RTVE encarga una auditoría a fondo por los gastos de taxi de los directivos
Hacienda detectó irregularidades en el desplazamiento de altos cargos que vivían en Asturias y Barcelona
La corporación RTVE se propone examinar con lupa todos los gastos de los directivos. El grupo estatal de radio y televisión ha encargado la elaboración de un informe que aborde una investigación interna sobre las facturas vinculadas al transporte, entre ellas los recibos de taxi, liquidadas por la cúpula directiva durante los años 2021 y 2022. La contratación de este servicio forensic ha sido comunicada este jueves durante la reunión del consejo de administración y es una consecuencia directa de la última auditoría realizada por la Intervención General de la Administración del Es...
La corporación RTVE se propone examinar con lupa todos los gastos de los directivos. El grupo estatal de radio y televisión ha encargado la elaboración de un informe que aborde una investigación interna sobre las facturas vinculadas al transporte, entre ellas los recibos de taxi, liquidadas por la cúpula directiva durante los años 2021 y 2022. La contratación de este servicio forensic ha sido comunicada este jueves durante la reunión del consejo de administración y es una consecuencia directa de la última auditoría realizada por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), que detectó gastos sin justificar debidamente en varias partidas durante la etapa de gestión del entonces presidente, José Manuel Pérez Tornero, que dimitió hace cinco meses.
El informe forensic, por el que TVE pagará 11.000 euros, según fuentes de la corporación, rastreará los gastos de tres altos directivos, que en conjunto suponen alrededor de 34.000 euros. El objetivo de este encargo, insólito en los últimos años, es llevar a cabo “un peritaje” que pueda ser utilizado en el caso de que se produzca un conflicto legal y el asunto acabe en los tribunales. “Es una manera de cubrirnos ante un potencial requerimiento del Tribunal de Cuentas”, explican fuentes de la corporación. Hacienda detectó “una debilidad de control interno” en lo referente a las justificaciones de los gastos realizados por el personal de alta dirección en la auditoría entregada a finales del año pasado.
Ahora, el exhaustivo control de los gastos en la radio y la televisión pública llega a tal punto que tres miembros del consejo de administración han recibido un requerimiento para que justifiquen las facturas de taxi que han cursado a la empresa y acrediten que corresponden a traslados relacionados con su trabajo de consejeros. Los miembros del organismo de gestión de RTVE no tienen una remuneración fija. Solo perciben dietas por asistencia a las reuniones, que suelen celebrarse una vez al mes.
Hacienda evaluó minuciosamente en el dictamen correspondiente a la etapa de Pérez Tornero gastos de almuerzos, cenas y desayunos de trabajo de la presidencia y de la alta dirección para concluir que 12.108 euros no habían sido suficientemente acreditados por no especificar el motivo de tales comidas. El informe reprochaba que no se hubieran seguido las recomendaciones de austeridad implantadas en el sector público, al constatar almuerzos de más de 50 euros por comensal, con productos “de alta calidad” y en algunos casos, con “elevados cargos” en bebidas alcohólicas. RTVE alegó que por motivos de confidencialidad no se detalló quiénes fueron las personas que participaron en tales encuentros.
Tras los gastos de restaurantes, el segundo mayor importe recogido por la IGAE son las facturas de taxis (1.838 euros) y de peajes (1.567). Hacienda percibe varias irregularidades en los gastos de transportes, como el pago a dos directivos de sus desplazamientos semanales desde sus domicilios al centro de trabajo, cuando el contrato establece que “el directivo ejercerá sus funciones de manera habitual en el domicilio principal de la sociedad”. RTVE, en sus alegaciones, aseguró que a raíz de estas observaciones solicitó “una mayor y mejor” justificación de los gastos de representación y sostuvo que solicitó el reintegro de los gastos de viaje al lugar de residencia y de los gastos de transporte que incumplían la normativa, así como de los gastos asociados a dichos viajes, de peaje, parking, y billetes de tren y de avión.
Hacienda constató que prácticamente todos los gastos de peaje y estacionamiento correspondían a un directivo que viajaba a Madrid todas las semanas desde su residencia en Asturias y se le abonaba el kilometraje de tales desplazamientos. También detectó que otro directivo se trasladaba semanalmente desde Barcelona, normalmente en AVE, con cargo a la corporación, utilizando vehículos de RTVE o taxis para los desplazamientos entre las estaciones y su domicilio o la sede del ente público en Madrid.
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