se tiene en cuenta la inflación, los cálculos de Exceltur muestran que el crecimiento de las ventas previsto para este año está un 1,9% por debajo de 2019. De la misma forma, en el primer trimestre la actividad en términos reales estaría un 1,5% por debajo de hace cuatro años.
En cuanto a las tendencias en el sector, se detecta “una bipolaridad”: por una parte, sigue creciendo la demanda de productos de mejor calidad (las plazas en hoteles de cinco estrellas suben un 6%) y, por otra, la de menor categoría. La demanda extranjera, con tasas de crecimiento de dos dígitos, vuelve a ganar a la doméstica. Como destinos en el primer trimestre destacan Canarias, Baleares, Andalucía y zonas de interior como Extremadura, por ejemplo. También es notable el auge de la actividad turística en Granada, Málaga y Valencia.
La mejora de ingresos ha permitido a las empresas turísticas acelerar la creación de empleo. En marzo se situó un 5,7% por encima de marzo de 2019, con 108.000 empleados más. El 91% de los afiliados tienen hoy un contrato indefinido y no solo por la extensión de los contratos fijos discontinuos.
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