Los hoteleros proponen al Gobierno un bono España para estimular el turismo nacional
En la Comunidad Valenciana hay una lista de espera de 40.000 personas para acceder al pago de hasta un 70% del gasto realizado por un máximo de 600 euros
Los hoteleros españoles han solicitado al Gobierno la implantación de un Bono España, similar al que funciona desde el pasado año en la Comunidad Valenciana para estimular la demanda interna. Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, la principal patronal hotelera valenciana, ha anunciado este viernes que la confederación española del sector ya ha planteado al Gobierno esa iniciativa que consiste en incentivar el turismo nacional fuera de temporada alta con una bonificación del gasto. Montes ha hecho referencia a las 40.000 personas que hay en ...
Los hoteleros españoles han solicitado al Gobierno la implantación de un Bono España, similar al que funciona desde el pasado año en la Comunidad Valenciana para estimular la demanda interna. Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, la principal patronal hotelera valenciana, ha anunciado este viernes que la confederación española del sector ya ha planteado al Gobierno esa iniciativa que consiste en incentivar el turismo nacional fuera de temporada alta con una bonificación del gasto. Montes ha hecho referencia a las 40.000 personas que hay en la lista de espera del Bono Viatgem de la Generalitat Valenciana, que se hace cargo de hasta un 70% del gasto de las estancias con un máximo de 600 euros. El programa se ha ampliado y cuenta con un presupuesto de 12 millones de euros.
“La experiencia está siendo buena, con retorno para la Administración y estímulo para todos. Puede ser exportable. De momento, el Gobierno no ha respondido a la iniciativa”, ha señalado la representante hotelera, que ha cuantificado en 500 millones la propuesta de inversión para el Bono España que bonificaría hasta un 50% las estancias. Hosbec también propone un Bono Senior autonómico para los jubilados ante la incertidumbre del programa del Imserso y critica la falta de ayudas del Gobierno.
La patronal valenciana se ha mostrado preocupada por no saber cuándo llegará el turismo británico, que supone un 30% de los viajeros extranjeros que visitan la Comunidad Valenciana (un 60% en Alicante). En el mejor escenario, esperan su llegada a finales de julio. Si la mejoría es más lenta, los viajeros se retrasarían a finales de agosto, por lo que el inicio de la campaña de verano está en el aire.
El número de reservas está “al 50 % de como estaba en 2019”, aunque ha comentado que se espera “hacer un buen mes de agosto”. Ahora, el turismo nacional está funcionando muy bien los fines de semana, si bien entre semana la ocupación es muy preocupante, entre el 15% y 20%. El 30% de los 284 hoteles a los que representa la asociación continúa cerrado, sobre todo en Alicante.
Bonos autonómicos
Buena parte de las comunidades autónomas han puesto en marcha iniciativas similares con la intención de convencer al turismo interno a que viaje este verano por la geografía española. Las Administraciones confían en que los visitantes nacionales ayuden a reactivar la economía y salven la temporada. Las cantidades varían según la región y permitirán importantes rebajas a la hora de pagar alojamientos, restaurantes u otras actividades turísticas. Las primeras iniciativas, impulsadas ya en 2020, obtuvieron resultados “muy buenos”, según Mercedes Tajero, gerente de la Confederación española de agencias de viajes (CEAV).
En la mayoría de los casos las ayudas solo están disponible para ciudadanos que residan dentro los límites de cada territorio. Es decir, para los andaluces en Andalucía, los valencianos en Valencia o para los gallegos en Galicia. En esta comunidad, por ejemplo, los solicitantes dispondrán de una tarjeta monedero donde la Administración aporta el 60% del bono y el turista el 40% restante. Baleares, por su parte, ofrece descuentos de 100 euros a sus habitantes que pasen dos noches en otra isla distinta a la de residencia. También hay ayudas Castilla-La Mancha y Castilla León y País Vasco.
Canarias ha sido una de las últimas regiones en sumarse. Allí, la consejería de Turismo dispondrá hasta 15 millones de euros para impulsar bonos turísticos, de los que el grueso —unos 10 millones— van destinados a subvencionar, desde el 1 de julio, parte de las vacaciones de los residentes canarios que decidan quedarse en las islas, aunque también habrá incentivos a los viajeros nacionales que alarguen su estancia en el archipiélago. En Aragón las ayudas están también abiertas a cualquier persona residente en España y mayor de edad, con un máximo de 300 euros. Y en la Comunidad de Madrid estas ayudas llegan hasta 600 euros por persona.
“A la confederación, el modelo que le parece más adecuado es el de Andalucía, ya que centra toda la comercialización en la agencia de viajes, dando así más garantías a los consumidores”, insiste Mercedes Tejero. La comunidad andaluza fue una de las primeras en anunciar un bono turístico en otoño del año pasado. El sector se quejó de que llegó tarde, una vez acabado el verano, pero la Junta de Andalucía lo ha reactivado ampliando el público objetivo. La medida prevé bonificaciones de hasta 500 euros, aunque únicamente a personas empadronadas en municipios de la comunidad o quienes tengan la tarjeta de andaluz en el exterior. En este caso, los alojamientos son ajenos a la iniciativa porque es el cliente el que, tras reservar todo con normalidad y disfrutar de sus vacaciones, debe hacer la solicitud del reembolso una vez ha vuelto a casa. “Es una subvención más que un bono propiamente dicho”, apunta Juan Zapata, presidente de la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Fahat).
Destinos donde el turismo nacional es básico para su economía, como las provincias de Huelva o Cádiz, han recibido con los brazos abiertos la iniciativa. “Lo que se pretende es que los españoles vean que hay una gran oportunidad y viajen, incluso varias veces al año”, subraya Ramón Estalella, secretario general de Confederación española de hoteles y alojamientos turísticos (Cehat). “Cada euro invertido por las comunidades generará actividad económica, impuestos y empleo”, destaca Estalella, que cree que cuando se recupere la normalidad y finalice la pandemia estos incentivos “no se repetirán”, salvo para colectivos como los mayores.