Las peticiones de seguro de desempleo en EE UU llegan a su máximo en dos años y medio
La semana pasada 281.000 personas despedidas solicitaron los beneficios estatales en medio de la crisis del coronavirus
El impacto económico en Estados Unidos producto del coronavirus ya afecta al empleo. El Departamento del Trabajo ha informado este jueves que la semana que terminó el 14 de marzo 281.000 estadounidenses solicitaron el seguro de desempleo, 70.000 más que la semana anterior...
El impacto económico en Estados Unidos producto del coronavirus ya afecta al empleo. El Departamento del Trabajo ha informado este jueves que la semana que terminó el 14 de marzo 281.000 estadounidenses solicitaron el seguro de desempleo, 70.000 más que la semana anterior y la cifra más alta desde septiembre de 2017. Solo en Ohio 78.000 estadounidenses reclamaron los beneficios estatales, frente a los 5.400 del último registro. En Pensilvania hicieron lo propio 121.000, multiplicando por 10 los números anteriores, según los datos recopilados por funcionarios consultados por The Financial Times.
Steven Mnuchin, secretario del Departamento Tesoro, le advirtió a los senadores republicanos que el desempleo podría alcanzar el 20% si no aprobaban un paquete de rescate económico que alivie el impacto económico provocado por la pandemia. Luego, en una entrevista aclaró que “no iban a dejar que eso ocurriese”. El presidente Donald Trump sostuvo el miércoles en una rueda de prensa que no estaba de acuerdo con esa cifra. "Ese es el peor escenario. No esperemos eso". Actualmente la tasa de desempleo es de un 3,6%.
Trump quiere movilizar un billón de dólares (920.000 millones de euros), un montante que no se había visto desde la Gran Recesión. La mitad del paquete de rescate se iría en dos masivos envíos de cheques a los ciudadanos, exceptuando a los con ingresos altos. El salvavidas incluye medidas de alivio a las pequeñas empresas y a las aerolíneas, y ayudas directas a los ciudadanos. El plan también prevé destinar 300.000 millones a ayudar a las empresas pequeñas a que eludan los despidos masivos. El objetivo es inyectar liquidez y frenar el descalabro económico provocado por la expansión del brote.
Además del enorme plan de rescate que se discute ahora en el Capitolio, la Casa Blanca y los congresistas ya aprobaron un paquete de medidas de primera necesidad, enfocadas principalmente en solventar a los Estados de material médico para tratar a los pacientes. Esta respuesta, ya firmada por el presidente estadounidense, consiste en 100.000 millones de dólares.