Pánico en las Bolsas: el Ibex sufre su mayor caída en año y medio por la nueva variante del virus
El Ibex se hunde casi un 5%, arrastrado por el batacazo de los valores turísticos, y el Dow Jones cae un 2%
La nueva variante de coronavirus detectada en Sudáfrica y el ritmo creciente de contagios hacen saltar las alarmas en los mercados. El Ibex 35 se ha desplomado un 4,96% en la sesión de este viernes, situándose en los 8.402 puntos, el mayor hundimiento del índice español en casi un año y medio, concretamente desde el 11 de junio de 2020, cuando se dejó más de un 5%. El resto de los parqués europeos también han apuntado pérdidas considerables: Fráncfort, Milán, París y el Eurostoxx 50,...
La nueva variante de coronavirus detectada en Sudáfrica y el ritmo creciente de contagios hacen saltar las alarmas en los mercados. El Ibex 35 se ha desplomado un 4,96% en la sesión de este viernes, situándose en los 8.402 puntos, el mayor hundimiento del índice español en casi un año y medio, concretamente desde el 11 de junio de 2020, cuando se dejó más de un 5%. El resto de los parqués europeos también han apuntado pérdidas considerables: Fráncfort, Milán, París y el Eurostoxx 50, que agrupa las 50 empresas más importantes de la zona del euro, se han derrumbado entre un 4% y un 5%, siguiendo la estela iniciada por los mercados asiáticos. Del mismo modo, Wall Street, que este viernes ha abierto solo media sesión por el Black Friday, ha cerrado a la baja, con pérdidas del 2% en el Dow Jones y en el tecnológico Nasdaq.
El miedo a un brusco despertar de la crisis sanitaria ha teñido de rojo casi todos los valores del selectivo español. Los más penalizados son aquellos relacionados con el turismo y los viajes. IAG se ha desplomado al cierre de la sesión más de un 15%, Amadeus un 7%, Meliá y Aena un 8%. Pero ante la creciente incertidumbre que planea sobre la recuperación, otros sectores se unían al derrumbe. Los bancos han registrado fuertes caídas: Santander casi un 9%, mientras que BBVA y Sabadell han perdido entre un 6% y un 8%. Por su parte, Repsol ha sufrido una bajada similar por el golpe de más del 10% que afecta al precio del petróleo. Solo las compañías de telecomunicaciones Cellnex y Siemens y la farmacéutica Pharma Mar han aguantado en verde.
El director de Inversiones Financieras de la Mutualidad de la Abogacía, Pedro del Pozo, subraya que el mercado está a la merced de dos variables: la inflación y el coronavirus. “Una valoración de activos tan alta como la de las últimas semanas tiene que apoyarse en un beneficio empresarial a largo plazo. El coronavirus es un obstáculo en la línea de este pensamiento estratégico, porque afecta a la posibilidad de que los empresarios mejoren sus beneficios”, comenta el analista. Sin embargo, según Del Pozo es demasiado pronto para sacar conclusiones, puesto que las primeras noticias sobre las nuevas variantes suelen ser desalentadoras con respecto a su resistencia frente a las vacunas.
Nieves Benito, responsable de Fundamental Research de Santander AM, también frena el pesimismo alentado por la nueva versión del virus. “No nos encontramos en la misma situación que estábamos cuando apareció la covid-19. Tenemos ya un sistema de vacunación implantado y un mayor conocimiento de tratamientos y desarrollo de nuevas vacunas”, señala. El incendio en las Bolsas puede verse avivado por otro factor: ante la fuerte revalorización que acumulan, sobre todo en EE UU, las malas noticias incentivan la recogida de beneficios. No obstante, para quienes apuesten por que se trata de una tormenta pasajera, el movimiento puede ser el contrario: aprovechar las caídas para comprar barato.
La amenaza de una nueva variante puede retrasar la retirada de estímulos por parte de los bancos centrales si perciben que la recuperación está en riesgo. Las fechas clave serán a mediados de diciembre, cuando tanto la Reserva Federal de EE UU como el Banco Central Europeo se reunirán. “A menos que una nueva ola cause un daño generalizado y significativo a la actividad económica, es posible que no impida que algunos bancos centrales eleven los tipos de interés el próximo año”, indica Neil Shearing, economista jefe de Capital Economics.
El viernes negro que viven los mercados llega con estos funcionando a medio gas en Estados Unidos. La jornada del jueves estuvo marcada por la reducción del volumen negociado debido al cierre de Wall Street por la festividad del Día de Acción de Gracias, mientras que este viernes abren únicamente media sesión. Asia fue la primera en absorber el impacto del golpe este viernes: el índice Nikkei cerró con una caída del 2,53% ante el temor a que la nueva variante de coronavirus ralentice la recuperación económica global. Además, el yen se disparó un 1% frente al dólar, mientras que el rand sudafricano cayó a su nivel más bajo en un año.
Vuelos restringidos con Sudáfrica y Botsuana
La nueva cepa de la covid-19, denominada ómicron, además de deteriorar el sentimiento de los inversores, inquieta a la Organización Mundial de la Salud, que ha advertido de que tiene una gran variedad de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. Las primeras evidencias científicas, según el organismo, sugieren un “mayor riesgo de reinfección”. De momento, se han detectado al menos 100 casos en Sudáfrica, otros dos en Hong Kong y uno en Bélgica. La Unión Europea ha suspendido los vuelos con el sur de África, al igual que Israel y Reino Unido. Esas restricciones son cruciales para el devenir de unos mercados hipersensibles ante cualquier nuevo riesgo sanitario, una variable que los inversores han incorporado a sus análisis junto a los datos de desempleo o crecimiento.
Por otro lado, el precio del barril de petróleo Brent, el de referencia para el Viejo Continente, se situaba en un precio de 73 dólares, tras caer un 11%, mientras que el Texas se colocaba en los 68 dólares, tras retroceder un 12%. Los inversores tienen la vista puesta en la reunión de la OPEP+ prevista para la próxima semana, donde los países exportadores de petróleo decidirán si mantener su compromiso de aumentar la producción conjunta en 400.000 barriles diarios al mes. El encuentro tendrá lugar después de que Estados Unidos anunciara el martes que liberará 50 millones de barriles de petróleo con el objetivo de reducir los precios y paliar el desajuste entre la oferta y la demanda.
Entre las materias primas, destaca también la revalorización del oro de un 0,49% hasta 1.797 dólares por onza, un valor refugio para los inversores ante los retrocesos experimentados en el mercado en la sesión del viernes. Por otra parte, el platino pierde casi un 3% a 965 dólares por onza, y la plata un 1,51%, hasta 23,2 dólares por onza.