Siete de cada diez profesionales inmobiliarios creen que los precios de la vivienda van a bajar más
Un 56% opina que se producirá un descenso leve al menos durante seis meses y un 14% apuesta por una caída abultada, según un estudio realizado por Fotocasa
La pandemia de coronavirus deja poco margen de optimismo en el sector inmobiliario. La mayoría de profesionales calculan que los efectos de la crisis van a ser duraderos y que una de las consecuencias inevitables es una bajada de precios de la vivienda. Así lo estiman un 70% de los casi 500 profesionales consultados por el portal inmobiliario Fotocasa, que ...
La pandemia de coronavirus deja poco margen de optimismo en el sector inmobiliario. La mayoría de profesionales calculan que los efectos de la crisis van a ser duraderos y que una de las consecuencias inevitables es una bajada de precios de la vivienda. Así lo estiman un 70% de los casi 500 profesionales consultados por el portal inmobiliario Fotocasa, que este jueves ha publicado su I Observatorio de Expertos Inmobiliarios. El estudio se llevó a cabo durante el tercer trimestre de este año y un 56% de los encuestados respondieron que estimaban una bajada de precios ligera al menos durante seis meses más (es decir, como mínimo hasta el primer trimestre de 2021). Un 14% coincidía en que las casas se abaratarían, pero dijeron que lo harían “mucho”. Es decir, que en total siete de cada diez encuestados señalaron que caerán los importes, frente a un 3% que creen que subirán y un 9% que consideran que se mantendrán estables. El resto (casi dos de cada diez) dijeron no saberlo o prefirieron no contestar.
El plazo de seis meses iba implícito en la pregunta, pero la realidad es que los profesionales se preparan para un impacto más largo. Ante la cuestión de cuánto tiempo prevén que duren los efectos de la actual crisis, el 37% respondieron que más de un año, frente al 2% que creen que menos de tres meses. Entre medias, un 30% opinan que será entre seis meses y un año; y un 11% apuestan por que el golpe del virus sobre el ladrillo dure entre tres y seis meses más.
Una constante que se observa en todo el estudio es que las empresas más pequeñas ven el futuro más negro que las grandes. La encuesta en línea contó con 474 profesionales: 125 declararon tener una cartera de activos inferior a 26 inmuebles, 83 dijeron tener en cartera entre 26 y 75 inmuebles, y 145 tenían más de 75 activos (faltan en la suma 121 que prefirieron no responder esta pregunta). Los primeros dieron sistemáticamente respuestas más pesimistas: por ejemplo, el porcentaje de quienes creen que los precios bajarán en ese grupo se eleva hasta el 88%.
Un factor que explica ese comportamiento es que en buena medida la crisis ya les está afectando más. Si un 42% de los encuestados respondió que la actividad de su compañía es ahora mucho más baja que antes de la pandemia, ese porcentaje se eleva al 52% entre los profesionales que manejan carteras inferiores a los 26 inmuebles. Además, un 36% del total señalaron que la actividad es simplemente más baja que antes. Es decir, que casi ocho de cada diez han visto mermado el negocio a consecuencia del coronavirus, frente a un 11% que aseguran que la actividad es la misma y un 7% que señalan tener más o mucha más actividad que antes.
Sobre el cambio de rutinas, una de cada cuatro empresas (24% exactamente) ha adaptado todos los procesos para trabajar en línea, un 22% ha adaptado algunos procesos y un 9% señala que todo sigue igual que antes. A ellos se añade un 19% que señalan que ya tenían posibilidad de hacerlo todo de manera no presencial antes de la pandemia. Las llamadas telefónicas siguen siendo la vía de comunicación principal con los clientes (33%) frente a solo un 3% de videollamadas. Entre medias aparecen otras opciones como la mensajería instantánea (20%) o el correo electrónico (26%).
Para enseñar los inmuebles, al menos en una primera toma de contacto con el cliente, la inmensa mayoría optan por mandarles fotos y vídeos, bien sea por correo o por mensajería de móvil. No obstante, un 24% señala usar exclusivamente las visitas presenciales. Otro de los problemas que enfrentan las agencias inmobiliarias es la captación de pisos. Un 40% señalaron tener dificultades por actitudes relacionadas con los propietarios de las viviendas (tales como cambios de opinión, incertidumbre sobre el mercado, etc.) mientras que un 9% alegaron cuestiones operativas (rechazo de los propietarios a las agencias, dificultad para firmar el contrato de exclusividad...) y un 7% apuntaron a problemas relacionados directamente con el mercado (escasez de oferta o de demanda).