Los trabajadores de Telefónica rechazan unánimemente la semana laboral de 4 días
La propuesta de reducir los días laborables pero con descuento del sueldo no convence a los empleados de la operadora en un clima de crisis económica
Los trabajadores de Telefónica España han rechazado casi unánimemente la propuesta de acogerse voluntariamente a la jornada laboral de cuatro días a la semana, que conllevaba una bajada del sueldo correspondiente, aunque la empresa la compensaba con una bonificación del 20%. Cuando quedan apenas cuatro días para que venza el plazo para acogerse al plan, apenas se ha apuntado el 1% de la plantilla, según ha podido saber EL PAÍS de fuentes de la negociación....
Los trabajadores de Telefónica España han rechazado casi unánimemente la propuesta de acogerse voluntariamente a la jornada laboral de cuatro días a la semana, que conllevaba una bajada del sueldo correspondiente, aunque la empresa la compensaba con una bonificación del 20%. Cuando quedan apenas cuatro días para que venza el plazo para acogerse al plan, apenas se ha apuntado el 1% de la plantilla, según ha podido saber EL PAÍS de fuentes de la negociación.
La principal causa de esta falta de interés por parte de los empleados es que, en el contexto de crisis y de incertidumbre económica, la oferta de la empresa no resultaba atractiva por la reducción salarial que, además, lleva aparejada también un recorte de las cotizaciones sociales.
Con la denominada Jornada Semanal Flexible Bonificada, los empleados trabajan 32 horas a la semana, ocho horas diarias de lunes a jueves, en lugar de las 37,5 horas que trabajan actualmente con los cinco días a la semana. El recorte de horas viene acompañado de una reducción proporcional de sueldo, pero la empresa bonifica un 20% de ese descuento, es decir, paga alrededor de una hora.
A la medida, pionera en España en una gran empresa, se podrán acoger en principio de forma voluntaria los alrededor de 18.000 empleados con los que cuenta la filial española de la multinacional de telecomunicaciones. Telefónica puso primero en marcha una prueba piloto en octubre del pasado año, a la que se apuntaron alrededor de 150 trabajadores. Posteriormente, en junio de este año, dirección y sindicatos llegaron a un acuerdo para extender esa propuesta a toda la plantilla, y abrió un plazo desde el 9 de junio al 15 de julio, para que los trabajadores que eligieran acogerse al plan lo comunicaran a la empresa, ya que se trata de un procedimiento voluntario. Aunque haya un tirón final en los cuatro días que quedan de plazo para apuntarse, apenas se han contabilizado unas decenas más de trabajadores de los que se unieron al plan piloto.
Pese al atractivo del plan, por el tiempo libre que supone trabajar un día menos, este ha chocado con la realidad económica, y ha coincidido con el espectacular incremento de precios y la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, que ha disuadido a los posibles interesados. Prescindir de una parte del salario (un 16% en total) es un lujo actualmente para los empleados con familia, aunque la jornada de cuatro días les ayude a la conciliación. Además, los asalariados de mayor edad, que ya han reducido o no tienen cargas familiares y, por tanto, eran otro de los grupos más susceptible de suscribir el plan, tampoco lo han visto atractivo, porque cuentan con instrumentos con más ventajas como el Plan de Salidas Incentivadas (PSI), al que se apuntaron 2.418 en la última convocatoria el pasado mes de enero, informaron las mismas fuentes. La oferta de rentas del PSI es de entre el 65% y el 68% del salario, y además la empresa se hace cargo del 100% del convenio de la Seguridad Social hasta la edad de la jubilación.
Para los empleados que se hayan acogido a la Jornada Semanal Flexible Bonificada, la jornada de cuatro días se hará efectiva a partir del 1 de septiembre y finalizará el 31 de diciembre 2022. No obstante, la intención de la empresa es prorrogar la fórmula de forma anual a partir de enero de 2023. La medida ya se incluyó en la prórroga del II Convenio de Empresas Vinculadas (CEV), acordada con los sindicatos en 2021, por lo que no será necesaria una modificación de este. Los empleados que ya participan en el programa piloto podrán continuar con la jornada recortada en julio y agosto si así lo desean.
Mejorar la bonificación
Los sindicatos mayoritarios de Telefónica España —UGT y CC OO— , que pactaron con la dirección la propuesta, creen que la fórmula es válida, pero entienden que para popularizarla es preciso mejorar la bonificación que aplica ahora la empresa, es decir, que la reducción de salario sea menor para hacer más atractiva la jornada flexible.
Telefónica España se ha mostrado en la avanzadilla de las nuevas relaciones laborales. Tras la vuelta a la oficina, permitió que sus empleados teletrabajaran dos días a la semana e implantó un modelo de trabajo en movilidad (SmartWork), destinada a comerciales e ingenieros preventa y posventa, que requieren de flexibilidad en su jornada, medidas a las que se acogió el 80% de la plantilla.
La propuesta para introducir la semana laboral de cuatro días es algo que se está empezando a ensayar en algunas empresas punteras de países desarrollados, aunque los expertos coinciden en que solo será válida si no se resiente la productividad para la empresa y no se recortan los sueldos a los trabajadores. Compañías como Desigual, Novonordisk, Cabify o Eventbrite han estado probando distintas fórmulas para reducir la jornada laboral. Y el Gobierno y Más País llegaron a un acuerdo para destinar 50 millones de euros a poner en marcha un plan piloto que ayude a las empresas que se ofrezcan voluntarias para implantar este calendario de trabajo. Pero todavía está muy lejos su implantación.