La huelga de trabajadores obliga a Lufthansa a cancelar más de mil vuelos en Múnich y Fráncfort
La suspensión de los vuelos afecta a unos 135.000 viajeros. El paro fue respaldado por el sindicato Ver.di para reclamar un aumento salarial del personal de la compañía alemana
Los dos aeropuertos más importantes de Alemania, Frankfurt y Múnich, han vivido una jornada de caos completo este miércoles debido a la decisión de Lufthansa de cancelar más de mil vuelos nacionales e internacionales. La suspensión de los vuelos, que ha afectado a unos 135.000 pasajeros, se ha producido como respuesta a una huelga de advertencia de los empleados de tierra de la compañía, que exigen un aumento de sueldo de un 9,5%.
En el aeropuerto de Fráncfort, Lufthansa canc...
Los dos aeropuertos más importantes de Alemania, Frankfurt y Múnich, han vivido una jornada de caos completo este miércoles debido a la decisión de Lufthansa de cancelar más de mil vuelos nacionales e internacionales. La suspensión de los vuelos, que ha afectado a unos 135.000 pasajeros, se ha producido como respuesta a una huelga de advertencia de los empleados de tierra de la compañía, que exigen un aumento de sueldo de un 9,5%.
En el aeropuerto de Fráncfort, Lufthansa canceló un total de 678 vuelos, 32 de los cuales ya habían sido suprimidos el martes, mientras que en Múnich la compañía se vio obligada a cancelar un total de 345 vuelos en ambos días en drástica medida en plena temporada de vacaciones. “Lufthansa tiene que cancelar casi todo el programa de vuelos para el miércoles en los centros de Frankfurt y Múnich”, había anunciado la compañía el martes. “La escalada después de solo dos días de negociaciones en una ronda colectiva que hasta ahora ha sido constructiva está causando un enorme daño”, dijo el director de Recursos Humanos de Lufthansa, Michael Niggemann, quien no descartó que las cancelaciones y retrasos de vuelos individuales continuaran el jueves y el viernes.
Además de los centros de Fráncfort y Múnich, también se han visto afectados los aeropuertos de Düsseldorf, Hamburgo, Berlín, Bremen, Hannover, Stuttgart y Colonia. El Grupo Lufthansa mantiene allí sobre todo unidades más pequeñas, que también ofrecen sus servicios a otras compañías aéreas. En la web, los pasajeros se quejaron de cancelaciones de última hora de vuelos intercontinentales a Estados Unidos o a Hong Kong. La aerolínea advirtió a los pasajeros en tránsito de que no volaran a los centros alemanes sin un vuelo de conexión, al existir el riesgo de que los pasajeros no pudieran continuar su viaje durante varias horas o días.
El sindicato Ver.di anunció el lunes pasado que los 20.000 trabajadores de tierra de Lufthansa secundarían una huelga de advertencia desde las 3:45 horas del miércoles 27 hasta las 6:00 horas del jueves 28 de julio, en reclamo de un aumento salarial del 9,5%. Ver.di justificó la huelga de advertencia con una oferta insuficiente por parte de la empresa.
La convocatoria fue apoyada por un amplio abanico de trabajadores, entre ellos el personal de los mostradores, los técnicos de las aeronaves y los conductores de los remolcadores gigantes que empujan los aviones a su posición correcta en el aeropuerto. Sin estos servicios, los aviones restan condenados a permanecer en tierra.
Durante las negociaciones previas a la huelga, Lufthansa había ofrecido un aumento salarial de 250 euros en dos etapas durante un periodo de 18 meses, al que se añadiría un aumento relacionado con los beneficios del 2% a partir de julio del próximo año. Con un salario base mensual de 3.000 euros, esto supondría un aumento de entre el 9% y el 11%, según los cálculos de la empresa.
Críticas a la huelga
La primera huelga en Lufthansa desde la pandemia se produce en el marco de un nuevo comienzo parcialmente caótico en el sector. La escasez de personal en las tareas de handling y la fuerte demanda de vacaciones ya han provocado considerables problemas en los aeropuertos este verano. La huelga convocada por Ver.di, además del caos que produjo en los aeropuertos del país, fue duramente criticada en medios germanos a causa de dos hechos. El Bild destacó que el presidente de Ver.di se encuentra de vacaciones y otros medios señalaron que convocar una huelga en plena temporada de vacaciones era desproporcionado.
Pero la vicepresidenta de Ver.di, Christine Behle, no le dio importancia a las críticas y dijo que el caos le parecía razonable. “Desgraciadamente, una huelga en el tráfico aéreo siempre afecta a los pasajeros. Entendemos perfectamente su molestia. Pero las tensiones son difícilmente soportables para los empleados en este momento”, dijo la sindicalista, citada por el Bild.
El portavoz de Lufthansa, Martin Leutke, calificó la huelga de “innecesaria, excesiva y demasiado extensa”. Al fin y al cabo, la empresa había presentado una oferta sustancial que podría haberse discutido más a fondo. Sin embargo, Verdi había decidido llevar a cabo el conflicto a costa de los pasajeros. “No había necesidad de esa huelga”, concluyó.