La economía de Estados Unidos toma impulso con un alza trimestral del 1,6%
Las inyecciones de gasto público y la rápida vacunación pueden impulsar el PIB este año al entorno del 6%, un nivel inédito desde los años ochenta
La recuperación económica en Estados Unidos gana velocidad. El producto interior bruto del país creció un 1,6% entre enero y marzo respecto al último trimestre del año, según los datos publicados el jueves por la Oficina de Análisis Económico (Bureau of Economic Analysis, BEA). Este fuerte rebote se debe a la masiva inyección de dinero público por p...
La recuperación económica en Estados Unidos gana velocidad. El producto interior bruto del país creció un 1,6% entre enero y marzo respecto al último trimestre del año, según los datos publicados el jueves por la Oficina de Análisis Económico (Bureau of Economic Analysis, BEA). Este fuerte rebote se debe a la masiva inyección de dinero público por parte del Gobierno federal y a la exitosa campaña de vacunación contra el coronavirus, que ha hecho que más de la mitad de los adultos estadounidenses hayan recibido al menos una dosis.
Si se mide en tasa anualizada -que muestra la subida de la economía si los cuatro trimestres evolucionaran igual que el primero del año-, el crecimiento sería del 6,4%, dos puntos más que en el trimestre anterior. Es un rebote muy importante frente a la recesión del año pasado, cuando el PIB cayó un 3,5%. El multimillonario plan de inversión en infraestructuras y en programas de protección social que quiere sacar adelante el presidente Joe Biden puede hacer que la economía crezca este año en torno al 6%, un nivel no alcanzado por el país desde los años ochenta del siglo pasado.
A medida que crece la sensación de seguridad ante el coronavirus, los estadounidenses abandonan el aislamiento al que les condenó una pandemia que en su país se ha cobrado ya más de 570.000 vidas. Los consumidores compran más y bienes de gran valor, gastan más en servicios como hoteles y restaurantes y la construcción y la inversión en negocios aumentan ante las buenas perspectivas de crecimiento futuro. La extensión del subsidio de desempleo y las ayudas a las pequeñas y medianas empresas por parte del Gobierno muestran el intento de la Administración Biden por reanimar la economía para que el país salga de la peor crisis económica desde la Gran Recesión de 1929.
Aunque la economía del país ya venía creciendo en cada trimestre desde el hundimiento registrado entre abril y junio de 2020, todavía no había observado incrementos interanuales, es decir, respecto al mismo periodo del año anterior. El gasto de los hogares creció por primera vez desde hace un año, al avanzar un 1,6% tras haber caído un 2,2% en el cuarto trimestre.
La inversión de las empresas fue del 2,9%, tras haber avanzado un 5,2% en el trimestre anterior. Las exportaciones del país se contrajeron un 8,5% en comparación con un año antes y las importaciones aumentaron un 4,2%. La inversión y el gasto del Gobierno estadounidense se expandió un 1,5% interanual entre enero y marzo, tras haberse mantenido estancado en la última parte de 2020. El gasto de los consumidores en EE UU, que supone dos tercios de la actividad económica del país, subió un 10,7% en el primer trimestre del año frente al 2,3 registrado en el periodo anterior.
Pese al panorama alentador, todavía hay datos que empañan la salida de la crisis, como los casi 10 millones de desempleados que hay en EE UU, cifra desorbitada comparada con los niveles anteriores a la pandemia. Wendy Edelberg, antigua economista jefe de la BEA y directora del Hamilton Project, muestra precaución y pide no echar las campanas al vuelo. “Vamos a ver grandes cifras pero hay que ponerlas en contexto”, aseguró la economista al diario The Washington Post, “No ha habido nada normal en esta recesión y habrá poco que se considere normal respecto a la recuperación”, concluye.
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