Airbus logra un beneficio récord en 2022 de 4.247 millones y eleva el dividendo
El fabricante aeronáutico europeo no cumplió con el objetivo de entregas de 720 aviones por problemas con los proveedores
Airbus obtuvo un beneficio récord de 4.247 millones de en 2022, un 1% más que el año anterior, a pesar de las dificultades para aumentar la producción por los problemas de sus proveedores. El fabricante aeronáutico europeo entregó 661 aviones, un 8,2% más que en 2021, pero por debajo de los 720 previstos, aunque espera cumplir ese objetivo en 2023. La facturación subió un 13%, hasta 58.900 millones de euros, cifra que refleja el aumento de aviones entregados y el impacto...
Airbus obtuvo un beneficio récord de 4.247 millones de en 2022, un 1% más que el año anterior, a pesar de las dificultades para aumentar la producción por los problemas de sus proveedores. El fabricante aeronáutico europeo entregó 661 aviones, un 8,2% más que en 2021, pero por debajo de los 720 previstos, aunque espera cumplir ese objetivo en 2023. La facturación subió un 13%, hasta 58.900 millones de euros, cifra que refleja el aumento de aviones entregados y el impacto de la revalorización del dólar, moneda de facturación en el sector. La compañía ha propuesto el pago de un dividendo de 1,80 euros por acción con cargo a 2022, que será pagado el 27 de abril. El dividendo del año pasado fue de 1,50 euros por título.
El consejero delegado, Guillaume Faury, calificó esos resultados de “sólidos” pero subrayó el “entorno operativo adverso que no permitió a nuestra cadena de suministro recuperarse al ritmo al que esperábamos”, según un comunicado publicado este jueves por Airbus. Esa circunstancias ha tenido reflejo en el resultado neto de explotación (Ebit) que ascendió a 5.325 millones en 2022, ligeramente inferior a los 5.342 millones del año anterior,
La cadena mundial de proveedores -Airbus cuenta con más de 10.000- debilitada por la pandemia tuvo dificultades para seguir la intensificación de la cadencia de producción decidida por el fabricante aeronáutico. A la pandemia se sumaron dificultades de reclutamiento de personal, tensiones en el mercado de algunas materias primas y perturbaciones provocada en la logística mundial por la guerra operación militar rusa en Ucrania.
Por divisiones
Por divisiones, la de aviones comerciales aumentó sus ingresos un 15 % hasta 41.428 millones; el negocio de helicópteros le reportó 7.048 millones de euros (+8%) que refleja principalmente la progresión en los servicios, pero también en las entregas en número (344 frente a las 338 de 2021); los ingresos en defensa subieron un 11% hasta 11.259 millones de euros, por los aviones militares y el programa Eurodrone.
Sin embargo, el Ebit ajustado de esta división de defensa sufrió un recorte del 45% hasta los 384 millones de euros, que la empresa atribuyó a la pérdida en el lanzamiento de dos satélites Pleiades Neo en diciembre y a los sucesivos retrasos en el nuevo cohete Ariane 6, que debe sustituir al Ariane 5 en fin de carrera. Otra de las piedras en el zapato de Airbus volvió a ser el programa del avión de transporte militar A400 que se ensambla en Sevilla, con una nueva provisión de 477 millones (258 millones de impacto en las cuentas del cuarto trimestre), que se suman a las de los años anteriores, que globalmente superaban ya muy ampliamente los 10.000 millones. Esta nueva carga por el A400M se debe, según la compañía, a “una actualización de la estimación del contrato” a su término, teniendo en cuenta en particular las implicaciones de la inflación y los “riesgos” relacionados con el desarrollo de las especificaciones todavía pendientes acordadas con los países clientes. Airbus no se ha fijado un objetivo de entregas del A400M para este año después de los 10 que puso en manos de sus clientes en 2022 (habían sido 8 en 2021).
El bajón en el Ebit del negocio de defensa lo compensaron la división de helicópteros, con un alza del 19% a 639 millones de euros, y sobre todo la de aviones comerciales, con una progresión del 29% hasta 4.600 millones. En esta última, que es la verdadera caja registradora de Airbus, el gran reto es conseguir incrementar las cadencias de producción para poder servir a unos clientes que querrían incorporar más rápidamente los aviones a sus flotas, y eso necesita que los proveedores puedan entregar al gigante europeo sus componentes.
Airbus pretende que en su familia estrella A320 de aviones de pasillo único se pase a un ritmo de fabricación de 65 unidades mensuales a finales de 2024 y 75 en 2026, con la entrada en servicio de su versión del modelo de largo recorrido A321XLR para el segundo trimestre del año próximo. En cuanto a los aviones de doble pasillo, de los alrededor de tres A330 mensuales a finales de 2022 se pretende subir a cuatro en 2024; y de los en torno a seis A350 ahora a nueve a finales de 2025. El pasado año, Airbus consiguió encargos brutos de 1.078 aviones comerciales y 820 si se descuentan las cancelaciones, cifras que superan las de 2021 (771 y 507, respectivamente), pero que reflejan esos desafíos para acelerar su cadena de producción.
Para este año, Airbus se ha marcado la meta de entregar 720 aviones comerciales, un Ebit ajustado de 6.000 millones de euros y un flujo de caja de 3.000 millones. A 31 de diciembre pasado, el número de empleados de la compañía era de 134.267, un 6% más. La posición de tesorería bruta al final de 2022 se sitúo en los 23.600 millones de euros (+3.9%), con una posición de tesorería neta consolidada de 9.400 millones de euros (+22%).
Los pedidos brutos de aviones comerciales subieron hasta los 1.078 (771 en 2021) y los pedidos netos fueron de 820 aviones tras las cancelaciones (507 aviones el año anterior). La cartera de pedidos suma 7.239 aviones comerciales a 31 de diciembre. Airbus Helicopters tuvo 362 pedidos netos (414 unidades en 2021). El valor de la cartera de pedidos a final de año era de 449.241 millones de euros (+13%).
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