IAG pierde 1.067 millones hasta marzo y no ofrece previsiones sobre su futuro
El grupo de aerolíneas al que pertenece Iberia exige a los gobiernos corredores aéreos libres y certificados de vacunación para reactivar el tráfico
International Airlines Group (IAG), el grupo al que pertenecen las aerolíneas British Airways, Iberia, Vueling o Aer Lingus, sufrió unas pérdidas de 1.067 millones de euros en el primer trimestre de 2021, un 36,6% menos respecto a los números rojos de 1.683 millones que registró en el mismo periodo del año anterior, como consecuencia del impacto de la p...
International Airlines Group (IAG), el grupo al que pertenecen las aerolíneas British Airways, Iberia, Vueling o Aer Lingus, sufrió unas pérdidas de 1.067 millones de euros en el primer trimestre de 2021, un 36,6% menos respecto a los números rojos de 1.683 millones que registró en el mismo periodo del año anterior, como consecuencia del impacto de la pandemia del coronavirus y la consiguiente imposición de restricciones de viaje y fronterizas en la mayoría de países, según ha informado el grupo este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos totales cayeron un 78,9%, hasta los 968 millones de euros Los de pasaje se desplomaron un 88,4%, hasta los 459 millones. El grupo solo pudo operar un programa de vuelos reducido que dejó la capacidad operada en tan solo el 19,6% de la que se registró en el primer trimestre de 2019, y el 21,9% de la registrada en el primer trimestre de 2020. No obstante, operó 1.306 vuelos de carga adicionales, lo que dio lugar a un récord de ingresos de carga en el trimestre hasta los 350 millones de euros. Durante los tres primeros meses la capacidad de IAG, medida en asientos-kilómetro ofertados (AKO), cayó un 78,1% frente a 2020 y un 80,4% frente a 2019, registrándose descensos en todas las regiones.
El resultado de las operaciones, antes de extraordinarios y de impuestos, arrojó unas pérdidas de 1.068 millones de euros frente a unas pérdidas de 1.860 millones en el primer trimestre de 2020. A pesar de esta crisis, a 31 de marzo la liquidez del grupo era de 10.500 millones de euros, aunque la deuda neta creció un 18,5% interanual, hasta los 11.564 millones de euros.
Medidas para reactivar el tráfico
Dada la incertidumbre relativa a cuándo se producirá la eliminación de las restricciones a los viajes impuestas por los gobiernos y al continuo impacto y duración de la pandemia de la covid-19, IAG aseguró que no va a proporcionar previsiones de beneficios para 2021, aunque ha reclamado que los gobiernos actúen para recuperar el tráfico aéreo. En concreto, el grupo de aerolíneas exige cuatro “medidas clave”: corredores de viaje sin restricciones entre países con programas de vacunación exitosos y protocolos de prueba eficaces, como el Reino Unido y Estados Unidos; tests asequibles, simples y proporcionados para reemplazar las cuarentenas y costosas y numerosas pruebas; fronteras dotadas con el personal suficiente que utilice tecnología sin contacto, y certificados digitales para la documentación de test y vacunación con el fin de facilitar los viajes internacionales.
Con todas estas medidas, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, asegura que se “permitirá reabrir nuestros cielos con seguridad” en un sector de los viajes que sustentan una industria global que genera 13 millones de puestos de trabajo en Europa. “Hay un alto nivel de demanda de viajes contenida y la aviación desempeñará un papel fundamental en la reconexión de las personas y la reactivación de las economías”, indicó.
El consumo de caja semanal se redujo hasta los 175 millones de euros en el primer trimestre del año, dato comparable a los 215 millones que la empresa estaba quemando cada semana en el cuarto trimestre de 2020. De todas formas, la compañía espera que este parámetro se acelere de nuevo hasta los 200 millones de euros en el segundo trimestre de 2021.
Este trimestre, el grupo ha reducido los gastos totales de las operaciones en un 68,4% respecto al mismo periodo del año anterior, dejándolos en 2.036 millones de euros. Los gastos de personal, por ejemplo, se han desplomado un 49,6% hasta los 622 millones de euros, mientras que las tasas de aterrizaje y de navegación han caído un 73,5% hasta los 173 millones.