Iberdrola gana 2.075 millones en el mejor primer semestre de su historia pese al retroceso de su negocio en España
La eléctrica dispara sus beneficios en casi un 36% gracias a la buena marcha de sus filiales en el exterior
El mayor grupo eléctrico español, Iberdrola, se anotó un beneficio récord de 2.075 millones de euros entre enero y junio. Es el mejor resultado semestral desde que hay registros y un 36% más alto que en el mismo periodo del año pasado. Las cifras se apoyan, sobre todo, en la buena marcha de su negocio en Estados Unidos, Brasil y el Reino Unido. En el lado opuesto figura el “resultado adverso” de su filial en España, que redujo sus ganancias un 26% “afectada por los altos precios de la energía” que no ha podido repercutir a su...
El mayor grupo eléctrico español, Iberdrola, se anotó un beneficio récord de 2.075 millones de euros entre enero y junio. Es el mejor resultado semestral desde que hay registros y un 36% más alto que en el mismo periodo del año pasado. Las cifras se apoyan, sobre todo, en la buena marcha de su negocio en Estados Unidos, Brasil y el Reino Unido. En el lado opuesto figura el “resultado adverso” de su filial en España, que redujo sus ganancias un 26% “afectada por los altos precios de la energía” que no ha podido repercutir a sus clientes con contrato de precio fijo, según ha comunicado este miércoles la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El flujo de caja operativo generado hasta junio fue de 5.560 millones, otra cifra récord y un 31% más que un año antes.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Iberdrola creció un 18% a escala global, hasta los 6.444 millones de euros, sustentado fundamentalmente en el notable avance (+32%) de su negocio de redes, que ya aporta más de la mitad del total, y —en menor medida— del de producción, electricidad y clientes (+9%). En esta última rama, además de los altos precios no repercutidos a sus clientes en España y en el Reino Unido, Iberdrola también menciona como factor negativo la “menor producción eólica e hidroeléctrica” en la península Ibérica.
En España, la electricidad generada por Iberdrola cayó un 5%, mermada por la reducción en la producción renovable (-17%) por el menor recurso disponible y por las paradas en las centrales nucleares en las que participa. Ambos factores obligaron a la eléctrica a recurrir más al mercado mayorista, que en los últimos meses arroja precios históricamente altos, para poder atender toda la demanda de sus clientes. La empresa también menciona, aunque de pasada, el “impacto negativo de las decisiones regulatorias”, en una mención velada a las medidas de detracción de los beneficios caídos del cielo puestas en marcha por el Ejecutivo. A pesar de la enorme apuesta exterior de Iberdrola, España aún supone el 46% del Ebitda de su negocio de Producción de Electricidad y Clientes, cifra que cae hasta el 19% en el caso de la división de Redes.
El buen desempeño general de los resultados durante el primer semestre —con la única excepción de España, en la que pone especial énfasis en pleno choque con el Gobierno de Pedro Sánchez—, así como las expectativas igualmente positivas para la segunda mitad del año, “permiten a Iberdrola reafirmar sus perspectivas de alcanzar un beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones de euros para el conjunto del ejercicio”, subraya la empresa. Las acciones de Iberdrola se anotan una subida de más del 1,5% a media sesión.
Inversiones y deuda, al alza
Las inversiones ascendieron a 4.741 millones en el periodo, un 5% más. De esa cantidad, el 23% fue a parar a España (1.100 millones), frente a los 1.246 millones de EE UU, los 837 millones de Brasil, los 801 millones del Reino Unido, los 153 millones de México. El resto, 619 millones, se invirtieron en el resto de países en los que opera la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán.
Ese esfuerzo inversor, no obstante, también se tradujo en un incremento del 14% en la deuda neta financiera de Iberdrola, que se elevó hasta superar los 47.700 millones de euros, casi 5.140 más que en junio del año pasado. A ese aumento también contribuyó la debilidad del euro frente a las divisas de los países extracomunitarios en los que opera Iberdrola. La empresa, no obstante, cuenta con una liquidez de 25.000 millones de euros, una cifra que le permitiría “cubrir 27 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado”.
El 75% de su endeudamiento de Iberdrola es a tipo fijo, y la compañía saca pecho por —en un entorno de tipos de interés al alza— haber “conseguido reducir su coste de financiación en cuatro puntos básicos, hasta el 2,86% a cierre de junio, excluyendo Neoenergia [Brasil], cuyos ingresos están ligados también a la inflación”. En la conferencia con inversores posterior a la publicación de resultados, Sánchez Galán ha descartado que el entorno de precios al alza vaya a tener un impacto significativo sobre las principales magnitudes financieras del grupo.
Preguntado por el estado de la compra de la estadounidense PNM Resources —una operación clave en su estrategia de crecimiento en EE UU y que se encuentra paralizada a finales del año pasado por un regulador del Estado de Nuevo México aludiendo a la implicación de varios directivos en el caso Villarejo— el presidente de Iberdrola se ha mostrado “optimista”. “Creo que la comisión reguladora, en su nueva composición, evaluará las cosas de otra manera”, ha subrayado. En clave europea, Sánchez Galán cree que la UE “se ha percatado de que tiene que ser autosuficiente” en materia energética y de que las tecnologías no emisoras —en las que descansa buena parte de las inversiones de Iberdrola— “son la única forma de conseguirlo”.
En los 12 últimos meses, la energética española ha instalado 3.400 nuevos megavatios (MW) de energías renovables en todos los mercados en los que opera: 1.241 de fotovoltaica, 996 MW de eólica terrestre, casi 1.000 MW de almacenamiento hidroeléctrico y 116 MW de baterías. La cartera actual de proyectos asciende a 95.000 MW, “de los cuales 10.800 MW están en construcción o asegurados con contratos a largo plazo”. “La compañía ha afianzado su plan de crecimiento con varios nuevos proyectos: en renovables se ha adjudicado 2.094 MW en el Reino Unido (1.372 MW de eólica marina, 396 MW de eólica terrestre y 326 MW de fotovoltaica), que supondrán una inversión de 4.400 millones de euros”, se lee en el comunicado remitido por Iberdrola a la CNMV.