Foxconn ofrece unos 1.300 euros a los nuevos trabajadores de la fábrica de Zhengzhou para poner fin a las violentas protestas
En la planta de Foxconn de Zhengzhou se ensamblan el 70% de los iPhone del mundo. La fábrica sufrió en octubre la huida de cientos de trabajadores por las estrictas medidas de confinamiento, que ya provocó retrasos en la cadena de suministro
La mayor fábrica de iPhone del mundo, operada por Foxconn en la ciudad china de Zhengzhou, ha prometido pagar a los trabajadores recién contratados 10.000 yuanes (unos 1.345 euros, según el cambio actual) para que abandonen el recinto inmediatamente y poner así fin a las violentas protestas que estallaron el miércoles de madrugada en la planta, según informa el digital Cailianshe. De acuerdo con las imágenes que circulan a través de las redes sociales del país...
La mayor fábrica de iPhone del mundo, operada por Foxconn en la ciudad china de Zhengzhou, ha prometido pagar a los trabajadores recién contratados 10.000 yuanes (unos 1.345 euros, según el cambio actual) para que abandonen el recinto inmediatamente y poner así fin a las violentas protestas que estallaron el miércoles de madrugada en la planta, según informa el digital Cailianshe. De acuerdo con las imágenes que circulan a través de las redes sociales del país, cientos de trabajadores salieron a defender sus derechos laborales y salariales, así como a manifestarse por las supuestas malas condiciones durante la cuarentena. Desde 2020, las grandes fábricas del gigante asiático han respondido a los rebrotes de covid-19 estableciendo un “circuito cerrado”, sistema bajo el cual el personal no puede abandonar las instalaciones para evitar infecciones y mantener la producción. Este jueves, además, las autoridades sanitarias de Zhengzhou han anunciado que confinarán durante cinco días la ciudad e iniciarán “una guerra de aniquilación, control y prevención pandémica” en las principales áreas urbanas, según cita EFE. China ha superado hoy por primera vez desde el inicio de la pandemia la barrera de los 31.400 contagios, y cada vez son más las urbes que están aplicando cierres selectivos o totales.
El gigante tecnológico taiwanés Foxconn ha emitido este jueves un nuevo comunicado para defender su posición ante las imágenes de las enormes protestas en su planta de Zhengzhou, que el miércoles dieron la vuelta al mundo. Según el anuncio de la empresa, los empleados recién contratados en esta unidad de producción recibirán 8.000 yuanes (poco más de 1.000 euros) si presentan su dimisión inmediatamente y otros 2.000 (unos 270 euros) al subir a un autobús para salir de las instalaciones. La compañía ha vuelto a pedir disculpas y ha cambiado la versión de los hechos con respecto a lo ocurrido. Si bien el miércoles afirmaba que se había cumplido con el pago estipulado en los contratos, este jueves se asegura que se ha “descubierto un error del sistema informático durante el proceso de selección” y se garantiza “que el sueldo actual es el mismo que figuraba en los anuncios de la oferta de empleo”. No se han proporcionado más detalles sobre el fallo informático.
Apple es extremadamente dependiente de China, tanto de su amplísimo mercado de consumidores, como de las fábricas que tiene en su suelo y, en especial, de la de Zhengzhou. La planta ubicada en la capital de la provincia de Henan tiene capacidad para 200.000 trabajadores, y en ella se fabrican varios de los dispositivos de Apple más demandados para las próximas Navidades, como el iPhone 14 Pro y el Pro Max. Además, representa el 70% de los envíos de iPhone a nivel global.
Las recientes protestas son resultado de una concatenación de errores y del aumento de la desconfianza en la dirección. Desde mediados de octubre, la fábrica lleva funcionando en un sistema de “circuito cerrado”. El descontento por la estricta cuarentena y las malas condiciones de vida provocó que miles de personas huyeran de las instalaciones a finales del mes pasado, ante lo que Foxconn se vio obligado a contratar más personal. Precisamente estos nuevos empleados son quienes han salido a manifestarse porque la empresa no está pagando los bonos que se prometieron originalmente.
Reuters ya adelantaba en octubre que la producción de iPhone en la fábrica de Zhengzhou podría caer hasta un 30% en noviembre, y que Foxconn pretendía reanudar la producción en la segunda mitad del mes. No está del todo claro cuál será el impacto de los enfrentamientos de esta semana, sin embargo, una fuente conocedora del asunto considera que no se podrá reanudar la producción al completo hasta final de mes. Apple, por su parte, ya ha advertido que espera una reducción aún mayor de la ya prevista en el número de envíos de los modelos premium de iPhone 14. La firma de Cupertino también ha informado que tiene personal en la fábrica y que está “trabajando estrechamente con Foxconn para asegurar que las preocupaciones de sus empleados sean atendidas”.
El creciente descontento llega en un momento en el que China está registrando cifras récord de contagios por covid-19. Este jueves el país ha comunicado 31.440 infecciones, el número más alto desde que se detectaron los primeros casos en Wuhan hace casi tres años. Ante esta situación, cada vez más ciudades están haciendo frente a cierres parciales o totales, lo que no deja de alimentar la frustración de la ciudadanía. En Weibo –el Twitter chino–, muchos usuarios han cuestionado que el confinamiento de Zhengzhou, que llega tan solo un día después de todo el alboroto en la fábrica, vaya a extenderse tan solo cinco días. “Si me dices medio mes, podría creerlo, pero cinco días es un sueño”, lee uno de los mensajes más valorados en esta red social. Tras tres años de pandemia y cerrojazo a cada atisbo de rebrote, los residentes son más que conscientes de que se sabe cuándo comienza la cuarentena, pero no cuándo acaba.