La segunda ola eleva en más de 100.000 personas los afectados por ERTE
Unos 114.000 desempleados solicitan el nuevo subsidio para los que agotaron sus ayudas en el primer estado de alarma
La segunda ola de la pandemia ha impulsado la cifra de afectados por ERTE. Hasta entrado octubre bajaron, el 10 de ese mes tocaron suelo: 632.606. A partir de ahí, al ritmo que han marcado las restricciones para combatir el coronavirus, ha vuelto a subir la cifra de afectados. El 30 de noviembre la cifra se cerró con 746.900 tras varios días a la baja. Un aumento de más de 100.000 personas con la segunda ola, que queda muy lejos de la avalancha masiva que se produjo en los primeros compases de la crisis.
El mercado laboral sigue intervenido por los expedientes de regulación temporal de ...
La segunda ola de la pandemia ha impulsado la cifra de afectados por ERTE. Hasta entrado octubre bajaron, el 10 de ese mes tocaron suelo: 632.606. A partir de ahí, al ritmo que han marcado las restricciones para combatir el coronavirus, ha vuelto a subir la cifra de afectados. El 30 de noviembre la cifra se cerró con 746.900 tras varios días a la baja. Un aumento de más de 100.000 personas con la segunda ola, que queda muy lejos de la avalancha masiva que se produjo en los primeros compases de la crisis.
El mercado laboral sigue intervenido por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Gracias a ellos se ha mantenido, por ahora, mucho empleo en una crisis sin precedentes en tiempos de paz. Y también con ellos hay que leer los siete meses de recuperación de afiliación media que ha encadenado la Seguridad Social que se desprende de los datos que han divulgado este miércoles los Ministerios de Seguridad Social y Trabajo. Esa mejora se ve, además, en los números desestacionalizados de afiliación —en los que se eliminan de la estadística los efectos propios del calendario— que muestran un incremento de 107.505 nuevos empleos.
Ese crecimiento de afiliación, en el que se incluyen a los 750.000 afectados por ERTE (de los que más del 25% se concentran en Cataluña), ha llevado a la recuperación de buena parte del empleo perdido en los primeros compases de la pandemia. Pero el tirón no ha sido suficiente para volver a los números iniciales: hay casi 230.000 cotizantes menos que en febrero y cerca de 355.000 menos que hace un año.
Si hay un sector que está notando el golpe de la crisis y el alivio de los ERTE es, sin duda, la hostelería. A golpe de restricciones de horarios, cierres y confinamientos de territorios ha perdido unos 80.000 trabajadores en noviembre. Y la cifra podría haber sido más alta de no mediar esa ayuda, que en dos subsectores (servicios de alojamiento y de comidas y bebidas) acumula 334.410 afectados.
Que estas actividades concentren un volumen tan alto del total de afectados por ERTE, sirvió al secretario de Estado de la Seguridad Social, Israel Arroyo, para señalar que esta medida ha servido para “encapsular” el impacto de las medidas sanitarias. Por su parte, su homólogo responsable de empleo, Joaquín Pérez Rey, apuntó que con los datos conocidos este miércoles se podía concluir que hay “una evolución contenida” del golpe de la segunda ola que afecta menos virulentamente que la primera.
Este último ha añadido, además, que unos 114.000 parados han solicitado en noviembre el subsidio extraordinario aprobado por el Gobierno a comienzos de mes, según explicó este miércoles el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, al valorar los datos del mercado laboral. Esta es una ayuda destinada a los desempleados que agotaron el subsidio o la prestación entre la declaración del primer estado de alarma y el 30 de junio, que consiste en tres mensualidades de 430 euros.
Los cálculos del Ministerio de Trabajo elevaban la cifra de potenciales beneficiarios a algo más de 250.000 personas. Fuentes del departamento que dirige Yolanda Díaz informan de que a ellas se les remitió una carta notificándoles que tenían derecho a esta nueva ayuda.
Pérez Rey también ha señalado en la rueda de prensa que Trabajo va a llamar próximamente a los agentes sociales para hablar del salario mínimo interprofesional (SMI), que este año se ha situado en 950 euros mensuales a recibir 14 veces al año, es decir, contando las dos pagas extraordinarias (13.300 euros).
La actualización del SMI es una competencia del Gobierno, pero antes debe consultar e informar de su decisión a los agentes sociales. “Reuniremos formalmente la semana que viene o la siguiente a los agentes sociales, de manera rápida, de hecho, ya se han iniciado los tramites formales”, apuntó el secretario de Estado. Sobre la cantidad, vino a decir que Trabajo no tiene una decisión tomada hasta que no escuche a sindicatos y patronales.