Apagón nocturno de escaparates: comercios sin luz para cumplir el decreto de ahorro de energía
La mayoría de las tiendas de las grandes ciudades acatan las restricciones, aunque algunos establecimientos permanecen encendidos
A partir de las diez de la noche de este miércoles 10 de agosto la iluminación de los edificios públicos y escaparates tenía que estar apagada durante la noche. En ese momento, empezaban a ser obligatorias las medidas relacionadas con la iluminación incluidas en el nuevo plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno. En la medianoche del martes al miércoles, varios comercios e instituciones se adelantaron y sus inmuebles y vitrinas ya se habían queda...
A partir de las diez de la noche de este miércoles 10 de agosto la iluminación de los edificios públicos y escaparates tenía que estar apagada durante la noche. En ese momento, empezaban a ser obligatorias las medidas relacionadas con la iluminación incluidas en el nuevo plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno. En la medianoche del martes al miércoles, varios comercios e instituciones se adelantaron y sus inmuebles y vitrinas ya se habían quedado a oscuras. En realidad, el Ejecutivo señaló que el apagado de las tiendas podía dejarse para las diez de la noche del miércoles. Y en las calles se ha dejado notar, aunque en algunos comercios los escaparates seguían iluminados. Por ejemplo, El Corte Inglés de la calle de Preciados de Madrid mantuvo la iluminación hasta algo después de medianoche. Hora a la que todavía permanecían con luz en el interior algunas tiendas de Inditex (Zara, Pull&Bear y Bershka) del centro de la capital.
Según el decreto, solo los escaparates de tiendas y los inmuebles públicos que a las diez de la noche estén vacíos deberán apagar la luz. Si la actividad sigue, pueden estar encendidos. Esto es lo que ocurría en las tiendas de Inditex que mantenían luz en su interior, según explicaban fuentes de la compañía que podía ocurrir en algunos casos, ya que había operarios realizando su trabajo, por ejemplo el personal de limpieza. En cuanto a los edificios públicos, están afectados los que dependen de los ayuntamientos; los de la Administración General del Estado ya habían empezado en mayo a racionalizar el uso de su energía.
En cambio, la restricción no aplica a monumentos, anuncios luminosos, rótulos o cartelería. A pesar de que no es obligatorio, en varios puntos de España el apagón se ha aplicado también a edificios históricos. Desde el martes por la noche, se han sucedido las instantáneas de edificios monumentales apagados, como el Palacio Real de Madrid o la Catedral de Lugo. Por el contrario, la Catedral de Santiago, entre otros sitios, seguirá encendida porque, según avanzó el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, “el Ministerio aclaró que la iluminación ornamental de los monumentos no se tiene que apagar”.
Tampoco se fijan restricciones en el alumbrado público por razones de seguridad ciudadana, o en la señalización de tráfico. “Lo que hemos incorporado aquí aplica a los edificios, es decir, no aplica iluminación exterior, bien por razones de iluminación de vías, bien por razones ornamentales de lo que no son edificios”, puntualizó la semana pasada la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior a la aprobación del decreto.
Aunque el apagón no era obligatorio hasta las 22.00 de este miércoles, el resto del día sí era necesario aplicar ya el resto de medidas de ahorro energético en establecimientos comerciales, empresas y otros espacios públicos, entre las que se encuentra la regulación de la temperatura en interiores a 27 grados en verano y a 19 en invierno. El cumplimiento de la norma ha transcurrido este miércoles con normalidad, a pesar de las críticas de varias comunidades autónomas que han adoptado la medida, pero no la comparten.
Muchas compañías ya cumplen con la obligación de limitar el termostato y apagar escaparates desde las 22:00, aunque el pequeño comercio, más crítico, continúa adaptándose a un cambio que prevé que tenga un coste económico, sobre todo, por la obligatoriedad de instalar puertas correderas a partir del mes que viene. En una de las calles más comerciales de Valencia, la mayoría de las tiendas no disponen de puertas de cristal que poder cerrar para mantener la temperatura interior. Lo mismo sucede en las tiendas que ocupan los soportales de Santiago de Compostela (Galicia), que ven dificultades para instalar las puertas automáticas, de imposible colocación en estas recias y muchas veces estrechas arquitecturas. “Para el pequeño comercio es imposible meter esas puertas, es todo un sinsentido que en octubre nos va a abocar al cierre y a la pérdida de puestos de trabajo”, advierte José Ángel Blanco, gerente de la asociación de comerciantes Compostela Monumental.
En líneas generales, el comercio de proximidad muestra su preocupación por los castigos ante un eventual incumplimiento del plan de ahorro del Ejecutivo, y admite su miedo a las multas. El régimen sancionador se remite a la Ley de Industria de 1992, que establece multas de entre 60.000 euros y 100 millones de euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Más tranquilas han amanecido las grandes superficies que, debido a su músculo empresarial, encaran con otro ánimo la implantación de estas iniciativas, con vigencia hasta el 1 de noviembre de 2023.
La aprobación del decreto ha causado un enorme revuelo político. Las comunidades del PP y sus líderes, incitados por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han afeado al Gobierno la falta de comunicación y consenso. El lunes, las autonomías de este partido pidieron, sin éxito, retirar el plan; el martes, la presidenta madrileña anunció que ya tiene listo un recurso, pero que esperará hasta la convalidación del decreto en el Congreso para presentarlo al Tribunal Constitucional. Varias comunidades han manifestado que acatarán las medidas pese a no compartir “ni el fondo ni las formas”, en el caso de Andalucía, o de avisar de sus “repercusiones negativas”, como ha hecho la Comunidad de Madrid, que recurrirá el plan. La Comunidad Valenciana ha pedido que se consideren las especificidades de los destinos turísticos y los sectores, mientras que Santa Cruz de Tenerife, como entidad local, entiende que Moncloa no ha tenido en cuenta las “particularidades de Canarias”.
Regulación de la temperatura
El paquete de medidas de ahorro energético incluye también la regulación del aire acondicionado en el interior de los establecimientos. Los locales climatizados deben regular su aire acondicionado a partir de este miércoles: la temperatura no puede ser inferior a los 27 grados en verano y la calefacción superior a los 19 grados en invierno. Deben cumplir con esta norma los locales comerciales como tiendas, supermercados, centros comerciales o grandes almacenes, así como los inmuebles que tengan uso administrativo, por ejemplo oficinas o centros de la Administración. La nueva regla también afecta a establecimientos culturales y recreativos (cines, teatros, museos y similares) y a los destinados al transporte de personas, como estaciones y aeropuertos ―pero no el interior del medio de transporte, como aviones o trenes―. Quedan fuera hogares e industria, los centros de formación y sanitarios/hospitalarios, las peluquerías, gimnasios, lavanderías y las habitaciones de los hoteles, además de todos aquellos lugares donde no sea posible respetar los umbrales establecidos en el plan por razones laborales o especificidades del sector.