¿Qué ha pasado con los precios de los supermercados? Examen a la bajada del IVA un mes después de su puesta en marcha

El Gobierno eliminó el IVA de los alimentos más básicos de la cesta de la compra el 31 de diciembre para compensar levemente el golpe de la inflación (del 8,4% de media en 2022). Huevos, garbanzos o pepinos ya tenían un tributo bajo, del 4%, pero su supresión implicaba al menos unos céntimos de caída, a costa de las arcas públicas. El Ejecutivo también modificó el impuesto que aplica a la pasta y al aceite, que ...

El Gobierno eliminó el IVA de los alimentos más básicos de la cesta de la compra el 31 de diciembre para compensar levemente el golpe de la inflación (del 8,4% de media en 2022). Huevos, garbanzos o pepinos ya tenían un tributo bajo, del 4%, pero su supresión implicaba al menos unos céntimos de caída, a costa de las arcas públicas. El Ejecutivo también modificó el impuesto que aplica a la pasta y al aceite, que pasó del 10% al 5%. El día 2 este periódico comparó los precios de 13 productos similares en las tiendas online de las seis cadenas principales de supermercados (no se incluye Lidl porque no vende alimentos por internet). La conclusión fue que, mayoritariamente (en el 85,9% de los 78 precios analizados), la eliminación o el recorte del impuesto fue la que correspondía o incluso mayor.

Las organizaciones de consumidores reconocieron la aplicación mayoritaria de la medida en los primeros días de enero, pero tanto la OCU como Facua advirtieron de la necesidad de permanecer vigilantes. “Consideramos muy necesario que haya un seguimiento de cómo avanzan los precios. No sirve de nada que hayan bajado hoy y que vuelvan al precio que tenían en diciembre en dos o tres semanas”, subrayó Enrique García, portavoz de la OCU. De momento, parece que esto no está sucediendo. En un nuevo análisis de los mismos productos a día 27 el resultado es similar: en 66 de las 78 referencias (84,61%) el coste se mantiene igual que el día 2 o ha caído.

Este estudio no es un reflejo al detalle de la situación general, ya que la medida afecta a decenas de miles de productos en miles de tiendas, pero sí sirve para captar tendencias. El resultado del análisis de este periódico el día 2 es parecido a otro que realizó Facua con 10 veces más productos: solo en un 7% de las referencias no se había recortado el coste para el consumidor convenientemente.

A continuación se detalla el precio de cada producto un mes después de la bajada de tributos en cada cadena.

En el 65,38% de los casos es el mismo precio a día 27 que en el día 2, mientras que en el 19,23% (en 15 de las 78 referencias analizadas) el coste para el consumidor ha caído. En varios productos se da la circunstancia de que el precio actual es similar al que debería haber presentado el día 2. Los supermercados insistieron entonces en la dificultad logística que afrontaron al cambiar tantos guarismos con tan poca antelación.

También hay que tener en cuenta que los precios de los productos básicos fluctúan mucho. Y se desconoce la posible variación del precio en origen, el que pagan las grandes distribuidoras, que repercute de igual modo en el precio de venta al público. Es decir, están sujetos a cambios rápidos por circunstancias de la producción. Las asociaciones de consumidores insisten en que los aumentos solo se pueden justificar así, por subidas de costes, no con incrementos de los márgenes de beneficio. De los precios estudiados por EL PAÍS han crecido 12 de 78.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, dijo a finales de diciembre que habrá vigilancia y sanciones a la distribución si no traslada la rebaja del IVA a los precios, aunque el decreto aprobado no aclaraba de qué tipo. “Confío en que el sector, que además es muy consciente de que tiene una responsabilidad especial en este momento, colabore y transmita esta bajada de los precios, que va a notarse inmediatamente en los bolsillos de las familias españolas. Si no, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tendrá una indicación muy clara de vigilarlo y habrá sanciones si no se cumple”, indicó entonces.

Diferencias

Por supermercados, los que repercutieron con más precisión la bajada del IVA a principios de año también son los que registran una menor fluctuación de los precios. Los de Mercadona son los mismos que el día 2, con la excepción de los tomates pera, que han crecido dos céntimos (hasta el precio exacto que les correspondía eliminando el tributo). Esta es la única gran distribuidora cuyos precios analizó Facua y no denunció ante la CNMC, ya que no encontró ninguna referencia sospechosa. Eroski solo registra un incremento respecto al día 2 (la chapata, con la que sucede lo mismo que con los tomates pera de Mercadona), mientras que Consum, que también rebajó los precios como correspondía, recoge dos subidas y una bajada.

En el estudio de principios de año, Carrefour y Dia eran los supermercados que acumulaban más precios que no habían bajado tanto como se esperaba con la eliminación del IVA. El análisis de Facua también los señalaba como los más incumplidores. Ahora, un mes después, Carrefour es el que más bajadas registra respecto al día 2 (en cinco de los 14 productos), acercándose a los precios previsibles con el recorte de los impuestos. En la misma línea, la web de Dia también detalla un decrecimiento en 5 de las 14 referencias analizadas. En ambos supermercados hay tres productos cuyo precio sube. En Alcampo hay cuatro bajadas y dos subidas.

El recorte del IVA ha sido muy criticado por políticos de distinto signo. A la izquierda del PSOE las quejas se han centrado en la contracción de recaudación pública y la amenaza de que los supermercados acaben elevando los precios, de manera que el consumidor no se beneficie de la medida. A la derecha, por no incluir otros productos, como la carne y el pescado.

Un análisis de la Comisión Europea observa que los precios han bajado desde la entrada en vigor de la medida, un resultado al que llega tras comparar una misma cesta de productos en Alemania y España. Esta reducción se traducirá en un ahorro medio de 39,14 euros durante los seis meses de vigencia del descuento, con un coste fiscal total de 700 millones, según un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada. La mitad de esta cifra se quedará en el bolsillo del 40% de los hogares con mayor renta, pero beneficiará más a los menos pudientes en proporción sobre el total de ingresos.