El BBVA rebaja al 4,1% su previsión de crecimiento de la economía española para 2022
El centro de análisis del banco justifica la revisión por las consecuencias de la guerra en Ucrania y cree que los pensionistas deberían entrar en el pacto de rentas para repartir el golpe de la inflación
BBVA Research empeora sus pronósticos económicos para España para este año y el próximo por el impacto de la guerra en Ucrania. El centro de análisis económico del segundo banco español por activos ha recortado en 1,4 puntos su previsión de crecimiento del PIB, hasta el 4,1% para 2022. También ha rebajado en 1,6 puntos, hasta el 3,3%, la proyección estimada para 2023. Así lo refleja el ...
BBVA Research empeora sus pronósticos económicos para España para este año y el próximo por el impacto de la guerra en Ucrania. El centro de análisis económico del segundo banco español por activos ha recortado en 1,4 puntos su previsión de crecimiento del PIB, hasta el 4,1% para 2022. También ha rebajado en 1,6 puntos, hasta el 3,3%, la proyección estimada para 2023. Así lo refleja el nuevo informe de Situación España presentado este jueves por el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia; el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, y el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso.
Las razones de esta revisión a la baja incluyen el impacto de la invasión de Ucrania, las sanciones impuestas a la economía rusa y el incremento en los precios, sobre todo los combustibles y la electricidad, durante los últimos meses. Pese a la rebaja de las previsiones, los datos del PIB español del primer trimestre mostrarán un crecimiento “importante”, del orden del 1,4%, aunque en los próximos trimestres se notará más la “desaceleración” derivada de la guerra en Ucrania, el principal factor detrás de la corrección a la baja de las proyecciones, según han explicado Sicilia y Doménech.
Sicilia ha advertido, además, de que los riesgos para la actividad económica no solo están asociados a la guerra y a las sanciones a Rusia. También de la posible respuesta que podrían dar los agentes económicos a los precios de la electricidad, a la inflación y a la subida de los salarios.
Aunque la guerra tendrá un impacto “importante” en España, el economista jefe del Grupo BBVA ha indicado que “hay muchos elementos” que apoyarán el crecimiento económico, como el consumo, el “buen comportamiento” del mercado de la vivienda, una “buena temporada turística”, con posible trasvase de turistas a España, y el despliegue de los fondos europeos, “que este año actuarán de manera más importante” que en el anterior.
Las pensiones, dentro del pacto de rentas
Sicilia y Doménech han abogado por que las pensiones también formen parte del pacto de rentas que están negociando los agentes sociales, pues el esfuerzo para contener la inflación debe afectar, en su opinión, “a la mayor parte de la sociedad”. “Cuantos más colectivos incluya el pacto de rentas, mejor. Los pensionistas deberían formar parte de él”, ha defendido. Sin embargo, aunque considera que esto sería “aconsejable”, ve “muy difícil” que suceda teniendo en cuenta dos variables: que la ley que revaloriza las pensiones con el IPC interanual acaba de estrenarse y que suspenderla o modificarla tendría un alto “coste político”.
En todo caso, Doménech considera que si se incluyera a las pensiones en el pacto de rentas, podrían excluirse dentro de ellas a colectivos vulnerables como los perceptores de pensiones mínimas o de viudedad. En la misma línea, Jorge Sicilia ha advertido de que si los pensionistas se dejan fuera de este posible pacto de rentas, el coste de no incluirlos tendrán que asumirlo empresas, trabajadores y el sector público a costa de un mayor déficit y deuda. “Hay que tener muy buenas razones para excluir a los pensionistas. Cuantos más colectivos formen parte del pacto de rentas, mejor, y cuantas menos excepciones, mejor”, ha abundado Sicilia, que considera que el pacto de rentas debe ofrecer una guía para garantizar que la elevada tasa de inflación actual se reducirá en los próximos años.
Actualización con el IPC subyacente
Ambos economistas se han mostrado partidarios de que la referencia para actualizar las pensiones no sea el IPC general y se acerque más a la tasa de inflación subyacente, aunque entienden que lo óptimo sería que si sindicatos y empresarios consiguen acordar una cifra concreta de subida salarial en el pacto de convenios que están negociando, sea esa cifra la que se tome de referencia para actualizar el resto de las rentas, entre ellas las pensiones o los alquileres.
“Las expectativas necesitan un número y si ese número está más próximo al IPC general y no a la inflación subyacente, la probabilidad de que tengamos inflaciones más altas es muy superior”, ha advertido Sicilia, que ha subrayado además que un incremento salarial que no venga compensado por una mayor productividad se traducirá en pérdidas de competitividad.
Preguntados por si el pacto de rentas debería incluir una moderación de los beneficios empresariales, Doménech ha afirmado que lo primero que se ajusta en una crisis son los márgenes empresariales por la incapacidad de las empresas de trasladar el aumento de los costes a los precios de sus productos. Por eso, ha señalado que poco se puede hacer en ese ámbito más allá de incluir una “recomendación genérica” para que las empresas ajusten sus márgenes en la medida de lo posible.
Reducción general de impuestos no tiene sentido
Doménech también afirmó que “no tiene mucho sentido” una “reducción general de impuestos que compense el aumento de los costes energéticos”, porque el objetivo debe ser “reducir” su consumo y, además, significa una “mayor transferencia de riqueza al resto del mundo”.
Doménech subrayó la necesidad de “consenso” para impulsar medidas que aceleren la recuperación económica y, sobre todo, para frenar la inflación. Pidió acuerdos para “proteger aquellos sectores más vulnerables” y un pacto social que podría complementarse con medidas fiscales selectivas y temporales “para aquellos colectivos que lo necesiten”. Y señaló: “Todo esto pensando en que tenemos una consolidación fiscal y, por tanto, hay que seguir protegiendo las cuentas públicas”.