Mercadona cerró 2020 con un beneficio récord de 727 millones, casi un 17% más
Juan Roig, presidente de la cadena de supermercados, ha destacado la rentabilidad conseguida en la venta por internet
Mercadona cerró 2020 por todo lo alto, con unos beneficios e ingresos récord, según informó este martes la compañía. Y eso a pesar del repunte de los costes extraordinarios para hacer frente a la pandemia (reacondicionamiento de las instalaciones y compra de material de protección para los empleados). La cadena de supermercados propiedad de Juan Roig facturó 24.680 millones de euros netos, un 5,65% más que el ejercicio anterior. Y los beneficios crecieron con mayor intensid...
Mercadona cerró 2020 por todo lo alto, con unos beneficios e ingresos récord, según informó este martes la compañía. Y eso a pesar del repunte de los costes extraordinarios para hacer frente a la pandemia (reacondicionamiento de las instalaciones y compra de material de protección para los empleados). La cadena de supermercados propiedad de Juan Roig facturó 24.680 millones de euros netos, un 5,65% más que el ejercicio anterior. Y los beneficios crecieron con mayor intensidad, un 16,75%, hasta los 727 millones. Esta cifra supera los 636,3 millones anotados en 2016, su anterior récord.
Mercadona cruzó el Rubicón que planteó la crisis del coronavirus, un shock que ha puesto en jaque al tejido productivo. La compañía valenciana, según aseguró este martes Juan Roig en rueda de prensa, tuvo que tomar decisiones muy difíciles e invertir para adaptarse a la nueva situación. Ahora, una vez superados los meses más duros de la pandemia, los resultados le dan la razón. “2020 ha sido el año de la mejor gestión de Mercadona. Se ha visto en las ventas, en las aperturas y en los beneficios”, incidió el presidente de la compañía.
Los datos fríos reflejan que 2020 fue un ejercicio histórico: se cerró con récord de beneficios (727 millones de euros, casi un 17% más que un año antes), con récord de ingresos netos (24.680 millones, un 5,65% más) y con récord de Ebitda (beneficio bruto antes de impuestos, intereses y amortizaciones). Y eso a pesar del incremento de los costes derivados de la emergencia sanitaria. Roig cifró este sobrecoste en 200 millones, que se destinaron a la adaptación de las tiendas (mamparas, señalización y cartelería, entre otros gastos) y reforzar la protección de trabajadores y clientes (mascarillas, geles, guantes, más limpieza).
La crisis centró buena parte de la presentación de los resultados, sobre todo los desafíos que planteó la pandemia y la dicotomía entre salud y economía, todavía vigente en la refriega política. “Salud y economía es como respirar y comer. La salud es muy importante y la economía también. En el orden de importancia están a la par, pero en el orden secuencial primero viene la salud”, zanjó el presidente de la firma valenciana.
Por todo ello, además de por el desconocimiento que existía al inicio de la emergencia sanitaria y el miedo de muchas personas en las fases más duras del confinamiento, agradeció el esfuerzo y el compromiso de sus trabajadores. La plantilla ha crecido durante el año del coronavirus en 5.000 personas hasta los 95.000 empleados, la mayoría en España (93.300), y el resto en Portugal (1.700). Este agradecimiento se ha traducido además en un mayor pago de primas por objetivos a empleados, que en 2020 ascendieron a 409 millones de euros, un 20% más que el año anterior —entonces se dedicaron 340 millones—. “No es por el esfuerzo, es por el compromiso”, explicó Roig.
El aumento de la plantilla se ha hecho a pesar de mantener un número similar de tiendas —1.641 frente a las 1.636 de un año antes—. Es decir, hay un número de establecimientos casi idénticos, pero algunos de estos son más grandes. Eso explica parte del incremento de personal, aunque no es la única razón: también tiene un peso considerable la expansión en Portugal —pasó de 10 a 20 tiendas y de facturar 32 millones en 2019 a 186 millones— y, sobre todo, los trabajadores dedicados al canal online, especialmente en las zonas donde funcionan las colmenas (centros logísticos de Mercadona dedicados exclusivamente al comercio electrónico).
Ganar dinero con la venta por internet
En la venta por internet, la compañía parece haber resuelto sus problemas de rentabilidad. Según Roig, en 2020 se facturaron 176 millones de euros en las zonas donde se trabaja con la nueva plataforma digital y con los centros logísticos dedicados solo a la venta online (Valencia, Barcelona y Madrid). El ejercicio anterior se facturó 46 millones en Valencia y Barcelona, ya que todavía no había comenzado en la capital este servicio. “Tenemos muy claro hacia dónde va la tienda online. Y hoy Mercadona le gana dinero a esa venta, que era muy importante para nosotros”, confirmó.
Para conseguir este ansiado objetivo (ganar dinero con la venta por internet) ha sido capital el proyecto llevado a cabo por Juana Roig Herrero, la hija menor de Juan Roig, que lidera la transformación de las ventas por el canal digital de Mercadona. Un sistema que se ha probado, funciona y se expandirá a otras ciudades. “Sevilla, Bilbao, Alicante... Este año no abriremos ninguna, pero estamos estudiando cuatro o cinco [nuevas colmenas]”, explicó el presidente.
Pese a ello, Roig quiso poner en contexto lo que significa la venta digital: es solo el 1% de la facturación total, unos 250 millones. Con los cambios realizados, las compras por internet no crecen por encima del negocio físico, ya que sigue representando la misma proporción que un año antes, cuando ya era del 1%.
Respecto a la inversión realizada en 2020, Mercadona dedicó 1.500 millones de euros (sin generar deuda), por debajo de los 2.200 millones del año anterior: 1.130 millones fueron a aperturas y reformas principalmente, 225 a los bloques logísticos y 145 a la transformación digital.
De cara a 2021, Roig pasó por alto los problemas por el temporal de frío y nieve que azotó buena parte de España en enero. Y centró su mirada en la meta que se fija para este ejercicio: “Según lo que hoy sabemos, esperamos aumentar las ventas brutas hasta los 27.850 millones, invertir 1.500 millones, aumentar la plantilla en 1.600 personas y conseguir un beneficio neto de unos 700 millones, en línea con el de este año”, cerró.
Juan Roig: “Muchos competidores lo están haciendo mejor que nosotros”
La emergencia sanitaria ha provocado numerosos cambios dentro de Mercadona para adaptarse a la realidad que ha dejado la pandemia. Aunque el sector de la alimentación es de los pocos que no ha experimentado la dentellada económica del coronavirus, la cadena de supermercados valenciana ha sufrido algunos reveses. Entre ellos, su presidente, Juan Roig, destacó este martes la pérdida de medio punto de cuota de mercado, hasta quedarse en el 26,4% (esto es todavía casi el triple que Carrefour, segundo que más vende).
El retroceso en la parte del pastel que se queda la compañía capitaneada por Roig se explica por dos motivos principales. “Nos ha afectado mucho la falta de turistas, porque somos muy fuertes en las zonas donde más hay: costa mediterránea, Baleares, Canarias… Y también nos ha perjudicado que muchos competidores lo están haciendo mejor que nosotros. Algunos lo están haciendo muy bien. Eso ayuda y nos hace ponernos las pilas”, reconoció el presidente.
Durante la rueda de prensa de la presentación de resultados, el único evento de comunicación en el año en el que el presidente se reúne con la prensa para hablar en profundidad del negocio, insistió en la necesidad que tiene la compañía de mejorar sus artículos. “Nos hace falta más calidad en Mercadona, en producto Hacendado [su marca blanca] y en productos frescos. Muchos no tienen la calidad que el cliente quiere y es algo en lo que estamos trabajando”, insistió durante la comparecencia.
En el turno de preguntas, cuestionado de nuevo sobre este asunto, Roig no escurrió el bulto en ningún momento. “Hay algunos [supermercados] que tienen más calidad que nosotros. Los regionales saben adaptarse mejor a cada terreno. Los grandes competidores internacionales tienen un portafolio impresionante en toda Europa. Y las tiendas pequeñitas saben gestionar los frescos mejor”, relató el máximo dirigente.
Así, se marcó como objetivo claro la mejora de la calidad y despejó las dudas sobre si entrará en una lucha de ofertas con sus competidores. “Mercadona no va a entrar en la guerra de precios, va a entrar en la guerra por la calidad”, zanjó. Además, Roig volvió a dejar claro que le queda cuerda para rato: “Ya sé quién será mi sucesor, aunque él o ella aún no. Pero me encuentro bien todavía física y mentalmente. Estoy encantado y no sabría qué hacer si no fuera empresario”.