El Banco Santander gana 2.543 millones en el primer trimestre, un 58% más
El grupo supera con creces las ganancias que obtuvo hasta marzo de 2019, antes de la pandemia, y busca contener los costes por el alza de precios
El Banco Santander cerró el primer trimestre del año con un beneficio de 2.543 millones de euros, un 58,1% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hasta marzo de 2021, el grupo se anotó 530 millones por costes de reestructuración. Así, si se incluye ese impacto, el aumento de las ganancias se queda en el 18,9%. Con es...
El Banco Santander cerró el primer trimestre del año con un beneficio de 2.543 millones de euros, un 58,1% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hasta marzo de 2021, el grupo se anotó 530 millones por costes de reestructuración. Así, si se incluye ese impacto, el aumento de las ganancias se queda en el 18,9%. Con este resultado, la entidad pone velocidad de crucero y supera con creces los beneficios previos a la pandemia —en los tres primeros meses de 2019 ganó 1.840 millones— gracias al repunte de los márgenes de su actividad bancaria y la bajada de los costes.
“El primer trimestre ha sido muy bueno, con crecimiento en el número de clientes y aumento de los ingresos en un 8%, mejora de la eficiencia y una buena calidad crediticia”, subraya Ana Botín, presidenta del grupo, en un comunicado de la compañía. En concreto, el Santander captó 7 millones de clientes en los tres primeros meses del año (ya son 154,8 millones), la mayoría de ellos en el mercado brasileño, y elevó los ingresos hasta los 12.305 millones (+8%). José Antonio Álvarez, consejero delegado de la entidad, enfatizó en rueda de prensa el buen comportamiento del negocio: “Pese al nuevo contexto, sigo viendo una buena dinámica para los próximos trimestres”.
Este nuevo contexto al que hace referencia el consejero delegado tiene vientos a favor y otros en contra. Entre los efectos adversos destaca la inflación, disparada por la crisis energética, y un menor crecimiento de la economía por la guerra de Ucrania. También hay otros positivos: por ejemplo, la reacción de los bancos centrales: se prevé que pisen el acelerador con la subida de tipos, algo que beneficia al negocio bancario. De ahí que el Santander mantenga sus objetivos para el ejercicio intactos.
El margen de intereses subió a doble dígito, un 11,3%, hasta los 8.855 millones, al igual que las comisiones netas, que subieron un 10,4%, hasta los 2.812 millones de euros. En cuanto a la rentabilidad, el retorno sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 14,2%, por encima del coste de capital. La calidad de los resultados, según detalla el banco, se refleja asimismo en otro dato: “El margen de intereses y los ingresos por comisiones proporcionaron el 95% de los ingresos del grupo”. Pese a estas ganancias, la acción cayó en la jornada un 6,8% en Bolsa.
El balance, además, se mantuvo sólido en los tres primeros meses del año “gracias a una normalización de la calidad del crédito tras liberar provisiones en el cuarto trimestre de 2021″, explica el Santander en un comunicado. La ratio de morosidad fue del 3,26%, seis puntos básicos más que en el primer trimestre de 2021, después de la aplicación de una nueva definición de impago, mientras que la ratio de cobertura se mantuvo en el 69%. Las dotaciones fueron de 2.101 millones, algo superiores pero en línea con las que había el pasado marzo.
En este caso, todavía falta por ver el impacto que pueda tener la guerra de Ucrania sobre las cuentas en los próximos meses: la exposición de la entidad y la banca española es mínima, pero si afecta a la economía en su conjunto puede provocar turbulencias en el sector. La ratio de capital CET1 fully loaded quedó en marzo en el 12,05%, en línea con el objetivo del banco. Sobre esta cuestión, Álvarez alabó la diversificación geográfica del grupo, que le protege de los vaivenes del conflicto bélico: “Afectará un poco más a Europa que a Norteamérica o Sudamérica, donde el impacto será neutro o incluso positivo”. De hecho, el efecto divisa, que en los últimos años le ha penalizado por la depreciación del real brasileño, entre otras, ahora puede ser favorable al grupo por su apreciación y la pérdida de valor del euro.
Presión inflacionaria
Lo que ya sí se deja sentir en las cuentas son las presiones inflacionistas, especialmente en América del Sur. No tanto en Europa o América del Norte, aunque habrá que ver el efecto que tiene la subida de los precios también en estas zonas. Es más, Álvarez ha asegurado que es una de las tareas para los próximos meses: controlar los gastos para que compensen el alza de la inflación. En Sudamérica, los costes ya se han elevado un 4% en euros constantes. Sin embargo, si se descuenta las subidas del IPC, en términos reales estos gastos cayeron un 3%. “La ratio de eficiencia del grupo cerró en el 45% (tras una bajada de 1,2 puntos porcentuales frente al año 2021), lo que sitúa al Santander entre las entidades más eficientes del mundo”, destaca el grupo en la nota.
Para este ejercicio, a pesar de las incertidumbres que existen, el banco no varía su hoja de ruta y mantiene sus objetivos: un crecimiento de los ingresos de alrededor del 5%, un ROTE superior al 13%, una ratio de eficiencia del 45% y una ratio de capital CET1 fully loaded del 12%. Además, en cuanto a la política de dividendos, la intención del consejo es mantener un reparto del 40% del beneficio, dividido a partes iguales entre efectivo y recompra de acciones. “Aunque los efectos de la inflación repercutirán en el crecimiento económico mundial con distinto impacto en cada región y negocio, reafirmamos nuestros objetivos para 2022, lo que demuestra las ventajas de nuestro modelo”, sostiene Botín.
El beneficio antes de impuestos fue de 4.171 millones, un 3% más que hasta marzo del año pasado. Por su parte, el impuesto sobre beneficios ascendió a 1.302 millones de euros, lo que supone una tasa fiscal efectiva del 31%, según especifica la entidad en el comunicado.
Brasil y Estados Unidos: motores del negocio
La diversificación geográfica dibuja un cuadro casi simétrico en la contribución de sus tres grandes áreas: Europa (34%), que ha rebotado con fuerza este trimestre, Sudamérica (30%) y Norteamérica (27%). El 9% restante lo generó Digital Consumer Bank. Por mercados, Brasil y Estados Unidos se mantienen como los motores del negocio del grupo. El Banco Santander obtuvo 627 millones del beneficio ordinario en Brasil, un 1% menos a pesar de la subida de los ingresos (+6%). Esto se explica por un incremento de los costes y a las provisiones realizadas. Los créditos aumentaron en el país el 8% y los depósitos, el 3%.
Estados Unidos fue el segundo mercado que más aportó a los beneficios. En su caso, 583 millones de euros, lo que supone una caída del 9%, “debido a la normalización de las dotaciones después del excepcional comportamiento registrado en 2021″, explica el grupo en la nota. Los créditos aumentaron el 8%, con un crecimiento estable en financiación de automóviles y banca de inversión. Y los depósitos también subieron un 8%.
Por otro lado, México aportó 249 millones al beneficio, lo que supone en este caso un aumento de 32%, espoleado por el alza de los ingresos (+7%) y a la reducción del 25% de las dotaciones del banco. Además, los créditos en este mercado subieron un 9%.
En el Viejo Continente, Reino Unido fue el que más aportó al beneficio: 375 millones (+26%). Y en España el grupo obtuvo unas ganancias de 365 millones, un 21% por encima de las del mismo trimestre del año anterior. “Este resultado estuvo apoyado en mayores ingresos por comisiones (+9%), menores costes (-4%) y menores provisiones, gracias a una mejora en la morosidad y una buena ratio de cobertura”, subraya la entidad en su nota. Cabe destacar que el año pasado el Santander realizó un ERE en el que salieron 3.572 empleados y cerró unas 1.000 oficinas, lo que explica en buena medida la caída de los gastos. Por la parte de los ingresos, el banco registró un repunte significativo en los nuevos créditos hipotecarios y de consumo, superando los niveles previos a la pandemia.
En el negocio global del grupo, los recursos de clientes alcanzaron su cifra más alta: 1,1 billones de euros, con un repunte del 5%. Y los depósitos crecieron otro 5%, hasta los 906.000 millones. Además, la fuerte actividad, así como el alza de tipos de interés oficiales en algunos mercados donde opera el Santander, impulsó un 6% el margen de intereses, con un crecimiento especialmente fuerte en Reino Unido (15%), Polonia (78%), Brasil, México (7%) y Argentina (69%).