China, epicentro del lujo en medio de la pandemia
El gigante asiático concentra este año casi el 20% de las nuevas tiendas de lujo que se han abierto a nivel mundial debido al freno del turismo y a la fiebre consumista que vivió el país tras el confinamiento
El lujo solo llama a la puerta de los países que pueden permitírselo. Y este año, con una pandemia de por medio, China será la única potencia económica que crecerá. El país asiático será, además, el único gran actor que ampliará el número de tiendas de lujo en 2020, un año marcado por el ahorro en Occidente. “La expansión del segmento retail [comercio] lujo a nivel mundial ha experimentado un reequilibrio regional en 2020”, afirma An...
El lujo solo llama a la puerta de los países que pueden permitírselo. Y este año, con una pandemia de por medio, China será la única potencia económica que crecerá. El país asiático será, además, el único gran actor que ampliará el número de tiendas de lujo en 2020, un año marcado por el ahorro en Occidente. “La expansión del segmento retail [comercio] lujo a nivel mundial ha experimentado un reequilibrio regional en 2020”, afirma Anthony Selwyn, directivo de Savills Aguirre Newman en un informe presentado este viernes por la compañía. La expansión hacia el este del sector no se reducirá exclusivamente a este país, según la consultora, sino a toda la región. Asia-Pacífico ha registrado el 38% de las aperturas de tiendas de lujo en lo que va de año.
China, por sí sola, acumula en estos meses el 18,8% de las nuevas tiendas de firmas como LVMH o Burberry, casi triplicando la media de los años anteriores. “Muchos retailers han aprovechado este año para ampliar su presencia con el objetivo de satisfacer la demanda de productos de lujo, especialmente en un momento en el que los turistas chinos no pueden viajar a los destinos tradicionales de lujo, como Londres, París o Milán”, comenta Nick Bradstreet, ejecutivo de Savills.
Sin embargo, estas cifras no sorprenden en el sector. Desde años atrás, ya se preveía que el mercado chino terminaría siendo el principal actor en mundo del lujo. La consultora Bain & Company (B&C) ya calculaba que China terminaría siendo en 2025 el mayor consumidor de estos productos, superando a EE UU y Europa. Según sus cálculos, pasará de representar el 11% (en 2019) de la cuota mundial en este mercado, a un 27% en solo seis años. A partir de previsiones como esta, y en vista de que la pandemia ralentizará el turismo mundial a medio y largo plazo, las marcas de moda han trasladado el negocio al interior de China.
Bradstreet apunta al llamado revenge spending (gasto de revancha), como la razón que ha llevado al mercado asiático a lanzarse a por productos exclusivos en mitad de una pandemia. Tras semanas de confinamiento en las que se disparó el estrés y no se pudo consumir de la misma forma, la población adinerada vio en el lujo la terapia perfecta tras la reapertura del país. El analista también subraya la congelación del turismo de lujo por las restricciones, como el motivo de este incremento. En este sentido, la firma B&C, asegura que, antes de la pandemia, dos de cada tres compras de lujo en China se realizaban fuera del país.
En el mes de septiembre, Boston Consulting Group (BCG) ya publicó un análisis en el que se pronosticaba un aumento de las ventas del sector del lujo en China del 30% para este año, frente a la caída del 45% que sufrirán a nivel mundial, impulsada por el recorte de las ventas en Europa y EE UU. Según BCG, firmas de lujo como LVMH, Kering (Gucci, Saint Laurent) y Estée Lauder, reportaron un crecimiento de ventas de medio dígito en China en el segundo trimestre y el crecimiento general de la demanda debería acelerarse en la segunda mitad de año gracias a campañas como el Día del Soltero (que se celebró el pasado noviembre) o la Semana Dorada (a principios de informe).
En el informe publicado este viernes por Savills Aguirre Newman, se recoge además que el caso de China no es aislado en la región, sino que lidera a una lista de países de la zona que desde hace años —y en estos meses particularmente— han sido el foco del negocio de la opulencia. “En los últimos años hemos visto crecer la presencia de muchos de nuestros clientes en Asia-Pacífico, región que ha proporcionado a las marcas una contribución clave para el negocio. Este año, la reapertura del comercio, anterior a otras regiones, y el importante repunte del gasto en lujo registrado tras el confinamiento, han acelerado aún más sus estrategias de expansión en estos mercados”, asegura Anthony Selwyn.
Dentro de la zona, la Gran Bahía de China, al sureste del país, es la región a la que apuntan todos los inversores. En el delta del río Perla se encuentran Hong Kong, Macao y las megaciudades chinas de Guangzhou y Shenzhen, la capital tecnológica del país. Solo en esa zona se acumulan el 11% de las aperturas mundiales de tiendas de lujo. “Todas las marcas de lujo tienen la vista puesta en la región como zona de crecimiento”, comenta Bradstreet. “Este territorio ya representa el 11,6% del PIB total de China y está previsto que se triplique en los próximos 10 o 15 años, ya que el Gobierno chino tiene como objetivo convertirlo en una potencia tecnológica y financiera que pueda competir con el Silicon Valley de California en 2035”.