Así es la reforma fiscal que Montero ha pactado con ERC para que Madrid suba los impuestos
Hacienda planea armonizar los tributos autonómicos para impedir que el Gobierno madrileño deje exento el impuesto de patrimonio
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, prepara una reforma fiscal que incluirá una armonización de los tributos autonómicos: sucesiones, donaciones, impuesto de transmisiones patrimoniales e impuesto de patrimonio. Es decir, que las comunidades no puedan bajarlos más allá de un mínimo, ni subirlos por encima de un determinado tope. Este esquema obligará a la Comunidad de Madrid a subir la mayoría de sus gravámenes fiscales. Aunque ...
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, prepara una reforma fiscal que incluirá una armonización de los tributos autonómicos: sucesiones, donaciones, impuesto de transmisiones patrimoniales e impuesto de patrimonio. Es decir, que las comunidades no puedan bajarlos más allá de un mínimo, ni subirlos por encima de un determinado tope. Este esquema obligará a la Comunidad de Madrid a subir la mayoría de sus gravámenes fiscales. Aunque ERC anunció este martes que este es uno de los acuerdos que ha negociado con el Gobierno a cambio de su apoyo a los Presupuestos de 2021, lo cierto es que Hacienda lleva tiempo con este plan sobre la mesa. De hecho, el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también valoró homogeneizar la fiscalidad regional para reducir las diferencias entre territorios, aunque entre sus planes no entraba endurecer el impuesto sobre patrimonio.
“No se ha hecho ahora por una cuestión de que la ley de Presupuestos no permite el cambio de una ley orgánica”, explicaba Montero en una reciente entrevista en EL PAÍS. Hacienda quiere vincular la reforma de los impuestos autonómicos a la del sistema de financiación de las comunidades autónomas, que lleva empantanada desde 2014. El ministerio tiene en un cajón todos los trabajos técnicos para abordar este asunto, pero la dificultad política para abrir este melón, uno de los más espinosos de la escena política española, ha retrasado la reforma. La ministra asegura que quiere ponerla en marcha el próximo año.
Cesión a ERC
La polvareda sobre la competencia tributaria de Madrid se levanta con cierta frecuencia. Básicamente, cuando algún responsable político acusa a la comunidad gobernada por el PP de dumping fiscal (competencia desleal). Y esto volvió a ocurrir este martes. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, anunció que había alcanzado un acuerdo con el Gobierno para apoyar los Presupuestos Generales del Estado de 2021. En el precio que se ha cobrado por su voto se incluye la creación de un comité bilateral para estudiar una “reforma fiscal total, justa y progresiva”. Rufián precisó que pretende que el impuesto de patrimonio sea más progresivo para las grandes fortunas y “acabar con el dumping fiscal de facto y con el paraíso fiscal montado por la derecha en la Comunidad de Madrid”. El líder independentista reclama desde hace tiempo un mismo impuesto de patrimonio para toda España, para evitar las diferencias entre territorios. El discurso de ERC es parecido al que esgrimen otras comunidades gobernadas por el PSOE, con Valencia a la cabeza, que acusan a Madrid de practicar un dumping fiscal porque tiene los impuestos más reducidos que el resto. Estas autonomías afirman que Madrid se puede permitir esa baja tributación porque concentra más riqueza. Una situación que creen injusta.
Lo cierto es que un vistazo al mapa de impuestos de las comunidades desvela que tras estos hay cierta ideología. Las autonomías donde más tiempo ha gobernado el partido socialista suelen tener los impuestos más elevados, porque los Gobiernos de izquierdas consideran prioritario reforzar el estado de bienestar. Por el contrario, las autonomías donde más tiempo han gobernado los populares suelen tener los impuestos más reducidos. En el PP creen que la baja fiscalidad ayuda a estimular la economía y el crecimiento. Por eso Madrid hace bandera de tener los impuestos más reducidos. Pero el debate es si esta comunidad se beneficia además de acoger la sede de las grandes empresas y de ser el corazón de la administración pública estatal, lo que le confiere más riqueza y, sobre todo más margen para poder bajar impuestos. Algo que otras autonomías no pueden hacer. Expertos en finanzas autonómicas como Ángel de la Fuente, director de Fedea, defiende que Madrid no se beneficia del efecto sede. Recuerda que el actual sistema de financiación tiene mecanismos para corregir estos posibles desequilibrios de renta entre territorios.
“Yo he sido también consejera autonómica y por tanto comprendo ese sentimiento”, explicó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la reciente entrevista con este periódico. “Comunidades mejor financiadas pueden tener más capacidad de bajar impuestos que comunidades que están peor financiadas. Es una cuestión que por supuesto hay que corregir, porque no se puede ejercer la capacidad fiscal si el modelo te aporta una capacidad distinta que el que aporta a la comunidad vecina”, abundó la ministra, que se extendió en la explicación: “Esa situación también se produce porque aquellos territorios con menos renta por razones históricas, porque tienen menos sedes fiscales de empresas, o por muchas otras razones, se ven obligados a subir más el tipo para recaudar lo mismo que aquellos que tienen más rentas”. Montero defendió que el sistema tributario tiene que ser progresivo y equitativo entre territorios. “Yo siempre he sido de la opinión que los impuestos los pagan los ciudadanos, no los territorios, y una fiscalidad justa es una fiscalidad que hace que los ciudadanos que más capacidad tienen más aporten y los ciudadanos que menos capacidad tienen menos aporten”.
Armonizar impuestos
La cuestión es que las leyes tributarias permiten a Madrid rebajar al mínimo los impuestos sobre los que tiene competencia. Es la autonomía donde se paga menos IRPF, impuesto de sucesiones y donaciones y prácticamente nada por el impuesto de patrimonio. De hecho, Madrid tiene bonificado al 100% el impuesto sobre el patrimonio, lo que en la práctica consiste en dejarlo exento. Solo esta decisión le cuesta a la Comunidad de Madrid cerca de 1.000 millones cada año. ¿Se puede considerar esto como dumping fiscal? “Probablemente el término técnicamente no sea del todo correcto”, reconoció Montero, que describió su postura: “Es bueno, y además va innato que las autonomías puedan ejercer su autonomía fiscal y desarrollar su sistema fiscal, pero sin que se produzcan injusticias. No se pueden producir situaciones en las que los ciudadanos de un territorio, porque tienen menos renta que los del territorio de al lado, se vean a obligados a subir el tipo mucho más, con lo que eso conlleva de mayor aportación de aquellos que menos tienen”.
Lo cierto es que Madrid calcula que en los últimos 15 años las rebajas fiscales han permitido a los madrileños ahorrarse 48.292 millones de euros. La otra cara de la misma moneda refleja otra historia: Madrid ha dejado de ingresar esa cantidad desde 2004. Solo el año pasado, Madrid dejó de recaudar 4.571 millones de euros por sus regalos fiscales, según cálculos de la administración presidida por Isabel Díaz-Ayuso.
La ministra anticipó alguna de las medidas que plantea para corregir esta situación: “Creemos que es necesario impulsar una armonización fiscal para figuras fiscales que si no se armonizan van a quedar deslegitimadas por el efecto que producen, sobre todo el efecto sede, que es el más perjudicial en términos de injusticia fiscal, de manera que seamos capaces de hacer lo que estamos pidiendo en Europa”. Y abundó: “Esto no es distinto de lo que yo pido en Europa. Yo pido en Europa que no puede ser que haya determinados territorios que sean paraísos fiscales, por ejemplo, porque eso hace que haya deslocalizaciones de la industria y altera el mercado interior europeo. Yo pido en Europa lo que creo que España también tiene que desarrollar, que es una cierta armonía, que no agote la capacidad normativa de las comunidades autónomas, pero que no produzca un efecto no deseado, o bien que se produzca injusticia fiscal o bien que se produzca una suerte de dumping fiscal que haga que determinados territorios se benefician frente a otros”.
Responde Almeida
El alcalde de Madrid y portavoz del PP nacional, José Luis Martínez-Almeida, respondió este martes a las declaraciones de Rufián. “Aquí no hay paraíso fiscal, hay una región que aplica la legalidad” y que “cuando se acusa de paraíso fiscal habría que decir al independentista de Rufián que se aplica el marco normativo de las comunidades”, según recoge Europa Press. “Lo que le pasa a Cataluña no es culpa de Madrid” sino de “no haber sido capaces de gobernar para todos y de generar un marco institucional que dé tranquilidad a los inversores”, indicó a través de un vídeo. “Que se olviden de frenar a Madrid, que se olviden de que va a echar un frenazo porque Madrid seguirá con la misma línea de certidumbre, con la misma estabilidad que nos ha permitido liderar España. La dignidad no puede basarse en aprobar un presupuesto contra Madrid”, ha insistido.