Los líderes de la UE empiezan a negociar el paquete masivo de recuperación: las claves de una cumbre decisiva

Bruselas busca la luz verde de los Veintisiete para elaborar un plan que movilice más de 1,5 billones de euros para remontar la crisis

El jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron, en una cumbre en Bruselas.Photonews (EL PAÍS)

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han empezado a negociar este jueves un plan para relanzar la economía europea tras la pandemia de covid-19. España, Francia e Italia pujan por un paquete de estímulos masivos para sacar a la UE del hoyo sin disparar todavía más los niveles de deuda y déficit nacionales, que ya se escalarán por la caída del PIB y el impacto de las medidas adoptadas hasta ahora. La presidenta de la C...

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Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han empezado a negociar este jueves un plan para relanzar la economía europea tras la pandemia de covid-19. España, Francia e Italia pujan por un paquete de estímulos masivos para sacar a la UE del hoyo sin disparar todavía más los niveles de deuda y déficit nacionales, que ya se escalarán por la caída del PIB y el impacto de las medidas adoptadas hasta ahora. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, espera que los 27 líderes den el visto bueno a la creación de un plan de recuperación para el que ahora se baraja destinar más de 1,5 billones de euros.

¿Qué decide el Consejo Europeo? Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE deben dar luz verde a la Comisión Europea para que elabore un plan de recuperación que permita hacer frente al derrumbe de la economía europea. Además, los Veintisiete deben dar también el visto bueno al plan de emergencia de préstamos aprobado por el Eurogrupo para tender una triple red de seguridad: para las finanzas estatales, con hasta 240.000 millones de euros del fondo de rescate europeo (Mede); empresas, con 200.000 millones del Banco Europeo de Inversión (BEI) y sistemas de protección y empleo, con 100.000 millones de la Comisión.

¿Cuáles son las principales diferencias? Las primeras previsiones apuntan a una caída del Producto Interior Bruto (PIB) sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. El FMI señala un desplome del 7,5%. Hay un amplio consenso en que la UE debe lanzar un plan de recuperación. Las diferencias entre los Veintisiete están sobre todo en las dimensiones de ese paquete y si esos fondos se deben vehiculizar a través de préstamos o transferencias no reembolsables.

¿Se discuten los eurobonos? No, los países no tienen sobre la mesa ningún plan que pase por la mutualización de la deuda mediante una emisión conjunta. A pesar de que nueve países –entre ellos España, Italia y Francia— abogaron por los eurobonos, el rechazo rotundo de Berlín y las otras capitales del norte de la Unión ha hecho que se hayan ido moviendo hacia la fórmula intermedia de los bonos comunitarios, emitidos por una institución europea.

¿Cuál es la clave para España? Un grupo de países, entre ellos España, llega a la cumbre con el objetivo de que los Veintisiete afronten la fase de recuperación con la máxima igualdad de oportunidades posible. El inicio de esta recesión ha dejado claro que algunos países, como Alemania, respondían con mayor rapidez y comodidad que otros más afectados, como Italia. Para España, Francia, Italia, Grecia, Bélgica o Portugal la clave está en conseguir que se apruebe un plan con una elevada dotación basado en subsidios y no préstamos, que no haga que las deudas nacionales acaben siendo “insostenibles”, según fuentes diplomáticas.

¿Cuál es la posición de los países? España y Francia han ido convergiendo hacia la creación de un fondo que pueda emitir deuda a largo plazo —España pide que sean bonos perpetuos— con el aval del presupuesto de la UE y cuyos intereses se atenderían con impuestos comunitarios. Ambos países han ido arrastrando a Italia, que seguía insistiendo en los eurobonos, hacia su propuesta. Los Países Bajos, Finlandia o Austria rechazan cualquier forma de mutualización de la deuda. La Haya no rechaza que la Comisión Europea emita deuda, pero sí de forma perpetua. Y aboga por un plan de recuperación basado en préstamos y no en subsidios.

¿Qué dice Alemania? La canciller Angela Merkel no se ha movido en su rechazo a los eurobonos. Sin embargo, esta semana ha ido rebajando la tensión de cara a la cumbre al mostrarse dispuesta a buscar nuevas fórmulas para financiar el plan de recuperación con deuda de la Comisión Europea y a aumentar su contribución para el Presupuesto de la UE de forma temporal. “Con un espíritu de solidaridad, debemos estar preparados para hacer una contribución mucho más grande”, dijo Merkel este jueves en el Parlamento alemán. Queda saber, sin embargo, hasta dónde está dispuesta a llegar en cuanto a la cuantía y si opta por una fórmula de transferencias o préstamos.

Angela Merkel, canciller alemana. En vídeo, sus declaraciones en el parlamento alemán este jueves.Vídeo: EFE/EPA/ANDREAS GORA / REUTERS

¿Qué propone Bruselas? La Comisión Europea propondrá a los líderes aumentar el techo de gasto del Presupuesto de la UE del 1,2% del PIB (al que nunca ha llegado) hasta el 1,3% y añadirle otras seis décimas durante la fase más dura de la crisis, prevista para el periodo 2020-2022. De este modo, podría llegar a ser del 1,9% del PIB y rebasar los 1,5 billones de euros que reclama España. Esos fondos se conseguirían mediante la emisión 323.000 millones de euros. A partir de ahí, con varias fórmulas de apalancamiento, se llegaría a al menos 1,5 billones de euros. La propuesta, por un lado, lograría satisfacer a España al contemplar la emisión de bonos, pero también a los Países Bajos, al abogar por ayudas reembolsables. La oferta está sujeta, sin embargo, a las orientaciones que den este jueves los líderes de la UE.

¿Cómo se canalizarían los fondos? Bruselas propone vehiculizar parte de esos fondos a través del Instrumento Presupuestario para la Convergencia y la Competitividad, conocido como el “presupuesto de la zona euro”. Este acabó creándose con unas dimensiones reducidas. El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, pidió incrementar su dotación para aprovechar su diseño. Se trata de un gesto a Francia, gran defensora de la creación de ese mecanismo y recelosa de que el plan de recuperación se vehiculizara a través del presupuesto de la UE.

¿Sería la primera emisión de bonos de la Comisión? No. La Comisión Europea ya ha emitido bonos en otras ocasiones. En 2011 se endeudó en 29.000 millones de euros para financiar los rescates de Portugal e Irlanda. Hay otro precedente más reciente que facilita las cosas: el plan SURE para financiar sistemas temporales de protección de empleo (como los ERTE) que hoy deben bendecir los Veintisiete.

¿Cuándo se lanzaría el plan? Dependerá de la negociación. Bruselas querría ponerlo en marcha a finales de año para llegar a tiempo a paliar los efectos de la recesión. Sin embargo, fuentes diplomáticas admiten que su vinculación con el presupuesto de la UE puede desencadenar unas negociaciones complejas. Estas fuentes no descartan otra cumbre antes de finales de junio. Si es posible, además, sería en persona dada la dificultad del asunto.

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