Unai Sordo insta al Gobierno a retomar “las riendas” de la negociación fallida del pacto de rentas

El secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha pedido al Gobierno que de un paso adelante y tome “las riendas” de la negociación de un pacto de rentas que se encuentra parado, y que resulta necesario para hacer frente “a la cronificación del proceso inflacionario” que está provocando el aumento sostenido de los precios por la guerra de Ucrania. El líder sindical ha lamentado que en estos momentos no exista “ningún espacio de negociación cons...

El secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha pedido al Gobierno que de un paso adelante y tome “las riendas” de la negociación de un pacto de rentas que se encuentra parado, y que resulta necesario para hacer frente “a la cronificación del proceso inflacionario” que está provocando el aumento sostenido de los precios por la guerra de Ucrania. El líder sindical ha lamentado que en estos momentos no exista “ningún espacio de negociación construido” para su definición, y ha emplazado al Gobierno a que actúe, ya que los efectos de la inflación sobre la sociedad resultan “de interés público”.

Para Sordo, el aumento de los precios —que en mayo se situó en el 8,7%― se justifica hoy por un contexto internacional totalmente opuesto al que existía en el momento en el que el Gobierno emplazó a los agentes sociales a diseñar este pacto. “Con la guerra de Ucrania todo ha cambiado, se ha producido una cronificación del proceso inflacionario y tanto España y la Unión Europea tienen que tomar conciencia y actuar”.

Según ha reconocido, el planteamiento inicial del Gobierno respecto a la composición del pacto de rentas partió, además, de una premisa equivocada, como es la consideración de que la subida de los precios tendría un carácter temporal, y, por lo tanto, las medidas debían adecuarse a un fenómeno de duración limitada. “Se confundió también el pacto de rentas con un pacto salarial, cuando este debe ir mucho más allá”, ha señalado el líder de CC OO, durante un foro organizado este jueves en el Consejo Económico y Social (CES). Tal y como ha detallado, el pacto de rentas debería estar compuesto por cuatro planes diferenciados: un pacto energético que corrija las deficiencias del pool energético, otro fiscal, otro enfocado a la distribución de la renta y otro para abordar la problemática de la vivienda.

En cuanto a los motivos por los que la negociación para renovar el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) ha fracasado —los efectos de una futura renovación no se aplicarán en 2022—, uno de los motivos principales se debió a la incapacidad de sindicatos y organizaciones empresariales para acordar una senda de crecimiento de los salarios para los próximos tres años. Una falla que se originó, según Sordo, como consecuencia de la “falta de corresponsabilidad por parte de las patronales”, por su frontal negativa a incorporar cláusulas salariales “con las que impedir la devaluación salarial”.

Palanca fiscal

Aunque recordando que la potestad negociadora para definir una senda de crecimiento de los salarios recae únicamente sobre sindicatos y organizaciones empresariales, Sordo ha recordado que el Gobierno posee “algunas palancas”, para actuar ante una situación de desencuentro como la actual, como es a través de políticas fiscales. “Un impuesto a las grandes empresas con mayores rendimientos es una manera de demostrar que es posible repartir la renta incluso sin tocar los salarios”, ha apuntado. “El país necesita una distribución de renta en un momento como este”, ha remarcado.

Tras el acto del CES, Sordo se sumó a la concentración que su sindicato organizó de manera conjunta con UGT en Madrid, y en la que reunió a más de 1.500 sindicalistas que se encuentran negociando en estos momentos la renovación de distintos convenios colectivos para trasladarles las directrices a seguir durante sus procesos. “Tenemos que conseguir que los salarios suban en nuestro país. O se desbloquean los convenios, o se va a incrementar la presión en los próximos meses”, ha indicado Pepe Álvarez, secretario general de UGT.

Según ha reconocido Álvarez, la propuesta de subida de los salarios para los próximos tres años que plantean las centrales suma un 8% en su conjunto, pero incorpora la presencia de cláusulas salariales que corrijan el desvío sobre la evolución de la inflación. “No tiene sentido que entremos en un proceso de confrontación. Los aumentos de salario deben ir en consonancia con la situación que estamos viviendo, y con los buenos resultados que están cosechando las empresas”, ha remachado.