El Gobierno eleva a 880 millones las ayudas al coche eléctrico para amarrar la inversión de Volkswagen en Sagunto
Industria pone sobre la mesa más subvenciones tras la amenaza del grupo alemán de echarse atrás en la fábrica de baterías
El Ministerio de Industria ha anunciado este viernes que elevará la cuantía de la primera tanda de subvenciones vinculadas al PERTE del vehículo y conectado (VEC) hasta los 877,2 millones de euros. El aumento en las ayudas, de casi 300 millones, llega después de que Volkswagen haya amenazado con retirar su inversión en la megafactoría de celdas de baterías de Sagunto (Valencia) si no recibía más apoyo gubernamental. El Gobierno planea resolver de forma definitiva el reparto de esas ayudas en las próximas horas, aunque la ministra Reyes Maroto ha afirmado: “Ahora mismo todos los proyectos tiene...
El Ministerio de Industria ha anunciado este viernes que elevará la cuantía de la primera tanda de subvenciones vinculadas al PERTE del vehículo y conectado (VEC) hasta los 877,2 millones de euros. El aumento en las ayudas, de casi 300 millones, llega después de que Volkswagen haya amenazado con retirar su inversión en la megafactoría de celdas de baterías de Sagunto (Valencia) si no recibía más apoyo gubernamental. El Gobierno planea resolver de forma definitiva el reparto de esas ayudas en las próximas horas, aunque la ministra Reyes Maroto ha afirmado: “Ahora mismo todos los proyectos tienen garantías para que se puedan desarrollar en función de las necesidades de las empresas”. Fuentes del Gobierno han explicado que, de forma paralela, quieren cerrar con el grupo alemán un acuerdo que no desborde el marco de ayudas que España tuvo que validar ante la Unión Europea y que tampoco trastoque el plan inicial de la empresa: invertir 3.000 millones en una fábrica de celdas de baterías en Sagunto y otros 4.000 millones de euros para modernizar sus plantas de Martorell (Barcelona) y Landaben (Pamplona), de modo que puedan fabricar coches eléctricos a partir de 2025.
Los técnicos encargados de las asignaciones económicas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE-VEC), en los que están inmersos otros proyectos y que se sufragarán con los fondos europeos Next Generation, hace tres semanas que trabajan en máximo estado de alerta por las presiones del grupo alemán, que desde un principio ha mostrado su disconformidad con los 167 millones de euros que se le preasignaron. Según fuentes del Gobierno, en los próximos días podrá conocerse ya cómo quedará esa asignación extra de 300 millones anunciada por Maroto después de analizar las alegaciones de todas las empresas.
En total, el PERTE del automóvil está dotado con 4.295 millones de euros, lo cual incluye la parte industrial (3.160 millones) y las medidas de apoyo, como planes de formación o el despliegue de redes 5G (1.135 millones). El ministerio ha adjudicado con rapidez la segunda pata del plan, pero no tanto con la primera. Del primer pilar, Industria había preasignado ayudas por casi 600 millones de euros, que estaban pendientes de las alegaciones de las compañías que participaron en la convocatoria. Después de examinarlas, según ha explicado la ministra, se ha decidido elevar la asignación a 877,2 millones de euros. Eso significa que todavía quedarán por adjudicar 2.280 millones de euros del pilar industrial del plan. La ministra de Industria ha anunciado en un acto en Vigo que durante el primer trimestre de 2023 se lanzará otra convocatoria para asignar los recursos pendientes.
Volkswagen presentó alegaciones al Gobierno a finales de agosto en un intento de captar un mayor volumen de ayudas para la que sería la mayor inversión industrial en España. A ese paso se le han añadido las negociaciones directas Gobierno-Volkswagen —como ya sucedió cuando se diseñaban las condiciones del PERTE— para ajustar las ayudas a las características de los proyectos privados de las empresas. Toda esa negociación, que en menor medida se han repetido con otros proyectos, es la que ha retrasado el anuncio de las asignaciones de todo el PERTE, que acumula retrasos constantes que la crisis con Volkswagen han aumentado.
El problema es que el proyecto que lidera Grupo Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles junto a Toyota, no solo atañe a sus centros de producción. El programa, denominado Future: Fast Forward, incluye a 62 empresas vinculadas con el sector del automóvil, que incluye todos los escalones de producción de un vehículo eléctrico, lo que elevaría la inversión total vinculada al grupo automovilístico alemán a cerca de 10.000 millones de euros.
Las fuentes consultadas aseguran que la aportación en la que trabaja Industria actualmente para Volkswagen es muy superior a los 167 millones iniciales. Y que esos subsidios, en forma de ayudas a fondo perdido y créditos blandos, serán complementados por las ayudas de las administraciones autonómicas, que podrían incluso a llegar a superar, en su conjunto, los fondos asignados a través de los fondos europeos. “Vamos a seguir trabajando con el Grupo Volkswagen-Seat y con el resto de fabricantes para que España continúe siendo un referente mundial del coche eléctrico incluidas las baterías y su fabricación en España con importantes proyectos de gigafactoría”, aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después del Consejo Europeo de Bruselas.
En todo caso, las diferencias entre ambas partes son todavía sustanciales, ya que Grupo Volkswagen planeaba la posibilidad de recibir ayudas por un importe total de 800 millones de euros. Desde el Gobierno aseguran no tener ninguna certeza sobre cómo el grupo alemán llegó a concluir que recibiría esa cifra, pero temen que esa idea ha sido la que se ha defendido en el grupo en España para defender el proyecto en Alemania ante el Grupo Volkswagen, que siempre ha condicionado el sí definitivo a la inversión a la asignación de ayudas. De puertas afuera, Grupo Volkswagen nunca ha explicitado qué cuantía esperaban, pero esta semana han afirmado que tomarán una decisión sobre su plan una vez conozcan la asignación final. En cualquier caso, la publicación de las resoluciones de la primera convocatoria, que el Ministerio prevé desvelar la semana que viene, despejará la cuestión de cuánto dinero acabará recibiendo el fabricante.
En el caso de que Grupo Volkswagen renunciase a su planta de baterías en Sagunto, con la que se alimentarían las fábricas españolas del grupo, España perdería uno de los dos proyectos para producir celdas de baterías. El otro, ubicado en Extremadura, lo promueve el grupo chino Envision con la colaboración de Acciona. Y tampoco está previsto que reciba fondos europeos para financiar los 2.500 millones que costará.
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno valenciano, Aitana Mas, ha asegurado este viernes sobre la inversión en Segunto: “Nos preocupa y nos ocupa. No se nos puede pedir más”. La Generalitat sigue negociando y realizando reuniones técnicas y políticas para que salga adelante. Por ello, ha pedido al Ministerio de Industria que resuelva cuanto antes el PERTE para “no generar más nerviosismo” sobre el futuro de la factoría de baterías. Poco después, el presidente valenciano, Ximo Puig, recordaba que hay un acuerdo que la Generalitat está “cumpliendo”. “Llevamos meses trabajando duramente con las expropiaciones de terrenos y su futura urbanización. Ahora hay una discrepancia con respecto a la cantidad que el Gobierno de España puede aportar en el marco del PERTE; es un momento en el que cada uno defiende sus intereses”, ha agregado.
UGT pide calma
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido este viernes a las puertas de la factoría de Ford en Almussafes “calma y tranquilidad” con todo lo que tiene que ver con los PERTE. “Es un proceso de negociación que no es fácil. Todo el mundo quiere sacar el máximo posible, y en este y otros PERTE veremos tensiones con toda seguridad”, ha afirmado. “La información que tenemos, y es fiable, es que no hay ningún debate en VW al más alto nivel sobre la posibilidad de que los planes previstos en España, incluida la fabrica de baterías, no se lleven adelante. Pero el Ministerio tiene que ser consciente de que tiene que hacer un esfuerzo económico en línea de lo que representa un proyecto de esa magnitud. Hablamos de 3.000 empleos directos, con un nivel de calidad alto, así que creo que el Gobierno tiene que hacer todo lo necesario y un poco más para que sea posible que la fábrica de baterías esté en Sagunto”, ha agregado.
Álvarez ha insistido en que no tiene “ninguna duda” de que el plan sigue adelante y de que la planta irá a Sagunto. “Aprovecho para pedir al Gobierno una comisión de seguimiento sobre los PERTE, sobre todo del automóvil, para que todas estas cuestiones puedan ser debatidas dentro, sepamos lo que opina cada uno y podamos arbitrar las medidas que sean necesarias para que España mantenga su potencia en el sector de la automoción”, ha afirmado.