Botín cede poder ejecutivo al consejero delegado del Santander para cumplir con el BCE
El banco propone un dividendo de 5,15 céntimos por acción con cargo al ejercicio 2021 y una recompra de acciones por valor de 865 millones
El Banco Santander ha aprobado este jueves cambios de calado en el modelo organizativo de la entidad para cumplir con el Banco Central Europeo. El objetivo es reequilibrar el poder de la cúpula: el consejero delegado, José Antonio Álvarez, ganará funciones ejecutivas y dejará de depender de la presidenta del grupo, Ana Botín, para reportar directamente al consejo de administración, según ha informado la entidad en un comunicado. Además, el grupo ha propuesto el reparto de un dividendo en efectivo de 5,15 cénti...
El Banco Santander ha aprobado este jueves cambios de calado en el modelo organizativo de la entidad para cumplir con el Banco Central Europeo. El objetivo es reequilibrar el poder de la cúpula: el consejero delegado, José Antonio Álvarez, ganará funciones ejecutivas y dejará de depender de la presidenta del grupo, Ana Botín, para reportar directamente al consejo de administración, según ha informado la entidad en un comunicado. Además, el grupo ha propuesto el reparto de un dividendo en efectivo de 5,15 céntimos por acción, que se pagaría a partir del 2 de mayo con cargo al ejercicio 2021, y una segunda recompra de acciones por valor de 865 millones de euros.
Con esta modificación el Santander se adapta al modelo anglosajón que prefieren en el Banco Central Europeo. Esto es, que haya más equilibrio entre presidente y consejero delegado para que el segundo tenga más poder. “Para garantizar una clara distinción en las funciones de la presidencia y del consejero delegado, y en línea con las mejores prácticas de gobierno, el consejero delegado reportará exclusivamente al consejo”, explica la entidad en la nota. En la práctica, al no depender de la presidenta y hacerlo de un órgano colegiado, el banco central entiende que habrá un mejor equilibrio y más autonomía a la hora de gestionar el negocio porque ya no dependerá solo de una persona.
“Estos cambios están en línea con las expectativas de los supervisores y se suman, además, a otras novedades de gobierno corporativo puestas en marcha por el grupo desde 2014, como la creación de la figura de consejero independiente coordinador (lead independent director); un aumento de la proporción de miembros independientes en el consejo; una mejora significativa de la diversidad y de la experiencia geográfica y sectorial del consejo, y la creación de la comisión de banca responsable, sostenibilidad y cultura, así como el nombramiento de un nuevo consejo asesor internacional”, añade la entidad. Pese a ello, el movimiento organizativo no se debe a una exigencia del BCE, según fuentes del sector, aunque la industria bancaria es consciente de que el supervisor bancario europeo pretende que la banca española transite hacia este modelo.
Botín, por su parte, se mantiene como presidenta ejecutiva del banco. Y tendrá bajo su control todas las funciones estratégicas del grupo. De hecho, el consejero delegado ya no le tendrá que rendir cuentas, pero Botín ganará todo el poder de decisión sobre la parte estratégica, incluida la tecnológica. “Santander también ha anunciado cambios para consolidar la gestión de su estrategia y de los nuevos motores de crecimiento tecnológico, PagoNxt y Digital Consumer Bank, bajo la responsabilidad de la presidenta de la entidad, Ana Botín, mientras que las regiones, países y negocios globales seguirán reportando al consejero delegado, José Antonio Álvarez”, explica el banco.
Por otra parte, la comisión ejecutiva —la preside Botín— garantizará la coordinación y fijará las prioridades, como ya hacía. “Con esta nueva estructura, pondremos toda nuestra atención en la estrategia a largo plazo”, ha asegurado la presidenta en el comunicado. Asimismo, el consejo de administración del Banco Santander ha propuesto a la junta de accionistas el nombramiento de Germán de la Fuente como nuevo consejero independiente. En su caso, se incorporará al consejo cuando obtenga las autorizaciones regulatorias.
De esta forma, el organigrama del Banco Santander será similar al del BBVA, que cambió su modelo de gobernanza en 2018 con la llegada de Carlos Torres como presidente y la de Onur Genç como consejero delegado. Un reequilibrio de fuerzas en la cúpula que ocurrirá ahora también en la entidad que preside Ana Botín.
Dividendo y recompra de acciones
La entidad ha anunciado asimismo este jueves que en la próxima junta general de accionistas se someterá a votación el reparto de un dividendo en efectivo de 5,15 céntimos por acción, que se pagaría a partir del 2 de mayo. Esta sería una retribución complementaria con cargo al ejercicio 2021. Además, también se decidirá si se realiza una segunda recompra de acciones por valor de 865 millones de euros.
En el último trimestre del año pasado el Banco Santander ya pagó un primer dividendo en efectivo a cuenta del ejercicio 2021. Entonces fue de 4,85 céntimos por título y hubo también una recompra de acciones por 841 millones de euros. Así, si estos se suman al nuevo reparto y recompra de acciones, el capital que repartirá la compañía a los accionistas durante el último ejercicio escalaría a los 3.400 millones. “El dividendo en efectivo y la recompra de acciones que anunciamos hoy [por este jueves] demuestran nuestro compromiso de ofrecer una rentabilidad atractiva y el convencimiento de que invertir en acciones de Santander a los precios actuales es una excelente oportunidad de generar valor para nuestros accionistas”, ha asegurado la presidenta del grupo en el comunicado.
La junta también someterá a votación una autorización al consejo para reducir el capital social en circulación del grupo hasta un 10% mediante la compra y posterior amortización de acciones. Esto se realizaría, por ejemplo, a través de posibles programas de recompra de acciones en el futuro.