Villar Mir vende el 7% que le quedaba de OHLA, la constructora que fundó hace 24 años

La familia Villar Mir ha abandonado finalmente el accionariado de OHLA, el grupo constructor que fundó hace 24 años el patriarca Juan Miguel Villar Mir, y de cuyo capital se ha tenido que ir deshaciendo debido a los problemas financieros que atraviesa el grupo familiar. El fondo Tyrus Capital se ha convertido en el segundo principal accionista de OHLA al tomar la participación del 7,09% en la compañía que aún poseía el fundador a través del Grupo Villar Mir (GVM).

Tyrus Capital, el fondo...

La familia Villar Mir ha abandonado finalmente el accionariado de OHLA, el grupo constructor que fundó hace 24 años el patriarca Juan Miguel Villar Mir, y de cuyo capital se ha tenido que ir deshaciendo debido a los problemas financieros que atraviesa el grupo familiar. El fondo Tyrus Capital se ha convertido en el segundo principal accionista de OHLA al tomar la participación del 7,09% en la compañía que aún poseía el fundador a través del Grupo Villar Mir (GVM).

Tyrus Capital, el fondo radicado en Mónaco y controlado por Antoine Georges Chedraoui que es el principal acreedor del GVM, se convierte así convierte en el segundo mayor accionista de la compañía tras los hermanos mexicanos Luis y Mauricio Amodio, que controlan el 25,96%. Villar Mir, que instrumenta su participación a través de Inmobiliaria Espacio, conserva únicamente el 0,001%, según consta en los registros oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las acciones de OHLA cerraron el miércoles a un precio de 0,60 euros por título, lo que arroja un valor para el 7,096% transferido de 25,6 millones de euros. Desde comienzos de año, las acciones de la compañía se han revalorizado más de un 33%.

Entrada de Tyrus

Tyrus entró en 2015 por primera vez en la entonces denominada OHL con motivo de la ampliación que llevó a cabo la compañía por 1.000 millones. Su decisión de acudir a la ampliación de capital se produjo después de que el Grupo Villar Mir anunciara la venta al fondo, al que adeuda más de 200 millones, derechos de suscripción preferente para la adquisición de cerca de 25 millones de las nuevas acciones que se iban a emitir.

Tras esta operación, el fondo pasó a declarar entonces una participación del 8,37%. Un año más tarde, en noviembre de 2016, el Grupo Villar Mir renovó el acuerdo suscrito con Tyrus y en junio de 2017 compró al fondo sus acciones en el grupo. Posteriormente, en 2018 el Grupo Villar Mir cerró el proceso de refinanciación de su deuda con un consorcio liderado por Tyrus, lo que permitió al holding empresarial contar con fondos por importe de 323 millones de euros.

En 2021, tras culminar el plan de recapitalización y tras acometer una inyección de capital en el grupo, los hermanos mexicanos Luis y Mauricio Amodio se convirtieron en los principales accionistas del grupo, al que rebautizaron como OHLA, con un 25,9% del capital, tomando también el control de su gestión como presidente y vicepresidente ejecutivos, respectivamente.

Una vez cerrado este plan de refinanciación de deuda, el Grupo Villar Mir vio reducida su participación del 14,6% al 7,09% de la compañía, en la que hasta la llegada de la familia Amodio eran los accionistas de referencia. Además, el fondo monegasco Tyrus Capital afloró una participación del 2,35% en OHL, tras su aportación de 5 millones de euros en la ampliación de capital. Con este nuevo movimiento, el GVM dice adiós a OHLA. Actualmente, el grupo controla el 43,7% del fabricante de ferroaleaciones Ferroglobe y a Inmobiliaria Espacio, tras desprenderse de activos como Fertiberia, Torre Espacio, Abertis, Colonial o VM Energía, entre otros.

Juan Miguel Villar Mir, tras ser ministro de Hacienda entre 1975 y 1976, compró Obrascon en 1987 por una peseta a Altos Hornos de Vizcaya; se hizo con Huarte en 1996, y un año después se quedó Laín. Fruto de esas tres adquisiciones, creó OHL en 1999 y la convirtió en unos de los mayores grupos de construcción europeos, con un valor de más de 3.000 millones de euros, casi diez veces más que su valor actual. Proyectos fallidos, escándalos de corrupción tanto en España como en México, y una gestión deficiente provocaron la decadencia de la constructora y su salvamento por los hermanos Amodio, que le añadieron la A en el emblema para convertirla en OHLA. La constructora perdió 96,8 millones en 2022, frente a los beneficios de 5,9 millones de euros del año 2021. Las ventas ascendieron un 17,3% y alcanzaron los 3.259,7 millones de euros.

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