Las pymes alertan de que no encuentran trabajadores cualificados para 109.000 puestos de trabajo

Trabajadores sin empleo y empleos sin trabajadores. España sigue teniendo un problema estructural de fondo en el mercado laboral. Por un lado, más de tres millones de desempleados no consiguen encontrar un puesto de trabajo. Tiene la peor tasa de paro de Europa, solo por detrás de Grecia. Por otro lado, muchas empresas lamentan que no encuentran profesionales para mantener su actividad. Las vacantes que quedan sin cubrir son más de...

Trabajadores sin empleo y empleos sin trabajadores. España sigue teniendo un problema estructural de fondo en el mercado laboral. Por un lado, más de tres millones de desempleados no consiguen encontrar un puesto de trabajo. Tiene la peor tasa de paro de Europa, solo por detrás de Grecia. Por otro lado, muchas empresas lamentan que no encuentran profesionales para mantener su actividad. Las vacantes que quedan sin cubrir son más de 109.000, según los datos recopilados por Cepyme y Randstad del Instituto Nacional de Estadística (INE), y el 70% de ellas se concentran en empresas de menos de 200 trabajadores. La Confederación Española de la Pequeña y la Mediana Empresa (Cepyme) ha alertado durante una jornada organizada este martes sobre la falta de mano de obra: la escasez de personal ralentiza la recuperación y supone un gran desafío para el futuro de la economía española. “Si no se afronta este problema, se perderá buena parte del tejido productivo, sobre todo en las zonas despobladas, y descenderá la productividad de las empresas”, ha avisado su presidente, Gerardo Cueva.

La hostelería, la construcción y la agricultura llevan años enfrentándose a la falta de mano de obra, que obliga a muchas empresas a tener que buscar personal en el extranjero para poder subsistir. Sin embargo, la carencia de trabajadores se está generalizando en cada vez más sectores, sobre todo en los puestos que requieren habilidades tecnológicas. El director de Randstad Research, Valentín Bote, ha puesto de relieve que el déficit de talento se debe principalmente a la insuficiencia de candidatos con competencias adecuadas para responder a los nuevos desafíos de la digitalización. En 2021, el porcentaje de empresas que ha encontrado problemas en la captación de personal ha subido hasta un 56%, según observa la compañía de recursos humanos. Para colmar ese vacío, tanto Randstad como Cepyme han pedido a la Administración pública un fortalecimiento de las políticas de empleo para que la formación de los trabajadores sea adecuada a las necesidades del mercado laboral.

Otro problema a la hora de captar talento concierne la movilidad geográfica. Los datos compartidos por Cepyme informan de que solo el 2% de los contratos prevé un cambio de comunidad autónoma por parte del empleado. La poca predisposición a desplazarse por motivos de trabajo supone un peligro mayor para las firmas radicadas en las zonas de la España vacía, cuya supervivencia está cada vez más amenazada. “Una empresa puede ser tecnológica, pero sin una mano de obra cualificada no puede impulsar el desarrollo que debería. Necesitamos a camareros, trabajadores del campo, ingenieros y más”, lamenta Juan Carlos Escuder, propietario de una pequeña empresa hostelera en Mora de Rubielos (Teruel).

El envejecimiento de la población es un factor que a su vez recrudece el problema de la falta de trabajadores. “No hay suficientes personas para reemplazar la salida del personal cerca de la jubilación. La pirámide de población se está estrechando y la tasa de relevo es la mitad de la necesaria para asegurar el mantenimiento del sistema”, ha apuntado el presidente de Randstad, Jesús Echevarría. Además, Cepyme ve urgente simplificar la burocracia para formar y contratar trabajadores, especialmente en aquellos sectores que sufren un mayor déficit de empleados, como el transporte.

Alta demanda de la FP

Otro indicador del que no hay que apartar la vista es la cualificación de los parados, puesto que el 60% de ellos no tienen Formación Profesional (FP) o estudios superiores. Al respecto, Echevarría ha recordado que la FP es actualmente una de las demandas más habituales en el mercado laboral, por lo que ha instado a hacer un esfuerzo de asesoramiento a los jóvenes a la hora de elegir su futuro. En ello, ha incidido también José Miguel Guerrero, presidente de Confemetal, quien ha exhortado a todos los actores de la formación a hacer un esfuerzo público para que los jóvenes vean la FP como un camino atractivo: “Muchos creen que está relacionada solo con los puestos de transformación industrial, pero esta perspectiva está muy lejos de la realidad. El talento no se obtiene únicamente a través de una carrera de grado superior”.

Por su parte, la ministra de Educación, Pilar Alegría, ha recordado en un video mensaje que el Gobierno sigue trabajando en medidas para proporcionar a todos los alumnos el justo apoyo para desarrollar sus capacidades. “Una de las principales políticas para alcanzar la equidad educativa está vinculada con las becas y las ayudas al estudio. El presupuesto destinado a ellas ha aumentado un 45% en los últimos cinco años, de 1.472 millones en 2017-2018 a 2.134 millones en 2022-2023″, ha añadido.

Se buscan constructores

En la construcción, la escasez de mano de obra es un problema que se viene arrastrando desde hace muchos años y que se presenta cada vez más acuciante. El sector ha perdido casi 300.000 empleos de trabajadores menores de 25 años entre 2007 y el cuarto trimestre de 2021: desde los más de 345.000 hasta los actuales 53.000, según los datos de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC). Según el presidente de la patronal, Pedro Fernández, la dureza y la elevada siniestralidad tienden a alejar a los jóvenes del sector, aunque los sueldos se encuentran de media un 30% por encima del salario mínimo interprofesional. “Cuando un joven empieza a trabajar en la construcción, ya no se va”, ha agregado, antes de recordar que el sector requerirá al menos 700.000 nuevos trabajadores en los próximos años.

La formación de los empleados va de la mano con los cambios que supone la transformación digital en los diferentes sectores laborales. El presidente de Uno Logística, Francisco Aranda, ha insistido en que los inventarios en los almacenes ya no se hacen como antes. “La digitalización no exige solo ingenieros, sino también mozos de almacén que sepan gestionar un pequeño robot. Del mismo modo, el repartidor clásico de comercio electrónico ahora tiene que ser capaz de manejar una maquinita que le ayude a reprogramar sus rutas para ser más eficiente”, ha señalado. Todos aquellos candidatos familiarizados con la tecnología toman la delantera.