El descenso de ofertas de trabajo enfría el mercado laboral de EE UU por primera vez en siete meses
El número de vacantes ha caído un 5,4%, tercer descenso mensual consecutivo, mientras la tasa de paro se mantiene en el 3,6%
Un informe del Departamento de Trabajo publicado este martes ha proporcionado un pequeño respiro tras meses de calentamiento de la economía. El número de ofertas de trabajo en EE UU se redujo un 5,4% en junio, señal según los expertos de que el mercado laboral se está enfriando por el debilitamiento de la demanda. Por primera vez en siete meses, las ofertas bajan de los once millones, situándose el último día de junio en 10,7 millones de vacantes, muy por debajo de los 11,3 millones ofertados en mayo, según los datos de la Oficina de Estadísticas federal. La tasa de paro se mantiene estable, e...
Un informe del Departamento de Trabajo publicado este martes ha proporcionado un pequeño respiro tras meses de calentamiento de la economía. El número de ofertas de trabajo en EE UU se redujo un 5,4% en junio, señal según los expertos de que el mercado laboral se está enfriando por el debilitamiento de la demanda. Por primera vez en siete meses, las ofertas bajan de los once millones, situándose el último día de junio en 10,7 millones de vacantes, muy por debajo de los 11,3 millones ofertados en mayo, según los datos de la Oficina de Estadísticas federal. La tasa de paro se mantiene estable, en el 3,6%.
La cifra de vacantes de junio es alta para los estándares históricos, pero también representa una fuerte caída con respecto al récord de 11,9 millones de ofertas en marzo. Ha sido también la mayor disminución mensual desde que empezaron a registrarse estos datos, hace dos décadas, sin contar la caída de los dos meses al comienzo de la pandemia en 2020.
La caída se concentra en el comercio minorista, un indicio más de que el sector experimenta crecientes dificultades -como la acumulación de inventarios por las empresas- a medida que los consumidores derivan su gasto de los bienes a los servicios. Pero las ofertas de trabajo también han disminuido en el sector del ocio y la restauración, el más afectado por la escasez de mano de obra el año pasado, cuando despegó la recuperación.
El mercado laboral sigue mostrándose fuerte según la mayoría de los indicadores. En junio aún había casi el doble de ofertas de trabajo que de desempleados, y los empleadores siguen aumentando los salarios y ofreciendo otros incentivos para atraer y retener al personal. Los despidos se mantuvieron cerca de un mínimo histórico, lo que sugiere que los empresarios se muestran reacios a deshacerse del personal que tanto les costó contratar. El número de trabajadores que renuncian voluntariamente a sus trabajos sigue siendo alto, aunque ha caído desde el pico del año pasado.
Una menor demanda de mano de obra podría traducirse en un menor aumento de los sueldos, al alza de manera sostenida en los últimos meses, un factor que ha contribuido a acelerar la inflación. Los analistas esperan otro dato clave, este viernes, sobre el incremento salarial. El cálculo de los analistas apunta a una disminución de ganancias por hora de 0,2 puntos porcentuales, hasta el 4,9%.
Los empresarios estadounidenses experimentan una notable escasez de mano de obra desde hace año y medio. Animados por la vigorosa recuperación de la pandemia -el PIB creció el año pasado un 6% en el país-, los trabajadores aprovechan la competencia para conseguir mejores condiciones salariales u horarias, así como ventajas en cobertura sanitaria o de pensiones. Esta desproporción entre oferta y demanda explica el fenómeno conocido como Gran Resignación o Gran Renuncia, que en junio registró 4,2 millones de abandonos, una cifra próxima al récord de noviembre, cuando 4,5 millones de estadounidenses en edad activa renunciaron a su puesto de trabajo.
El número de despidos, 1,3 millones en junio, sigue siendo muy reducido en comparación con el nivel registrado antes de la pandemia, entre 1,7 y 1,9 millones al mes.
Con la inflación en máximos (9,1% en junio, con una inflación subyacente del 5,9%, muy por encima del objetivo de la Reserva Federal del 2%), la ralentización del mercado laboral, que en otras circunstancias generaría más inquietud que alivio, es vista hoy como una condición necesaria para que los precios dejen de subir. Las cifras de empleo de julio, que se conocerán este viernes, deberán mostrar según la mayoría de analistas signos de mejora de las condiciones del mercado laboral, es decir, un mercado menos tensionado que en los últimos meses por la desproporción entre oferta y demanda y por el continuado incremento salarial.