El Congreso da luz verde a la ‘tasa Tobin’, que seguirá su tramitación
Quedan rechazadas las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y Ciudadanos
La mayoría del Congreso ha rechazado este jueves las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y Ciudadanos y ha dado luz verde para que el impuesto a las transacciones financieras, también conocido como tasa Tobin, siga su tramitación. Antes de la votación, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, defendió la necesidad de esta nueva figura fiscal...
La mayoría del Congreso ha rechazado este jueves las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y Ciudadanos y ha dado luz verde para que el impuesto a las transacciones financieras, también conocido como tasa Tobin, siga su tramitación. Antes de la votación, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, defendió la necesidad de esta nueva figura fiscal, que el Ejecutivo ya aprobó a inicios de año, antes de que estallara la pandemia. “Con su rechazo al avance en la progresividad del sistema tributario, la derecha parece ser coherente con la idea de que el Estado tenga un papel meramente asistencial y de que el sector privado de alguna manera sustituye a lo público en la prestación de servicios”, ha lamentado Montero en su intervención.
El Ejecutivo calcula que esta figura recaudará unos 850 millones al año. El impuesto gravará con un 0,2% la compraventa de acciones de compañías españolas con capitalización superior a los 1.000 millones de euros. Los sujetos pasivos del impuesto, es decir quienes tendrán que pagarlo, serán los intermediarios financieros que ejecuten la orden de compra. “Esta fiscalidad no va a gravar a los ahorradores. Solo un 11% de los hogares españoles tiene acciones en empresas cotizadas, y de ellos el 30% se encuentra en el percentil más rico del país”, ha defendido la titular de Hacienda ante las críticas de la oposición, que denuncia que el coste de los impuestos recaerá sobre los clientes. “No es solo una herramienta recaudatoria, sino que está orientada a disuadir movimientos especulativos en los mercados financieros”, ha añadido Montero.
España no sería el primer país de la UE en adoptar una medida de este tipo ―al igual que ocurre con la tasa Google―. Otros Estados miembros, como Francia, Italia, Bélgica y el Reino Unido, ya cuentan con impuestos similares ante la imposibilidad de llegar a un consenso en el seno europeo. Bruselas lleva años estudiando cómo armonizar los gravámenes de cada país pero el sistema de vetos ha complicado que se llegue a un acuerdo que satisfaga a todos los socios.
Esta es justamente una de las principales críticas esgrimidas por la oposición: la falta de un acuerdo comunitario. “No es cuestión de que no queramos que se creen nuevos impuestos, es que creemos que no hacen bien para la economía española... creo que este no es el momento”, ha señalado la diputada de Ciudadanos María Carmen Martínez, quien ha defendido que se sigan haciendo esfuerzos para buscar una solución en el seno de la UE. Miguel Ángel Castellón, del PP, ha elevado el tono del debate, al reivindicar que en este momento de crisis habría que discutir un paquete de estímulos fiscales en lugar de un “impuesto ideológico”. “Lo que hoy debatimos aquí es otro sablazo fiscal a la clase media, cuando debería ser el motor de la recuperación”, ha señalado.
Tanto Ciudadanos como el PP han defendido que la tasa Tobin, aprobada tal y como propone el Ejecutivo, distorsionaría los mercados y restaría competitividad a las empresas españolas. Además, ambos consideran infladas las previsiones de ingresos ante la “escasa capacidad recaudatoria” del impuesto. “Alguien va a tener que pagar esto y lo van a pagar los pequeños ahorradores”, ha agregado en la misma línea el diputado de Vox Rubén Manso.
Montero ha contraatacado a la derecha al recordar sus actuaciones pasadas: “Cuando ustedes están en la oposición reclaman de forma permanente una bajada de impuestos; cuando llegan al Gobierno, si la situación económica es complicada, como el momento en que nos encontramos, producen una subida de impuestos indiscriminada, afectando sobre todo a la clase media y trabajadora, y ya cuando se van acercando las fechas electorales suelen lanzar algún anzuelo fiscal”, ha lanzado. El diputado socialista Antonio Hurtado ha recordado que la reforma fiscal del Gobierno del popular Mariano Rajoy, con Cristóbal Montoro al frente de Hacienda, preveía la introducción de un impuesto a las transacciones financieras con una estimación de recaudación de unos 640 millones de euros en 2015, según el programa de estabilidad 2014-2015 que se remitió entonces a Bruselas.
“España no puede esperar años y años a los debates internacionales, y justo en este momento de crisis económica se hace más importante el que podamos trazar bien las figuras fiscales que ejercen una competencia desleal con otros sectores y que tienen capacidad efectiva de abundar en los ingresos”, ha insistido la ministra de Hacienda. Montero ha añadido que, al igual que otros 10 países vecinos, España seguirá en la tramitación del impuesto con el compromiso de modificarlo y adaptarlo al consenso europeo cuando este llegue, al igual que con la tasa Google. Esta nueva figura fiscal pasó la semana pasada su primer examen parlamentario, al sortear las tres enmiendas a la totalidad que presentaron el PP, Ciudadanos y Vox.
La titular de Hacienda ha vuelto a recordar que la adopción de la tasa Tobin es necesaria para que el sistema tributario se adapte a las nuevas realidades económicas, además de buscar la “justa participación” del sector financiero en el saneamiento de las cuentas públicas, para que también compense el coste de los rescates. "Dicho de otra manera, parece lógico que, cuando en un momento crítico se ha tenido que salir al rescate de algunas entidades, posteriormente cuando la situación se amaina estas mismas entidades contribuyan al conjunto del sostenimiento de los servicios públicos”.