Los directivos de FTX bromeaban sobre cómo perdían la pista a millones de dólares
El informe de los administradores dice que la caída de la firma de criptomonedas se debió a “arrogancia, incompetencia y codicia”
Los gestores del mercado de criptomonedas FTX mezclaban y desviaban fondos de la empresa y de clientes y bromeaban internamente sobre su tendencia a perder la pista a millones de dólares en activos, según el primer informe publicado por los deudores en su papel de administradores judiciales de la firma en bancarrota. “Aunque ...
Los gestores del mercado de criptomonedas FTX mezclaban y desviaban fondos de la empresa y de clientes y bromeaban internamente sobre su tendencia a perder la pista a millones de dólares en activos, según el primer informe publicado por los deudores en su papel de administradores judiciales de la firma en bancarrota. “Aunque la caída del grupo FTX es novedosa por la magnitud sin precedentes del daño que ha causado en un sector incipiente, muchas de sus causas profundas son conocidas: arrogancia, incompetencia y codicia”, señala el informe, publicado este domingo por la noche.
El informe provisional, de 45 páginas contando cubiertas e índice, está firmado por John Ray III, el liquidador de la firma. Es el primero de una serie en que los deudores que han tomado la administración de la firma irán dando cuenta de sus hallazgos y de los esfuerzos por recuperar fondos para tapar en lo posible el multimillonario agujero que ha dejado la empresa fundada y controlada por Sam Bankman-Fried.
John Ray III ya dejó claro que su primera impresión sobre la empresa no podía ser peor. “Nunca en mi carrera he visto un fallo tan completo de los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera fiable como la que se produjo aquí”, declaró al juzgado, pese a su largo historial de liquidador de empresas en quiebra como Enron y Nortel, entre otras.
Tras varios meses tratando de descubrir lo que ha pasado, de poner orden en lo que queda y de recuperar los activos propiedad de la empresa, su impresión no ha mejorado: “A pesar de la imagen pública que pretendía crear de empresa responsable, el grupo FTX estaba estrechamente controlado por un pequeño grupo de individuos que mostraron escaso interés en instituir un marco adecuado de supervisión o control”, describe el informe hecho público este domingo.
“Estos individuos sofocaron la disidencia, mezclaron y malversaron fondos corporativos y de clientes, mintieron a terceros sobre su negocio, bromearon internamente sobre su tendencia a perder la pista de millones de dólares en activos y, por lo tanto, provocaron que FTX se derrumbara tan rápidamente como había crecido”, añade.
Según John Ray III, los profundos fallos de control de FTX pusieron en riesgo sus criptoactivos y fondos desde el principio. También han complicado sus esfuerzos de recuperación de activos como nuevo consejero delegado de la empresa nombrado por los deudores, aunque ha hecho “algunos progresos sustanciales”.
Por el momento, los deudores han recuperado y asegurado más de 1.400 millones de dólares en activos digitales y han identificado otros 1.700 millones, también en activos digitales, que están en proceso de recuperar. Han tenido que recurrir a expertos en ingeniería informática, criptografía, tecnología blockchain, ciberseguridad, arquitectura informática y computación en la nube, según explica el informe, que asegura que un actor malicioso trató de apoderarse de 432 millones de dólares y que algunos de los antiguos directivos, entre ellos Bankman Fried, hicieron uso de contraseñas de algunas carteras digitales para transferir fondos a carteras bahameñas.
Los fallos de control del grupo FTX crearon un entorno en el que un puñado de empleados tenían un poder prácticamente ilimitado para dirigir las transferencias de moneda fiduciaria y criptoactivos y para contratar y despedir a empleados, sin supervisión o controles efectivos sobre cómo ejercían esos poderes, relata el informe, que dice que no ha sido posible encontrar un organigrama completo de las entidades del grupo y que en el momento de la declaración de quiebra, FTX “ni siquiera disponía de listas actualizadas y completas de quiénes eran sus empleados”.
El descontrol alcanzó proporciones de vértigo. En su momento álgido, FTX operaba en 250 jurisdicciones, controlaba decenas de miles de millones de dólares en activos en sus distintas empresas, realizaba hasta 26 millones de transacciones al día y tenía millones de usuarios. A pesar de estos niveles de activos y volúmenes de transacciones, el grupo carecía de controles financieros y contables. Los interventores están ahora tratando de reconstruir los balances.
Bankman-Fried fue detenido en Bahamas, extraditado a Estados Unidos y está bajo arresto domiciliario. Será juzgado a partir de octubre tras declararse inocente de los cargos de fraude y financiación ilegal de campañas electorales y más recientemente de nuevas acusaciones de soborno a funcionarios chinos. Carolyn Ellison, que dirigió Alameda Research, un fondo que funcionaba en paralelo a FTX, y Gary Wang, cofundador de FTX, ya se han declarado culpables de diversos cargos y también lo ha hecho Nishad Singh, antiguo director de ingeniería de FTX. Los tres están cooperando con la fiscalía.
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