La banca se prepara para una subida de la morosidad empresarial a partir de marzo
La agencia S&P advierte del riesgo de que los impagados se dupliquen tras el final de las moratorias de los créditos con avales del ICO
Esta crisis pasará a la historia por muchos motivos, pero uno de ellos será que nunca antes el producto interior bruto de los países había caído con tanta fuerza mientras el índice de morosidad de los bancos se ha mantenido estable o incluso ha mejorado. Es inédito que una economía se hunda un 10% sin que quiebre ninguna entidad.
Cuando estalló la pandemia, la morosidad de la banca española era del 4,80% y en junio pasado, último dato oficial, se ha reducido hasta el 4,40%, un dato que supone el doble que la media de l...
Esta crisis pasará a la historia por muchos motivos, pero uno de ellos será que nunca antes el producto interior bruto de los países había caído con tanta fuerza mientras el índice de morosidad de los bancos se ha mantenido estable o incluso ha mejorado. Es inédito que una economía se hunda un 10% sin que quiebre ninguna entidad.
Cuando estalló la pandemia, la morosidad de la banca española era del 4,80% y en junio pasado, último dato oficial, se ha reducido hasta el 4,40%, un dato que supone el doble que la media de la banca europea. Desde CaixaBank se ofrece una explicación objetiva: pese a la intensa caída del PIB, la renta bruta disponible de las familias se contrajo en 2020 un 3,3%. En 2012 el PIB bajó un 3%, pero la renta se hundió un 5,2%.
“Todos los expertos nos hemos equivocado en esta crisis. Anticipamos fuertes subidas de la morosidad, pero no ha sido así. Esta es la mejor prueba de que las medidas del Gobierno, los ERTE y las moratorias del ICO, están funcionando bien y su implantación por parte de los bancos también”, afirma Fernando de la Mora, director general de la consultora Alvarez & Marsal. Estas palabras, que contrastan con el agrio debate político en el que reina el pesimismo económico, no significan que lo peor haya pasado. Ni mucho menos.
Provisiones para cubrir un 7% de morosidad
Una de las mayores agencias de riesgos, S&P, estima que “el ratio de activos problemáticos pueda alcanzar de media para el sector entre el 8% y el 9% del crédito en 2022; que si bien son ratios altos serian asumibles por los bancos españoles”. La agencia Axesor detalla que “la morosidad podría aumentar entre dos y tres puntos porcentuales extras”. Es cálculo supone alcanzar el 7%, que es la cota para la que los bancos ya tienen provisiones desembolsadas, según Alvarez & Marsal.
Desde la agencia de rating Inbonis, especializada en pymes, se considera “lógico pensar que, en cuanto venzan los ERTE y se terminen las moratorias de los préstamos, se dispare el paro y la morosidad, con un repunte de entre un 20% y un 30% en ambos indicadores”. Sin embargo, cree que la llegada de los fondos europeos, “si hay la distribución es rápida y adecuada, anularán este efecto tras un año de variaciones”.
Los grandes bancos consultados para este artículo, Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell, coinciden en que subirá la morosidad de las empresas, pero de manera más modera que los que augura S&P, y recalcan que ya cuentan con las provisiones necesarias.
Desde marzo, a pagar el principal y los intereses
La razón de este incremento a partir de marzo de 2022 es que se cumplirán los dos años de moratoria de los créditos avalados por ICO con más de 100.000 millones. Hasta ahora las empresas solo pagan los intereses, pero a partir de marzo tendrán que devolver también el principal de los créditos. Un alto ejecutivo bancario, que pide el anonimato, estima que la nueva situación supondrá “multiplicar por 10 los que ahora abonan si los créditos del ICO se mantienen en los plazos actuales”.
El problema puede llegar en las empresas en las que su situación no haya mejorado respecto a 2019 y que, además, entre 2020 y 2021 no hayan podido acumular recursos para hacer frente a la deuda contraída. “No será un problema generalizado, pero sí concentrado en las empresas y las pymes más débiles, que son buena parte de las que han recibido avales del ICO”, añade este banquero.
El Santander es el que ha entrado en la crisis con más morosidad, el 6%, “debido a los créditos malos heredados del Popular”, apuntan desde el banco. Los expertos de la entidad recuerdan que “el 48% de las operaciones del ICO se han acogido al alargamiento, por lo que no empezarán a pagar hasta abril de 2022. En un entorno de mejora económica, habrá una menor intensidad del aumento de la morosidad”. Esperan tasas de mora “muchísimo más reducidas que en 2013”.
Desde el BBVA se admite que “cuando las medidas de apoyo extraordinarias lleguen a su fin, la morosidad se resentirá en mayor o menor medida, dependiendo de la fortaleza de la recuperación económica lo que, junto con la evolución del crédito, determinará el ratio de mora”. Este banco matiza que “la morosidad empresarial no debería aumentar de forma generalizada hasta finales del año 2022” porque los créditos del ICO han evitado los cierres de los proveedores de muchas empresas “y han mejorado la situación financiera y la calidad crediticia de todo el tejido productivo”.
En la misma línea está CaixaBank, que admite “un ligero repunte de la morosidad si bien con cifras manejables por el esfuerzo en provisiones extraordinarias de las entidades”. Desde el Sabadell recuerdan las empresas tienen balances más saneados que en la crisis anterior y que el tiempo que se les ha dado para recuperarse, frenará la morosidad. Auguran una recuperación “relativamente rápida el nivel pre covid por los fondos europeos”. El Banco de España no es tan optimista que insiste en mantener la tensión sobre las provisiones por los riesgos latentes.
Transporte, ocio y restauración, los sectores más temidos
Los sectores que más préstamos han recibido con avales del ICO son turismo, ocio, cultura, construcción, bienes de consumo, distribución alimentos y bienes de equipo, según el propio Instituto.
Desde el Santander recuerdan que ya el Banco de España afirmó que la vulnerabilidad de las empresas ha aumentado significativamente con la crisis (un 25% tiene patrimonio negativo), especialmente la mayor parte de las citadas. El sector bancario coincide en que si llegan pérdidas en los créditos avalados, se incrementará el déficit público “porque el ICO no tiene provisiones para hacer frente a los impagados”. Los bancos, que tendrán que asumir el 20% de la morosidad, sí han realizado provisiones. No obstante, el 34% de las operaciones tienen plazos entre 5 y 8 años, “lo que reduce la carga financiera y permitirá a más empresas mantener sus pagos al día”, confían en el Santander.