Sánchez anuncia una inversión de 1.000 millones de euros para la agroindustria
El presidente del Gobierno prevé la movilización de otros 2.000 millones del sector privado
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que el Consejo de Ministros aprobará el martes un proyecto estratégico para cooperativas del sector de la agroindustria, con 1.000 millones de euros de inversión pública procedente de los fondos europeos, y la expectativa de “apalancar” otros 2.000 millones de inversión privada. Esta iniciativa trata de promover en la industria agroalimentaria la digitalización de procesos, la incorporación de innovaciones y...
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que el Consejo de Ministros aprobará el martes un proyecto estratégico para cooperativas del sector de la agroindustria, con 1.000 millones de euros de inversión pública procedente de los fondos europeos, y la expectativa de “apalancar” otros 2.000 millones de inversión privada. Esta iniciativa trata de promover en la industria agroalimentaria la digitalización de procesos, la incorporación de innovaciones y la mejora de las exportaciones, según aparece en la página web del plan de recuperación financiado con fondos europeos.
Durante una visita a un proyecto de geotermia profunda promovido por la empresa Cardial en Níjar (Almería), Sánchez ha destacado que el plan tendrá una especial vinculación con el proyecto estratégico para las Energías Renovables, Hidrógeno Verde y Almacenamiento, dotado con 6.900 millones de euros públicos y con el objetivo de movilizar otros 9.500 millones en inversiones privadas.
Los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) son aquellos “de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad”, según se recoge el real decreto-ley que regula los fondos europeos y que crea esta figura. Básicamente, el PERTE es una autopista administrativa que permite agilizar todos los procesos; debe contar con financiación privada además de los fondos europeos, que se estima en el rango de unos cuatro euros privados por cada uno público, y se puede articular mediante contratos, subvenciones, consorcios o agrupaciones. Entre los criterios que se valoran para declarar un PERTE, este debe contribuir al crecimiento, remediar importantes deficiencias de mercado y tener un elevado carácter innovador o aportar un considerable valor añadido. Y pueden ser una acción concreta o un conjunto.
Su aprobación se realiza en el Consejo de Ministros a propuesta del ministerio pertinente. Hasta ahora se han aprobado el PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico; el de la salud vanguardia, que pretende la incorporación de tecnologías y terapias avanzadas, así como el fomento de la producción industrial de medicamentos y vacunas, y el de las energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento. Se ha anunciado también el PERTE de la economía social de los cuidados y el del español en relación con la inteligencia artificial. Y se encuentra en fase de estudio el aeroespacial.
“España tiene un enorme potencial para convertirse en una referencia en el nuevo modelo energético. Andalucía tiene todas las condiciones, todos los atributos para convertirse, en esa transición energética, en una nueva industria que mejore e incluso transforme el modelo de crecimiento industrial”, ha sostenido el presidente.
Sánchez mantiene que cuando se habla de energía se habla de industria, lo que puede convertir a Andalucía, con proyectos como el de Cardial, en una economía más industrializada en el siglo XXI, algo que hace apenas unos años parecía una “quimera”, gracias a la colaboración público-privada y el apoyo de las instituciones públicas. En el caso del proyecto de Cardial, ha subrayado que este sector “incipiente” potenciará la competitividad de un “sector muy consolidado” como el agroindustrial.
El proyecto estratégico que mañana será aprobado, al igual que el del hidrógeno verde, correrá a cargo de fondos europeos, que son “una gran oportunidad” que el Gobierno “no va a desaprovechar”. “Significa dar oportunidades en territorios que años atrás no se imaginaban convertirse en productores de energía”, ha apuntado. Por eso, mantiene que ambos proyectos estratégicos tienen una “relación”, porque “al final todo se dirige en la misma dirección, reindustrializar el país y generar empleo”.
Sánchez opina que, aunque sean conceptos que “posiblemente hoy no están en las conversaciones públicas”, en los sectores económico, industrial y energético sí que se habla de reindustrialización, y, en el caso de la agroindustria, de la mejora competitiva, la economía circular, etcétera.
El presidente del Gobierno ha incidido en la sinergia que se va a producir entre las renovables térmicas con la agroindustria, un sector que representa el 9% del PIB nacional y 2,3 millones de empleos, el 15% del PIB en Andalucía y trabajo para 500.000 andaluces.
Gracias a los fondos europeos Feder, ha asegurado Sánchez, se están vinculando en Andalucía 60 millones de euros para 44 proyectos, de los cuales cinco están en Almería, de geotermia profunda, y que en materia de energía renovable eléctrica se han destinado otros 73 millones para 37 proyectos en la comunidad.
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, ha criticado este lunes que el Gobierno haga un uso “partidista” de los fondos europeos con el nuevo proyecto de inversión de 1.000 millones para la agroindustria anunciado por Sánchez “en plena campaña electoral” en Castilla y León.
En declaraciones a la prensa desde el Parlamento Europeo en Bruselas, tras reunirse con su presidenta Roberta Metsola, Casado ha reclamado que las ayudas del plan europeo de recuperación sigan un proceso “transparente” y “eficiente”, así como que se destinen a proyectos que “generen empleo” y tengan “rendición de cuentas”. “Y sobre todo que no se utilicen por motivos partidistas como lo que hoy hemos visto anunciando 1.000 millones de euros en plena campaña electoral y a cinco días de votar en una región muy importante”, ha denunciado.