Los precios de la gasolina y el gasóleo bajan por primera vez en tres meses
Tras subir sin pausa desde el pasado 20 de diciembre, los importes de los carburantes se abaratan menos de un 2% con respecto a la semana anterior
Tres meses después, los precios de los carburantes han vuelto a bajar. Es una pequeña rebaja que, al llenar el depósito, se notaría en apenas unos euros. Pero, aun así, es la primera vez que los importes ceden desde el pasado 20 de diciembre, cuando iniciaron una escalada que ha llevado a la gasolina a batir durante siete semanas consecutivas su récord histórico. No ha habido una octava: esta semana el litro de gasolina de 95 octa...
Tres meses después, los precios de los carburantes han vuelto a bajar. Es una pequeña rebaja que, al llenar el depósito, se notaría en apenas unos euros. Pero, aun así, es la primera vez que los importes ceden desde el pasado 20 de diciembre, cuando iniciaron una escalada que ha llevado a la gasolina a batir durante siete semanas consecutivas su récord histórico. No ha habido una octava: esta semana el litro de gasolina de 95 octanos, con impuestos incluidos, se paga de media en España a 1,813 euros, un 1,7% menos que la semana pasada. En el caso del gasóleo, que llevaba cinco semanas de plusmarca, también retrocede un 1,1% con respecto a siete días atrás y se sitúa de media en 1,798 euros, siempre según los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europea, publicado este jueves.
Pese a la buena noticia para muchos consumidores, el alivio es todavía muy ligero en comparación con todo lo que han subido los combustibles, el origen del paro que han secundado miles de transportistas y que está poniendo en jaque a otros sectores. Los precios medios actuales de la gasolina y el gasoil son todavía los segundos más caros de la historia, solo por debajo de los de siete días atrás. Con respecto a la semana del 20 de diciembre, cuando empezó el actual episodio de subidas, la gasolina es un 23% más cara (entonces se pagaba a 1,476 euros por litro) y el combustible diésel ha subido todavía más: un 34% (en diciembre se pagaba a 1,344 euros por litro). Y, en un contexto histórico, ya entonces los precios eran elevados a causa de los desajustes entre la demanda y la oferta de petróleo. La reactivación de las economías tras los primeros meses de pandemia provocó un crecimiento en la demanda de crudo a la que los países productores no respondieron en la misma proporción, elevando los precios internacionales. Y, a ello, se han sumado en los últimos tiempos las crecientes tensiones geopolíticas, que culminaron hace un mes con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el tercer mayor productor mundial de crudo.
Trasladado a lo que supone llenar un depósito de tamaño medio (55 litros), tanto en un vehículo gasolina como diésel, el repostaje saldría esta semana por menos de 100 euros: 99,74 euros en el primer caso, y 98,89 euros en el segundo. El ahorro es mínimo en ambas situaciones (1,72 euros y 1,07 euros, respectivamente), con respecto a siete días atrás. Mientras que si se compara con la semana del 20 de diciembre, ir a la gasolinera a llenar un depósito mediano se ha encarecido en casi 25 euros para los coches de gasóleo y en 18,5 euros para los de gasolina.
“Ha sido una bajada anecdótica”, resume Víctor Ruiz Ezpeleta, profesor de OBS Business School, quien atribuye la variación a “las turbulencias que suele haber en coyunturas de crisis energética y conflictos internacionales”. El experto cree que los actuales precios del crudo, con el barril brent (de referencia en Europa) cotizando este jueves en el entorno de los 120 dólares, “no son sostenibles” en el largo plazo para economías como la europea, altamente dependiente en materia energética. Por eso augura un periodo de “dientes de sierra, con pequeñas subidas y bajadas” en las próximas semanas. Los consumidores tendrán que resignarse a una “situación inestable”, añade Ruiz Ezpeleta, que solo tiene visos de resolverse en el medio plazo si se logra sustituir el petróleo ruso con otros productores (por ejemplo, Venezuela) o si se resuelve el conflicto bélico.
En el contexto europeo, no obstante, los precios españoles siguen por debajo tanto de la media comunitaria (1,950 euros el litro de gasolina y 1,939 euros el de gasóleo), como de la media de la eurozona (2,044 euros la gasolina) y 2,001 euros el diésel). 12 países de los Veintisiete superan los importes medios de España en la gasolina, con Países Bajos (2,288 euros) a la cabeza. La gasolina más barata esta semana es la de Hungría (1,281 euros). En el caso del gasóleo, 16 países comunitarios superan los precios españoles. Suecia (2,475 euros) es el más caro y Malta (1,210 euros), el más barato.
Aunque el precio que pagan no es el mismo que los consumidores individuales, los altos precios de los combustibles han puesto en serios aprietos económicos a algunos sectores económicos. Los transportistas, que suman dos semanas de paros desde que los convocara la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías, están este jueves pendientes de la reunión del Ministerio de Transportes con el Comité Nacional del Transporte de Carretera (el ministerio no ha convocado a la Plataforma por no considerarla representante legítima del sector). En el caso de los pescadores, a los que la factura de gasóleo les supone más de la mitad de los costes de producción, según las principales asociaciones, este jueves han vuelto a salir a faenar. Este miércoles, el Ministerio de Agricultura les prometió ayudas para paliar la factura de los combustibles, que se concretarán en el Consejo de Ministros de la próxima semana, junto con el resto de medidas que prepara el Gobierno para paliar la crisis provocada por los precios energéticos.