La larga espera de la opa australiana sobre Naturgy
El Gobierno debe decidir en menos de dos meses sobre la oferta del fondo IFM sobre la energética española
Han pasado ya cuatro meses desde que el 6 de febrero el fondo australiano IFM lanzara la opa parcial sobre Naturgy. La operación debe contar con la aprobación del Gobierno español, que al principio de la crisis de la pandemia decretó que cualquier operación de adquisición de más del 10% de una empresa española considerada estratégica por parte de firmas extracomunitarias debería pasar por el filtro del Ejecutivo. El plazo para ello es de seis meses. Se es...
Han pasado ya cuatro meses desde que el 6 de febrero el fondo australiano IFM lanzara la opa parcial sobre Naturgy. La operación debe contar con la aprobación del Gobierno español, que al principio de la crisis de la pandemia decretó que cualquier operación de adquisición de más del 10% de una empresa española considerada estratégica por parte de firmas extracomunitarias debería pasar por el filtro del Ejecutivo. El plazo para ello es de seis meses. Se esperaba que, dada la magnitud de la operación, el Ejecutivo acortara los plazos; pero entre el reparto de los fondos europeos, dos periodos electorales (en Cataluña y Madrid), algunos asuntos jurídicos que afectan a personas involucradas en el accionariado y la reciente decisión de Criteria (uno de los accionistas de referencia) de aumentar su participación en lugar de vender, entre otras cosas, se ha consumido las dos terceras partes del plazo.
La autorización la debe hacer el Consejo de Ministros tras un informe que elabora la Secretaría de Estado de Comercio, aunque lo presentará la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, después de que la titular del ramo, Reyes Maroto, decidiera inhibirse por trabajar su marido en Naturgy. De momento, los responsables de evaluar la operación han acumulado documentos suficientes para elevar la propuesta definitiva a los ministros y estos cuenten con elementos para despejar las dudas que se habían presentado a las primeras de cambio. Cuando se presentó la opa, en el entorno gubernamental hubo disparidad de pareceres, centrados en las condiciones que debían exigirse para su aprobación.
Así que todo está a la espera de que la vicepresidenta Calviño lo someta a aprobación. El fondo australiano, cuyo vicepresidente de infraestructuras es el valenciano Jaime Siles, espera que sea más pronto que tarde. Este joven ingeniero de Caminos, que se ha pasado estos meses visitando ministros y a los otros accionistas de Naturgy, ha garantizado la españolidad de la empresa y su cotización en España, cuestiones que preocupaban al Ejecutivo.
Asimismo, ha subrayado su vocación de permanencia y que su objetivo es que se gestione bien. Para ello, está dispuesta a gastarse hasta 5.000 millones por casi el 23% del capital, aunque el éxito de la opa está supeditado a que acuda al menos el 17%. En todo caso, cualquier porcentaje dentro de esa horquilla le daría derecho a sentar a dos representantes en el consejo de administración.
En la actualidad, según fuentes del mercado, el 68% del capital de Naturgy está en manos foráneas, principalmente de fondos de inversión, que entraron masivamente tras la venta del paquete que tenía Repsol. La petrolera formaba el núcleo duro con La Caixa, que tiene su participación canalizada a través de Criteria. Precisamente, el holding que preside Isidro Fainé decidió en aumentar su participación del 24,8% al 29,8%, dejándola en el límite para no verse obligada a lanzar otra opa. Ello implica desembolsar más de 1.000 millones, aunque de momento la compra apenas rebasa el 25%.
El aumento de la presencia de Criteria le da morbo a la operación. Hasta que anunció esta decisión, había mantenido la incógnita de si vendería o no, como hicieron en su momento los fondos GIP y CVC. Por eso, la postura de comprar confirma la voluntad de continuar como el accionista español de referencia y defender sus intereses, asegurando liquidez a todos sus accionistas. CriteriaCaixa argumentó que la decisión “es coherente con la gestión eficiente y prudente de su portafolio de inversiones”, focalizado en compañías que le dan un flujo estable y a largo plazo de dividendos que le permiten garantizar la Obra Social de la Fundación La Caixa.
Aunque Criteria no se ha pronunciado sobre si respalda la opa, la decisión de aumentar su presencia permite a IFM argumentar que sus compromisos de españolidad quedan reforzados y respaldar un plan industrial de la compañía dotando a la misma de suficiente tiempo para su ejecución y priorizando la inversión productiva; mantener la seguridad de suministro energético a España y evitar ventas de negocios de Naturgy sin asegurar su reinversión.
El aumento de Criteria hasta el 30% reduciría el porcentaje de acciones en venta a alrededor del 25%, ya que los fondos GIP, con el 20,64%, y CVC, en alianza con el grupo March, con el 20,72%, habían acordado no acudir y Sonatrach (empresa estatal de Argelia) no se va a desprender del 4,1%. Al pasar del 25%, Criteria podría reclamar un consejero más (pasar de dos a tres), pero rompería el equilibrio actual en el consejo de la energética que preside Francisco Reynés, que por cierto todavía no se ha pronunciado sobre la opa.