Ford elige la factoría de Almussafes para fabricar sus nuevos coches eléctricos y garantiza su continuidad
La planta española competía con la alemana de Saarlouis para adjudicarse la producción de los modelos electrificados pendientes para Europa
Ford ha elegido la factoría española de Almussafes (Valencia) para fabricar los dos vehículos eléctricos que la multinacional estadounidense tenía pendiente de asignar a sus plantas europeas, según ha anunciado este miércoles la compañía. La planta valenciana, de 6.000 empleados, producirá a partir de 2025 nuevos modelos eléctricos —por los que también pugnaba la fábrica alemana de Saarlouis— con lo que se garantiza su continuidad.
La decisión...
Ford ha elegido la factoría española de Almussafes (Valencia) para fabricar los dos vehículos eléctricos que la multinacional estadounidense tenía pendiente de asignar a sus plantas europeas, según ha anunciado este miércoles la compañía. La planta valenciana, de 6.000 empleados, producirá a partir de 2025 nuevos modelos eléctricos —por los que también pugnaba la fábrica alemana de Saarlouis— con lo que se garantiza su continuidad.
La decisión se ha dado a conocer después de un proceso de negociación interna iniciado en 2021, en el que las plantas española y alemana presentaron sus propuestas e intentaron convencer a la multinacional de que eran la mejor opción para producir nuevos modelos eléctricos en Europa. Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford, ha confirmado su compromiso con ”la construcción de un negocio vibrante y sostenible en Europa, y eso requiere enfoque y tomar decisiones difíciles”.
El director de Fabricación de la planta valenciana, Dionisio Campos ha calificado la decisión de “hito fundamental” tanto para la planta como para la transformación del negocio de Ford Europa. Su presidente, Stuart Rowley, ha reiterado, como avanzó en mayo, que los “próximos pasos” serán “reestructurar” las fábricas de Almussafes y Saarlouis, pues el proceso para la producción de vehículos eléctricos requiere “menos empleados” que la fabricación de un modelo al uso.
La planta española inició su carrera por la electrificación en octubre de 2021 y tres meses después el sindicato UGT, mayoritario en la planta española, alcanzó un preacuerdo con la dirección europea de la multinacional, que incluía contención salarial, trabajar sábados extra e incluso recuperar el turno de noche para garantizar el suministro de pedidos si se alzaba como ganadora. De hecho, Campos ha agradecido el trabajo del sindicato: “Me gustaría agradecer a todos los involucrados por su apoyo y profesionalidad, en especial a todos los empleados que, liderados por UGT, han entendido lo crítico del momento”.
Para UGT la elección de la planta valenciana es “carga de trabajo y empleo para más de una década”. Sin embargo, el sindicato no ha querido olvidarse de que dentro de un año Ford fabricará únicamente el modelo Kuga, momento en el que se tendrá que iniciar la transformación hacia la electrificación y la redimensión de la fábrica. “Debemos felicitarnos todos, pero no podemos olvidar que deja la otra factoría europea en una situación más que delicada, y para la que habrá que buscar alternativas”, ha indicado UGT. El resto de sindicatos —CC OO, CGT y STM— han aplaudido la buena noticia, pero coinciden en que los “recortes de derechos” del acuerdo por la electrificación eran “innecesarios” porque Almussafes era ya la factoría más competitiva.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha valorado en un tuit la noticia: “España avanza hacia el liderazgo en vehículo eléctrico y conectado. Ford elige su planta en Valencia para producir vehículos eléctricos de nueva generación”. Y el presidente valenciano, Ximo Puig, ha añadido que la decisión de Ford, unida a la instalación en Sagunto de la gigafactoría de baterías de Volkswagen, convierte a la Comunidad Valenciana en “una referencia de la nueva industria de automoción”.
El Gobierno español y la Generalitat Valenciana han trabajado durante meses con discreción para que la propuesta presentada por la factoría de Almussafes fuera la más competitiva y se impusiese a la oferta que pudiera ofrecer la planta de Saarlouis.
El cierre de plantas y los miles de despidos de Ford en Europa, en reestructuración desde 2018, tenía en vilo a la factoría española, de la que dependen miles de empleos directos y otros 25.000 de la industria auxiliar, desde que la multinacional se trazó como objetivo lograr cero emisiones para todas las ventas de vehículos en Europa para 2035.
La factoría de Almussafes necesitaba de esos futuros modelos electrificados para seguir en pie otros 10 o 15 años. La planta ha dejado de fabricar el modelo Mondeo y a finales de año perderá también la furgoneta Transit destinada al mercado norteamericano. Posteriormente, dejará de fabricarla también para el mercado europeo. Y los modelos Galaxy y S-Max se perderán a principios de 2024, salvo cambios de última hora. La factoría valenciana iba a quedarse exclusivamente con el Kuga si no llegaban nuevas inversiones.
La compañía no ha concretado la inversión previsto en Almussafes pero sí se ha referido a la situación en la que se queda su planta en Saarlouis para la que se buscarán “nuevas oportunidades” dado que en 2025 perderá la producción del modelo Focus y no existe un plan industrial para dicha factoría más allá de esa fecha. “Ford está invirtiendo en las operaciones de fabricación de vehículos eléctricos en Alemania y estamos comprometidos con el país como nuestra sede central en Europa”, ha subrayado el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley.
La adjudicación de los nuevos modelos a la factoría española no garantiza los 6.000 empleos en Almussafes, dado que la fabricación del coche eléctrico necesita menos empleados. De ahí que Stuart Rowley advirtiera hace unos meses que la selección no evitará un redimensionamiento de la factoría valenciana. “La transición hacia el coche eléctrico no será fácil”, ha reconocido el presidente valenciano.