La batalla energética contra la covid-19 pasa por Davos

Tres docenas de altos ejecutivos de compañías del sector plantean en el foro suizo soluciones a la crisis

Directivos, en la última reunión presencial del Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza).Reuters

Esta semana se ha celebrado una cumbre telemática encuadrada en el Foro de Davos bajo la tutela de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) a la que han asistido líderes empresariales del mundo energético, entre ellos, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, único representante español. También estuvo presente Francesco Starace, presidente de la italiana Ene...

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Esta semana se ha celebrado una cumbre telemática encuadrada en el Foro de Davos bajo la tutela de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) a la que han asistido líderes empresariales del mundo energético, entre ellos, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, único representante español. También estuvo presente Francesco Starace, presidente de la italiana Enel, propietaria de Endesa. El encuentro se rige por las Chatham House Rules, es decir, unas normas por las que los participantes tienen el derecho de utilizar la información que reciben, pero se comprometen a no revelar ni la identidad ni la afiliación del orador, ni de ningún otro participante.

Sin embargo, el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol, colgó una foto en su cuenta de Twitter en la que aparece el panel de participantes y los temas que se trataron. Es decir, “análisis del impacto de la covid-19 en la energía global y los planes de estímulo para crear empleo, impulsar las economías y construir sistemas más modernos, sostenibles y limpios”, según el dirigente turco. Más en concreto, la temática se centró en la capacidad del sector eléctrico de contribuir a la recuperación a través de inversiones en transición energética. La conclusión fue que hay capacidad de inversión suficiente, pero se necesita claridad regulatoria que despeje las incógnitas, como la que persigue la UE y, en el caso de España, se plasma en el Plan Nacional Integral de Energía y Clima (Pniec) en respuesta a las peticiones de Bruselas. Asimismo, los presentes subrayaron la necesidad de acelerar todas las actuaciones previstas para poder maximizar el potencial de creación de empleo.

Además de Sánchez Galán, Starace y Birol, conectaron un total de 33 participantes. Entre ellos estaban Roberto Bocca, director de Energía del World Economic Forum, y máximos responsables de firmas relevantes del sector como Jean B. Lévy (EDF), Marco Alverà (Snam), Wilson Ferreira (Eletrobras), Carlos Gomes (Galp), Felipe Bayón (Ecopetrol), Eelco Hoekstra (Vopak), Marcos Bulgheroni (Pan American Energy), Clay C. Williams (National Oilwell Varco), Kin Wong (KKR), Emma Fitzgerald (Puma Energy), Gurdeep Singh (NTPC), Majid Jafar (Crescent Group), Daniel Yergin, o Andrey Guryev (Unión Rusa de Químicos).

Asimismo, esta misma semana la Energy Transition Commission (ETC), grupo del que también forma parte Iberdrola y algunas de las empresas invitadas a Davos, ha publicado un informe en el que se hace un llamamiento a los Gobiernos para que pongan siete prioridades clave para ayudar a la recuperación mundial y construir una economía más sana, más resistente y con cero emisiones.

La ETC es una coalición mundial de líderes de todo el panorama energético que tiene como objetivo acelerar la transición energética y que están comprometidos con la Cumbre de París de limitar el calentamiento global a un nivel muy por debajo de los dos grados, idealmente lo más cercano posible a 1,5. Lo forman presidentes, directores generales y altos ejecutivos de 40 organizaciones (entre ellas, Allianz, BP, Dalmia Cement, Iberdrola, Envision, el aeropuerto de Heathrow, HSBC, Bank of America, Orsted, Schneider Electric, Shell y Snam) y su objetivo es que los Gobiernos “gasten los paquetes de estímulo económico de manera inteligente y que inviertan en la economía del futuro”.

Las siete prioridades son: destinar la inversión masiva en sistemas de energía renovable; impulsar el sector de la construcción con edificios e infraestructuras verdes; apoyar el sector automovilístico con coches eléctricos; hacer que la segunda ola de apoyo a las empresas esté condicionada a los compromisos climáticos; prestar apoyo a actividades innovadoras de bajo carbón; acelerar la transición de la industria de los combustibles fósiles, y no dejar que el precio del carbono y las regulaciones caigan en espiral.

Según la comisaria de la ETC, Laurence Tubiana, consejera delegada de la Fundación Europea del Clima: “Todas las pruebas que tenemos sugieren que la gente quiere aire más limpio… después de meses de preocuparnos por nuestros pulmones, sería una locura invertir dinero en negocios sucios. Lo que la comisión identifica claramente es que hay otra manera. No sólo la energía renovable, los coches eléctricos y la gran cantidad de nuevas tecnologías limpias que tenemos a nuestro alcance tienen sentido para la salud, sino también para la economía y crearán miles de nuevos puestos de trabajo. Es hora de que abracemos la economía del futuro, no las sucias del pasado”.

Apuesta por el coche eléctrico

El escenario actual, por el impacto de la crisis en los bolsillos, pone en duda el objetivo oficial de alcanzar cinco millones de coches eléctricos en 2030. Se hacen necesarios nuevos instrumentos que refuercen esta apuesta, como pidieron el viernes Antonio Brufau y su segundo en Repsol, Josu Jon Imaz. Los directivos se han puesto a la cabeza para pedir un Plan Renove para el sector que potencie la fabricación y venta de coches que se producen en España, es decir, turismos convencionales híbridos. Han quedado muy atrás las dudas sobre el desarrollo del coche eléctrico y ahora toca pedir su impulso.

Frenazo a las fusiones y adquisiciones

El brote de coronavirus ha frenado de forma drástica las fusiones y adquisiciones. Según Mergermarket, las expectativas para 2020 eran muy altas, y se habían encarrilado en esa vía con la compra por parte de Siemens (presidida por Miguel Ángel López) del 8% que tenía Iberdrola en la firma por 1.100 millones de euros y la de ACS Servicios por parte de Galp por 880 millones. El total de operaciones ascendió a 106 por 5.800 millones en el primer trimestre, un 37,2% menos que el mismo periodo de 2019. Y algo más de la tercera parte, fueron de energía renovable.

Una plataforma de energía positiva

La plataforma Energía Positiva+ ha recibido 396 proyectos relacionados con la sostenibilidad ambiental, la movilidad, el impacto social, la digitalización, la telecomunicación y el 4.0. En un acto presidido por Francisco Polo, alto comisionado para España Nación Emprendedora, se seleccionaron 14 proyectos, la mayor parte de start-ups. Esta plataforma la impulsaron Enagás, Red Eléctrica, CLH, Iberdrola, BP, InnoEnergy, Acciona, Capital Energy y Disa, y tiene como objetivo contribuir a paliar el impacto de la crisis a través de la innovación y la energía.

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