El BBVA gana 3.000 millones en el primer semestre, un 57% más, a pesar del ajuste por la hiperinflación en la filial turca Garanti
El consejero delegado cree que el nuevo impuesto perjudicará a la economía y avisa de que estudia alternativas, “incluyendo la judicial”
El BBVA ha presentado este viernes sus resultados del primer semestre, periodo en el que ha ganado 3.001 millones, un 57,1% más que en el mismo periodo de 2021, según ha informado la compañía este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aunque la atención no se ha centrado en el alza de sus beneficios, sino en el impacto negativo que ha tenido sobre sus cuentas la filial turca Garanti, así como el nuevo impuesto extraordinario que presentó este jueves el Gobierno. El consejero delegado del grupo, Onur Genç, ha sido muy crítico con el tributo, que ...
El BBVA ha presentado este viernes sus resultados del primer semestre, periodo en el que ha ganado 3.001 millones, un 57,1% más que en el mismo periodo de 2021, según ha informado la compañía este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aunque la atención no se ha centrado en el alza de sus beneficios, sino en el impacto negativo que ha tenido sobre sus cuentas la filial turca Garanti, así como el nuevo impuesto extraordinario que presentó este jueves el Gobierno. El consejero delegado del grupo, Onur Genç, ha sido muy crítico con el tributo, que pretende recaudar 3.000 millones del sector financiero en dos años: “No es bueno para España. Gravar a los bancos lleva a menos inversión, menos financiación y menos crecimiento económico”. Además, el sector no ha dicho su última palabra y abren la opción de ir a los tribunales. “Estamos a la espera de los detalles definitivos, pero evidentemente estudiaremos todas las alternativas, incluyendo la judicial”, ha zanjado Genç.
El fuerte repunte en los números de la entidad se justifica por la reducción de provisiones y el avance a doble dígito de sus márgenes, algo que consigue en plena tormenta en el sector por el nuevo tributo. El incremento podría haber sido incluso mayor de no ser por el ajuste que tuvo que realizar la entidad con la filial Garanti: aplicó la contabilidad de hiperinflación en Turquía, lo que supone una merma en los primeros seis meses del ejercicio de 965 millones de beneficio, según recogen las cuentas. Sobre el gravamen, el consejero delegado ha avanzado que el impacto concreto sobre el BBVA sería de unos 250 millones anuales (el impuesto gravará con un 4,8% el margen de intereses y las comisiones netas cosechadas en España). Genç ha insistido en que no existen beneficios extraordinarios en la banca por la subida de tipos, sino una normalización monetaria, en un contexto además de muchas dudas económicas: “No es el momento para imponer este tipo de impuestos porque hay mucha incertidumbre y una inflación muy alta”.
De vuelta a los resultados, el BBVA se ha apuntado un avance notable gracias al “crecimiento de la actividad (+12,6%), la contención de los gastos y a unas menores provisiones”, destaca el grupo. Esas provisiones del grupo pasaron de 174 millones a 112 millones de euros. En los primeros seis meses del año también se incluye una operación de compra de oficinas en España a Merlin por 201 millones. Sin ese gasto, el beneficio habría sido un 37,6% superior al mismo periodo del año anterior. Los mercados acogieron los resultados con una subida notable del 5,97% en Bolsa.
Dentro de estos números que la entidad denomina de muy positivos, existen algunas sombras. La principal, el frenazo en Turquía. Desde el 1 de enero, las cifras de su filial se expresan bajo la contabilidad por hiperinflación, lo que supone un efecto negativo en su generación de beneficios (aunque no sobre el capital). De hecho, si se excluye ese efecto, Garanti habría generado unas ganancias de 1.027 millones hasta junio, solo por detrás de lo que aporta la filial mexicana. Pero la realidad que recogen las cuentas es que Garanti, de la que el BBVA posee ahora el 85,97% tras la opa que finalizó a mitad de mayo, solo sumó en el nuevo entorno un resultado de 62 millones entre enero y junio, muy por debajo de lo aportado el curso pasado (384 millones cuando solo poseía la mitad de la sociedad).
Repunte de los márgenes
Sobre el negocio bancario, cabe destacar el fuerte crecimiento del margen de intereses: alcanzó los 8.511 millones en el primer semestre, un 22,9% más. Por mercados, el banco destaca que en España este indicador se mantuvo estable (+0,01%). Es decir, no creció, algo relevante cuando arrecian las críticas al Gobierno desde el sector por el nuevo impuesto extraordinario a la banca, que gravará el margen de intereses y las comisiones netas. La justificación del Ejecutivo es la subida de los ingresos por la subida de tipos, algo que las entidades dicen que todavía no ocurre y, en caso de suceder, sería dentro de un año —los préstamos hipotecarios, vinculados al precio del dinero a través del euríbor, se revisan en su mayoría cada 12 meses—.
En estos indicadores, según el BBVA, la evolución ha sido muy positiva en México, Turquía y América del Sur. Por el lado de las comisiones netas en el conjunto del grupo, el crecimiento fue del 14,5%, hasta los 2.650 millones. El margen bruto alcanzó los 11.509 millones (+12,2%). Los costes, por su parte, también se apuntaron un alza del 9,9%, hasta los 5.054 millones. El banco destaca en este sentido que esta subida estuvo por debajo de la inflación, que marcó un 13,1% de media en los países donde la entidad desarrolla su actividad. Con estos guarismos, el margen neto de la entidad se quedó en los 6.456 millones, un 14% más que en el mismo periodo del año pasado.
Sobre la ratio de capital CET1 fully loaded, el BBVA cerró el semestre con un nivel del 12,45%, por encima de su objetivo. Aquí se incluye ya el efecto de la opa sobre Garanti y la compra de 662 oficinas en España a Merlin, lo que ha restado a la ratio 30 puntos básicos. En la rentabilidad sobre recursos propios (ROE), la entidad cerró junio en el 14,1%.
El grupo que preside Carlos Torres destaca en su comunicado el fuerte repunte del ritmo de captación de clientes: hasta junio ganó 5,3 millones de nuevos usuarios hasta alcanzar los 85,1 millones en el conjunto del grupo. De estos, “el 55% accedieron al banco por canales digitales”, subraya. Además, la cartera de clientes más vinculados sigue al alza y, según la entidad, siete de cada diez nuevos usuarios están dentro de los fidelizados en un plazo de seis meses. Esta es una de las grandes batallas y objetivos de los bancos principales del país, que ven así como mejoran su rentabilidad sin que le suponga un incremento de costes.
México aporta más de la mitad del beneficio
Por áreas de negocio, destaca el músculo que tiene el banco en México. El BBVA generó 1.821 millones de ganancias en este mercado, con un crecimiento del 62,8% respecto al pasado ejercicio, aunque si se mira en euros constantes (sin tener en cuenta la inflación) el alza fue del 48,3%. Sea como fuere, los números dicen que México aportó seis de cada diez euros del beneficio del grupo. “El impulso de la cuenta se debe principalmente al buen comportamiento de los ingresos recurrentes, favorecidos por el dinamismo del margen de intereses; el mantenimiento de mandíbulas positivas y unos saneamientos crediticios contenidos”, explica el banco en su presentación de resultados.
El siguiente mercado principal es España, donde la entidad ganó 808 millones de euros, un 11,5% más que en el mismo periodo de 2021. Este repunte se explica por el “impulso de la actividad, a la significativa mejora de la eficiencia y a los menores saneamientos”, dice el grupo que preside Torres.
En el caso de Turquía ya citado el aporte a beneficios (62 millones) fue menor de lo habitual en años anteriores. Y en América del Sur el BBVA registró un crecimiento en todos los segmentos. De esta forma, el banco duplicó sus ganancias en la región hasta los 413,2 millones de euros gracias a “la buena evolución de los ingresos recurrentes y a los menores saneamientos crediticios, que compensaron holgadamente el crecimiento de los gastos, en un entorno de elevada inflación”. Por países, los tres principales fueron Colombia, que aportó 149 millones al resultado, Perú (117 millones) y Argentina (101 millones).